¿Quién no se ha dejado cantidades de dinero en nuestras añoradas recreativas con Metal Slug? Incluso a día de hoy, aquella joya pixelada sigue siendo un referente de la industria, más allá del género al que pertenece. Mighty Goose bebe directamente del juego de SNK para ofrecer un Run n’ Gun divertidísimo protagonizado por un cazarrecompensas espacial algo particular… todo un señor ganso.
¡Por la galaxia!
Dividido en diferentes niveles y con algunos escuetos diálogos para presentar de qué va el meollo, el título desarrollado Blastmode combina la acción directa con algunos pequeños elementos plataformeros entre tanto disparo.
Lo que sí es innegable es que desde las explosiones, efectos de sonido e incluso la voz en off que anuncia el arma recién adquirida se inspira directamente del juego mencionado.
Explosiones y efectos varios están a la orden del día.
Recorriendo la galaxia mediaremos con todo tipo de enemigos zoomórficos, siempre bien equipados por armaduras, lanzamisiles y vehículos varios con patrones de movimiento que nos resultarán, del mismo modo, ya familiares.
Por supuesto nuestro querido ganso no será menos y aunque la variedad de armas no sea muy elevada sí son lo suficientemente eficaces como para salir victoriosos de su misión.
La furia será nuestro mayor aliado causando más daño y otorgándonos inmunidad.
Contamos con la inestimable ayuda de nuestra furia, el mejor aliado. Y es que cuanto más daño causemos antes se llenará un medidor que nos permitirá liberar toda nuestra rabia (incluso la cabeza del ganso se prenderá en llamas) causando más daño y de paso volviéndonos inmunes durante un corto periodo de tiempo.
En Mighty Goose también resistiremos el daño con la esquiva, fundamental para sobrevivir y que combinada con el disparo hacia el suelo en pleno salto hacen que su jugabilidad se sienta suficientemente particular.
Uno de nuestro vehículos favoritos.
Mejorando a nuestro Ganso
Entre misiones tenemos acceso a la armería. Un buen lugar para mejorar a nuestro héroe con cosas tan útiles como un doble salto, mayor velocidad y otros pequeños añadidos. Cada mejora ocupa un número de puntos, pudiendo poner y quitar cuanto queramos todas ellas para buscar la configuración ideal para nuestro estilo de juego hasta cubrir los puntos permitidos.
También liberaremos algunos compañeros durante las misiones que más tarde, desde aquí, podremos elegir cual nos acompañará para facilitarnos la vida. Cada uno con sus propias características, bien dejándonos munición adicional y atacando cuerpo a cuerpo a los rivales siempre serán de gran ayuda.
En la armería planificaremos la siguiente misión con mejoras, compañeros y armas secundarias
Un papel que además puede tomar un segundo jugador para echarnos un cable. Quizá no es el mejor cooperativo del mundo, pero sí más resolutivo que si este es controlado por la CPU.
No nos olvidamos de las armas secundarias, que desbloquearemos misión a misión, pudiendo tener tan solo una equipada. Aquí, desde un inútil graznido, hasta bombas, rayos y armas varias de uso limitado que deberemos elegir bien cuando usar.
El nuevo planeta es muy divertido y diferente.
Variedad y… ¡vehículos!
Si bien completar Mighty Goose no nos llevará más de 2-3 horas, el camino será variado y satisfactorio. Nada que no hayamos visto pero sí terriblemente divertido como para acabarlo de una sentada.
Para ello además de plataformas y activar alguna que otra palanca los mejores momentos son aquellos donde subidos a un vehículo arrasamos con todo. Desde tanques a aviones, y alguna sorpresa más, el ritmo que propone el título es frenético.
Los mejores momentos son aquellos donde subidos a un vehículo arrasamos con todo
Echamos de menos algo más de verticalidad en niveles, un mejor equilibrio de las armas y quizá algo más de reto para transportamos a aquella época donde lo importante era intentarlo una y otra vez.
Parte de la culpa quizá se deba a los puntos de control que nos permiten revivir relativamente cerca del lugar de nuestra muerte, haciendo de la experiencia general mucho más ligera.
Una vez finalizada la historia principal siempre nos queda un modo espejo más complicado, superar nuestras marcas en cada nivel y la misión adicional en un nuevo planeta de una media hora de duración donde lo importante es la variedad incluyendo nuevos vehículos y enemigos.
Vehiculos… ese gran compañero de viaje.
Estilazo y fluidez
Visualmente el título no pretende nada más allá de resultar agradable. Lo consigue y además lo hace de forma espectacular adornado por explosiones, personajes carismáticos y algunos efectos visuales interesantes en algún que otro nivel.
La fluidez es marca de la casa en todo momento lo que ayuda a no querer soltar el mando y por si fuera poco, todo está acompañado de un excelente apartado sonoro con melodías cañeras que combinan sonidos metálicos, que también reconocemos, y melodías de la época en la que se inspira.
Mención especial para unas animaciones muy trabajadas, tanto del protagonista como de los enemigos incluyendo unos jefes finales, que aunque no memorables, sí resultan interesantes haciendo Mighty Goose un título que luce especialmente bien en modo portátil.
Disparar, disparar y… ¡disparar!