En el mundo de los videojuegos hemos visto un boom enorme en la última década de lo que se conoce como “juegos narrativos”, es decir, historias narradas con más o menos interacción propia del medio (sin llegar a ser las clásicas novelas visuales de mucho texto). Y eso es lo que, sin palabra alguna, Pine: Una historia de pérdida nos presenta: un viaje emotivo en el que un señor leñador supera la muerte de su esposa.
Pine y la vida del viudo
Un leñador está cortando leña, pero mientras está en sus tareas, le vienen a la mente recuerdos de los momentos que pudo compartir con su compañera de vida, ya fallecida. Todo se hace sin mediar palabra mientras intercalamos momentos del presente con otros del pasado.
A la hora de jugar, tenemos varios momentos en los que simplemente tenemos que mirar a pantalla y otros en los que tenemos que interactuar levemente, según se nos indique, usando la pantalla táctil o los botones y el stick del mano para realizar una acción en pantalla (como cortar un tocón). Además de estos, hay otras situaciones más complejas en las que debemos resolver un puzle, encontrando lo necesario para avanzar o resolviendo situaciones que se nos presentan como colocar plantas de cierta forma.
Mirar hacia delante acompañado del pasado
Las partes jugables nos hacen más participes de la historia del señor protagonista, pero es cierto que hay veces en las que la repetición de una tarea se repite más de la cuenta o que el avance de una animación no es todo lo rápido que nos gustaría. Por ello, si bien la interacción está ahí, realmente todo el peso está en lo narrativo y su presentación.
A nivel visual tenemos un estilo que recuerda al de algunas novelas gráficas al notarse sus trazos provenientes de dibujos a mano. El color y casi todos los elementos acompañan, aunque su origen hace que el tema de las animaciones sean realmente cambios de imagen. Su música, como no puede ser de otra forma, tiene bastante peso al ser la que nos va transmitiendo el estado de ánimo esperado en cada momento de la historia.
Pine es una experiencia bonita, emotiva y que seguro que nos saca una lágrima durante las menos de 2 horas que dura. Eso sí, quizás es algo básico en su faceta de juego, y eso se nota. Muy indicado para los que busquen algo tranquilo para echar una tarde o noche con un personaje del que encariñarse.
Versión del juego analizada: 1.3.12839