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Análisis de Sam & Max: The Devil’s Playhouse

Con Sam & Max: The Devil’s Playhouse, al fin desembarca en Nintendo Switch el cierre de una trilogía gamberra y muy divertida. Una saga de aventuras gráficas desarrollada por Telltale Games, que ha sido recuperada y remasterizada aproximadamente 10 años después.

¿Una caja de juguetes mágica?

La historia de Sam & Max: The Devil’s Playhouse vuelve a trasladarnos a la alocado e irreverente mundo de este par de investigadores privados. En él, vamos a encontrar una misteriosa caja que parece tener poderes mágicos y que todo el mundo quiere, por lo que nos vamos a ver envueltos en extrañas situaciones para evitar que ello ocurra y así salvar al mundo, mientras cierto conejo loco de nuestro equipo no lo destruye tampoco. Viejos amigos y nuevos enemigos se reúnen en esta tercera parte para darle punto final a esta trilogía.

Respecto a la jugabilidad de Sam & Max: The Devil’s Playhouse, contamos con el mismo sistema de juego que los dos títulos anteriores de la saga, donde nuestro personaje puede moverse libremente por los escenarios, investigar cada rincón y poder recoger objetos para usarlos y así resolver los puzles que nos proponen. Tal y como ocurre con la gran mayoría de aventuras gráficas, es recomendable y casi necesario hablar con todo el mundo y probar todos los objetos con todo lo que encuentres en los escenarios, porque así podemos continuar hacia adelante.

Podríamos decir que Sam & Max: The Devil’s Playhouse es un juego con una dificultad considerable, ya que es necesario bastante ingenio y una buena dosis de suerte para continuar la aventura. Es una aventura gráfica de la “vieja escuela”, por lo que el ensayo-error y los momentos de frustración absoluta están presentes a cada momento. Así que solo recomendamos jugar a este título si tenéis experiencia en el género o mucha paciencia.

Un gran trabajo con un gran pero

A nivel gráfico, Sam & Max: The Devil’s Playhouse recoge el juego original y le pasa un filtro similar al que vimos en las dos anteriores entregas y que pule de manera excelente al juego original. Aunque en esta ocasión, le han dado un nuevo añadido que le sienta muy bien, ya que la interfaz nos da la sensación de estar jugando dentro de un cómic, ya que tanto los carteles de las ubicaciones que visitamos como algunos elementos parecen sacados de una novela gráfica.

El apartado sonoro de Sam & Max: The Devil’s Playhouse es sencillamente sublime. Con una banda sonora maravillosa, con temas musicales que nos recuerdan a esas películas clásicas de agentes secretos como James Bond. También nos encontramos con un gran doblaje, a cargo de los mismos responsables de las dos anteriores entregas, por lo que la sensación de continuidad es total.

El gran pero de Sam & Max: The Devil’s Playhouse es sin duda que no ha llegado traducido al castellano. Algo que no llegamos a comprender, ya que las dos anteriores aventuras estaban completamente traducidas. Si bien es cierto que no llegaron dobladas al castellano, esto no importaba ya que todos los textos estaban localizados, permitiendo que pudiéramos disfrutar de unos divertidos juegos de palabras que se pierden en esta nueva entrega.

Sam & Max: The Devil’s Playhouse. A veces una remasterización debe ser algo más

Sam & Max: The Devil’s Playhouse es un gran cierre a una trilogía que todo amante de las aventuras gráficas debería jugar, sin embargo el que no haya llegado traducido es una gran mancha a lo que debería haber sido un final perfecto. Los hispanohablantes nos vemos abocados, y no es la primera vez que ocurre, a no disfrutar del final de una saga en nuestro idioma materno, por lo que esto puede hacer que muchos jugadores no jueguen esta nueva entrega.

Desde Revogamers tenemos sentimientos encontrados, ya que por un lado nos ha gustado Sam & Max: The Devil’s Playhouse, es una divertida y desafiante aventura gráfica, pero por otro nos “duele” que no haya llegado traducido, dando lugar a que esos chascarrillos y juegos de palabras de las dos anteriores entregas se queden por el camino. Solo podemos dejar en vuestra mano la decisión de disfrutar de este fantástico cierre a la gran saga que desarrolló en su momento Telltales Games.

Versión analizada: 1.0.0

Resumen
Sam & Max: The Devil's Playhouse es una divertida aventura gráfica, plagada del humor gamberro característico de toda la saga de los locos investigadores privados. Desgraciadamente, al contrario de lo que ocurre con sus dos anteriores entregas, este juego ha llegado sin traducir, por lo que se pierde completamente toda la gracia al no poder disfrutar de esos juegos de palabras y esas referencias que teníamos en las otras dos entregas.
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