Los juegos en primera persona son cada vez más abundantes en el terreno indie. Sagebrush es uno de ellos, un título que busca acercarnos a los cultos que existen en el mundo real, a través de una historia que nos lleva a investigar los suicidios ocurridos en el rancho Black Sage.
El culto Perfect Heaven
En este título vamos a conocer cómo funciona un culto a través de una investigación que nos llevará a tener momentos de misterio y terror, pero también de tristeza e impotencia. La aventura se va desarrollando utilizando diferentes pistas y objetos que vamos encontrando para poder seguir adelante.
El juego es relativamente sencillo y nos llevará cerca de una hora completarlo, aunque aquellos que quieran sacarle todo el juego verán esa duración duplicada. El esquema de control es clásico, y y los mandos responden bien la mayoría de ocasiones, ya que en otras no se interactúa con los objetos del escenario como nos gustaría.
Un misterio con dientes de sierra en Sagebrush
El desarrollo, que nos lleva a ir utilizando objetos en varios lugares puede llegar a resultar algo limitado. Puede hacerse repetitivo, aunque dada la duración del juego no es del todo molesto. El avance de la historia y nuestra propia progresión están bien equilibrados, y puede que más de uno se sorprenda con esta propuesta.
Sagebrush tiene un estilo oscuro y sencillo que mezcla 3D con píxel, ofreciendo una apuesta que generalmente no entra por los ojos, pero que una vez estás a los mandos resulta efectiva para la atmósfera de terror. La música por su parte es ambiental, de forma que nos ayuda a meternos en la trama, pero no tiene melodías señalables.
Sagebrush es un título sencillo que nos atrapa durante su breve duración gracias al suspense de nuestra investigación y de las localizaciones que visitamos. No tiene características que le hagan destacar por encima de muchos otros, pero es eficaz en su propuesta.