El género de los plataformas lleva siendo uno de los pilares básicos de la industria desde hace muchas décadas, pero es cierto que en el mundo flash empezaron a surgir vairantes complicadas del mismo, con casos muy populares como Super Meat Boy. Ese reto ha ido perfeccionándose hasta ofrecernos títulos como Celeste y este Sunblaze que nos ocupa, que nos propone niveles que van a ser todo un reto. ¿O no?
Simulación Sunblaze
Ser la hija de un superhéroe nunca es sencillo, y para llegar al nivel de su padre, Josie, la protagonista, decide participar en un entrenamiento simulado. Este entrenamiento se reparte a lo largo de varios niveles, y cada nivel tiene fases, así que la propia narrativa nos crea la estructura de progreso del juego. Eso sí, hay algún diálogo en algunos momentos para darle un poco de trasfondo a todo, y también para hacer algunas referencias que buscan sacarnos una sonrisa.
El juego nos espera con cientos de niveles cortos a superar, y todos ellos tienen un objetivo, que recojamos un chip que tenemos a la vista. Una vez que lo cojamos, directamente el espacio en pantalla de reformula para dar paso a una nueva fase, lo cual lo hace muy dinámico y ágil, y seguramente os haga jugar “una más” sin que nos demos cuenta, todo ello en una transición bastante fluida.
Las habilidades de nuestra heroína se basan en salto, doble salto y dash principalmente, aunque hay otras que hacen juego del entorno, como salir propulsada o engancharse a salientes. Eso sí, el dash, una vez realizado, no puede volver a usarse hasta que nos apoyemos en algún lugar, para evitar abusar de esa mecánica. Nos esperan también algunos enemigos, y generalemente es necesario destruirlos para poder avanzar (y nos hacen más complejo el progreso de la fase).
Entra por las manos
Al final todo resulta metódico y con momentos de ensayo y error, porque nos eenganchamos a una barra y esta se cae y morimos, así que ya sabemos que si nos enganchamos de nuevo tenemos que actuar mucho más rápido. Como cada fase es muy corta, morir nunca se siente muy molesto. Si somos amantes de los retros, hay pequeños coleccionables en algunas fases que, conseguidos, nos dan acceso a fases extra mucho más difíciles.
Por otro lado, si la experiencia es muy difícil o queremos introducirsela a otros jugadores, existe un modo Zen que acorta el número de fases, hace otras más asequibles y recorta parte de la historia, pero que sirve para que mucha gente pueda dejarlo completo. Eso sí, la curva de dificultad está muy bien ajustada y en general las muertes se sienten justas (gracias a un control muy ajustado), aunque hay algunas fases que requieren bastante pericia y que aprendamos bien las posibilidades del escenario a base de muertes o de un análisis concienzudo.
A nivel gráfico y sonoro es un juego que si bien no resulta la panacea, cumple de sobra con su cometido, y su propia narrativa justifica el tipo de diseño escogido. Las diferentes dinámicas se basan en el propio escenario, por lo que sí que hay elementos distintivos en pantalla y la variedad de diseño de niveles es bastante aceptable (a nivel de fondos y assets sí que hay más repeticiones). El juego llega además en español, por lo que no hay problema en entender nada de lo que nos espera en esta historia.
Sunblaze es un plataformas de precisión perfecto para los seguidores del género y seguro que no defrauda a los seguidores de este tipo de títulos. Además, recientemente ha recibido una edición física de Leoful que podéis adquirir de importación o a través de tiendas como Xtralife, por lo que tenéis opción también si sois de tener la estantería gamer.
Versión del juego analizada: 1.1.3
