Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven llega completamente renovado a Nintendo Switch en un remake donde han tirado la casa por la ventana. Gráficos renovados, banda sonora remasterizada y un doblaje excepcional para unas cinemáticas espectaculares. Square-Enix ha demostrado un mimo impresionante en esta gloriosa entrega que no va a dejar indiferente a nadie. ¿Os unís a nosotros para heredar el trono?
Una aventura a través de los tiempos
Durante los tiempos oscuros, siete héroes se alzan contra el mal para acabar con él. O eso dicen las leyendas. Pero en esta ocasión, los siete héroes han vuelto como el mal encarnado, por lo que debemos hacerles frente mientras ampliamos nuestro Imperio y nos hacemos más fuertes. Así comienza nuestra historia, con un Rey y su hijo descubriendo que los que antaño fueran los siete héroes han tomado el control del continente y están controlando a hordas de monstruos contra los humanos. Por lo que debemos tomar control de la situación y hacerles frente, mientras ampliamos nuestro reino y rescatamos a los humanos del exterminio.
Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven cuenta con una jugabilidad muy clásica, con combates por turnos donde vamos a poder ver cuando van a atacar los enemigos y cuando es nuestro turno para hacerles frente. Nuestro equipo se puede componer de un máximo de cinco miembos, que pueden colocarse en diferentes tipos de formación que permiten que obtengamos algunos beneficios a la hora de luchar. Por ejemplo, colocar a los magos en la parte de atrás para ser menos vulnerables a los ataques enemigos, o poner a tanques delante o en los flancos para proteger a los más débiles.
Estas formaciones, junto a los diferentes trabajos que poseen los aliados, permiten que podamos elegir la estrategia que más nos convenga para luchar contra los enemigos que van a hacernos frente a lo largo de toda la aventura. Cada personaje puede utilizar dos armas distintas, que varían dependiendo del trabajo que tengan, permitiendo que podamos usar cualquiera de manera indistinta en medio del combate. Esto es bastante útil, ya que los enemigos poseen debilidades a cierto tipo de arma que hace que le hagamos más daño si usamos la adecuada.
Pero no todo son armas y formaciones, ya que en Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven también vamos a poder utilizar diferentes habilidades que vamos aprendiendo de forma activa según vamos luchando. Estas habilidades, que cuesta puntos de magia utilizarlas, tienen una señal visual cuando están a punto de ser aprendidas, por lo que es recomendable usar ese arma en concreto hasta aprenderlas.
Un juego completamente nuevo
Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven posee un apartado técnico y artístico completamente renovado, demostrando que es el día y la noche respecto al juego original. A nivel gráfico, nos encontramos con un título que ha dado un salto gigantesco a las 3 dimensiones, con una estética más estilizada y con cinemáticas completamente nuevas que nos narran la historia de una manera excelente. Tanto los personajes principales como los enemigos han sido remodelados desde cero, ofreciéndonos un aspecto visual sublime que sienta de maravilla al juego.
En el apartado sonoro, Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven ha tenido la fortuna de contar con Kenji Ito, autor de la banda sonora del juego original, que en este remake ha arreglado los temas para acercarlo a la actualidad. Con temas completamente orquestados, el juego cuenta con una banda sonora excepcional, que nos acompaña a lo largo de toda la aventura y que no vamos a poder sacarnos de la cabeza. El título también cuenta con un doblaje muy bueno en inglés y en japonés, pero no hay nada que temer, ya que el título está completamente traducido al castellano de una forma excelente, permitiendo que podamos disfrutar de la aventura sin ningún problema.
Uno de los puntos que aún no hemos tratado es el de la dificultad. Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven nos permite elegir entre tres niveles de dificultad: Casual, Normal y Difícil. El modo Casual nos permite disfrutar de la historia con unos combates muy asequibles que casi son un mero tramite; el modo normal es quizás el más balanceado respecto a poder disfrutar de la historia pero también tener algún combate que nos haga sudar un poco; pero lo divertido viene en el modo Difícil, ya que también se le llama Dificultad Clásica, porque es el nivel de dificultad que tenía el juego clásico en su momento.
Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven. Heredando, que es gerundio
Pero no es todo luchar, ya que también debemos gestionar nuestro reino, haciendo crecer el castillo y mejorar los alrededores para crear un gran y poderoso imperio. Todo esto se hace con el paso del tiempo, algo que no podemos evitar, ya que tras algún evento importante en el juego, el tiempo pasa y el rey muere para dar paso a un nuevo heredero. Este heredero es algún miembro de nuestro equipo, permitiendo que podamos elegir entre un emperador o una emperatriz. Pero no temáis, ya que todo el nivel y las habilidades aprendidas pasan al nuevo heredero, manteniendo todo lo que hemos conseguido hasta el momento.
Este sistema de herencia puede resultar algo lioso, pero es mucho más sencillo de lo que parece. La única complicación que podemos tener es que una vez sube al trono el nuevo emperador o emperatriz, hay que buscar en la taberna nuevos aliados que nos acompañen en la aventura y que pueden ser elegidos como sucesor en el futuro.
Versión del juego analizada 1.0.1