Milestone vuelve un año más con su videojuego de la categoría reina de las dos ruedas donde además hay sitio para categorías inferiores e incluso motos eléctricas. MotoGP 23 arregla varios errores que la saga llevaba años arrastrando pero sigue siendo un juego capado en Nintendo Switch, aunque sigue sin tener rival.
En el buen camino
Ya el año pasado los italianos nos sorprendieron a propios y extraños con una entrega menos continuista empeñada en mejorar lo visto en ediciones anteriores, y lo lograron, pero aún tenían cuentas pendientes como la conducción en mojado o lo poco amigable que resultaba su juego para los nuevos jugadores. Este año todo eso ha pasado a la historia, pero en Nintendo Switch seguimos sin todos los modos multijugador disponibles en otros sistemas y además MotoGP 23 ha perdido la posibilidad de disputar una temporada clásica con antiguos pilotos.
Pero si nos ceñimos a lo que sí ofrece este simulador, no tenemos sino buenas palabras, sobre todo porque no acabábamos de confiar en el sistema de ayuda bautizado como conducción neuronal cuando se anunció pero ha resultado ser todo un acierto. Es difícil de explicar, porque no son las típicas ayudas en frenada o en aceleración, pero se le parecen, y también es algo similar a lo visto en Mario Kart 8 Deluxe y su modo de conducción automática, pero diferente. Mientras que estas ayudas son fijas y están durante toda la carrera independientemente de lo que hagamos, la ayuda neuronal es una inteligencia artificial que evalúa a cada momento nuestra conducción y nos asistirá de acuerdo a lo que en ese instante esté pasando. No es perfecta y con todo activado a veces perderemos valiosos segundos solo por no ir por la trazada ideal, lo que frenará nuestra moto en exceso, pero sorprende para bien, sobre todo porque es altamente configurable y porque es una fenomenal puerta de entrada a aquellos que vean a estos títulos como un reto que va más allá de lo disfrutable. Los juegos de MotoGP nunca han sido fáciles, pero MotoGP 23 sí puede serlo, si queremos.
A esto hay que sumarle modos que ya estaban presentes el año pasado, como MotoGP Academy, donde aprender el manejo desde lo más básico hasta lo más complicado, añadiendo además la nueva reglamentación oficial de la presente temporada en la vida real. Por su parte Trayectoria ha evolucionado humanizando un poco la competición, contando más con nosotros como pilotos y añadiendo un toque divertido con la inclusión de las respuestas a nuestros rivales en redes sociales, lo que puede acarrear que sean más agresivos si no les gusta lo que hemos comentado. Pero no es solo eso, porque ahora notaremos más su presión y sus ganas de demostrar de lo que son capaces, especialmente si empezamos en Moto3 y queremos ir subiendo de categoría poco a poco. También se ha afinado más el tema de los reglajes con ingeniería y un largo etcétera.
Por desgracia el modo Nine Season 2009 o alguno similar no está presente, por lo que todo lo que nos queda es oficial y actual, pero ahí, pocas pegas. Además, este año no ha hecho falta parche de día uno para tener el juego completo, e incluso podremos correr en el circuito de Kazajistán, un Gran Premio cancelado hace meses pero que merecía estar aquí. Y por fin podremos jugar en condiciones cuando la pista esté mojada. La lluvia ya no convertirá el juego en un battle royale donde ganaba el que menos se cayera; seguirá siendo más complicado en mojado, pero ya no será imposible ni se caerá la moto incluso con el piloto automático en vuelta lanzada.
En lo visual, Milestone sigue puliendo sus habilidades a la hora de usar el Unreal Engine en Nintendo Switch, aunque esta vez muy poco, pero claro, Moto GP 22 sí era muy superior al 21. La consola no obstante hay veces que no parece dar para más, aunque algo de mayor resolución especialmente en las pegatinas y vinilos de moto, mono y caso sí le exigimos. Otros efectos como el de la lluvia son bastante buenos, pero en estos casos las motos sigue pareciendo que flotan por la falta de sombras. Es menos acuciante que en anteriores ediciones pero ahí está. Cabe mencionar que este año tenemos meteorología variable, lo que nos obligará a replantear nuestra estrategia en mitad de una carrera o de un gran premio.
Y un año más, los modos multijugador en Nintendo Switch se ven seriamente afectados. Aquí solo podremos competir contra amigos en LAN, o sea, con varias consolas juntas cada una con su copia del juego, así que para muchos será una pestaña en el menú por la que nunca pasarán. Nuevamente el mayor pero de una entrega que nos ha sorprendido por su accesibilidad y por pulir lo que ya creíamos no iba a cambiar por el acomodamiento que da el producir juegos licenciados de manera anual.
