Lovers in a Dangerous Spacetime ofrece una aventura tan variopinta como su título. Estamos ante el clásico shooter de naves de doble cruceta al estilo de Geometry Wars o Nano Assault, pero sin doble cruceta ni nada de eso, sino con la posibilidad de reclutar a más gente para poder hacer muchas cosas a la vez, como si estuviésemos en una nave real y tuviéramos que coordinar a la tripulación.
El poder del amor vencerá al final
Lovers in a Dangerous Spacetime nos sitúa en un mundo en el que el amor es la fuente de energía más poderosa y todos son felices viviendo en armonía, el poder del anti-amor ha desatado el caos en la galaxia rompiendo un reactor súper potente. Es por ello que el científico más astuto que quedan en pie manda a los lovers (sí, se llaman así) a una misión para recuperar las piezas de la máquina y liberar a jóvenes extraviados por el camino en una pequeña nave funcional.
A través de un pequeño tutorial en el que se van incorporando más y más acciones a nuestra nave, vemos como ésta se equipa con un timón, cuatro cañones, una barrera, un disparo especial y una estación de mapa (para ver el escenario desde lejos). Para manejar cada una de estos aparatos necesitamos ir moviéndonos por la nave y colocarnos sobre ellos. Por lo tanto, si jugasemos solos sería un caos, por lo que en caso de no disponer de compañía, se nos asigna una mascota que puede ser colocada por nuestra orden en el lugar que deseemos y que actuará con una pequeña inteligencia artificial hacia lo más lógico.
Pero la verdadera diversión está en jugar con amigos y repartirse las tareas, interactuando en el mundo real. De esta forma se pueden ir cambiando las tácticas hacia una más ofensiva u otra más evasiva, aunque el escudo siempre es un gran aliado sea cual sea la estrategia escogida. De esta forma juntos os iréis moviendo por la nave en función de la necesidad para así destruir a las naves enemigas y liberar a los prisioneros que se encuentran en celdas.
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Para evitar la confusión entre jugadores, antes de cada partida puede escogerse el personaje (con su color) que manejará cada persona. Y el control es tan sencillo que un solo Joy-Con permite jugar, por lo que una Nintendo Switch de serie ya te trae cooperativo para dos. Simplemente hay que moverse y utilizar uno de los aparatos de la nave, y desplazarse hasta otro cuando sea necesario cambiar. Pese a que cada uno encontrará “su lugar favorito” en más de una ocasión habrá que cambiarse a un lugar que no es el usual.
La aventura se divide en cuatro mundos, y cada uno de ellos tiene cuatro niveles más un enfrentamiento contra un temible jefe, con el fin de conseguir la paz en el universo. Hay otros aspectos que se van añadiendo con cada mundo para aportar variedad, pero en más de una ocasión se crea una situación de caos. Y creedme, es sensacional estar pendiente de varias cosas en la pantalla y coordinarse con los amigos para que todo salga medio pasable.
Cada zona de la nave puede ser mejorada con una serie de gemas que se obtienen subiendo de rango. Hay tres tipos de gemas y dos slots para colocarlas en cada lugar, por lo que se pueden crear combinaciones interesantes de nuevas habilidades. Por ejemplo, usar una gema de poder y una de rayo en una torreta activa un láser rápido. Además, gracias a una herramienta para sacar gemas, podemos recolocarlas y conseguir lo que más nos guste. Y por si fuera poco todo esto, existen distintas naves a desbloquear, cada una de ellas con una característica que la hace única.
Lovers in a Dangerous Spacetime es una grata sorpresa en la eShop. Su filosofía encaja de maravilla con los Joy-Con y con el multijugador local de una consola Nintendo. Además, al estar todos los personajes en una misma zona se hace jugable sin muchos problemas incluso en modo sobremesa. Le podemos pedir más niveles o más duración (entre 8 y 10 horas de diversión nos esperan), pero es una experiencia que, en caso de disponer de compañía a la que le guste el género, se hace casi imprescindible probar.