A estas alturas de la vida pocos conceptos pueden sorprendernos en el mundillo de los videojuegos. Hemos visto de todo, sin duda, pero algo que nos gusta sobre manera es ver a monos encerrados en bolas gigantes mientras ruedan por escenario. Aquí tenemos a un familiar evolucionado, un humano, con la misma premisa: llegar lo antes posible a la meta metido en una esfera apta para ello. De esto trata Marble Abduction! Patti Hatu.
Experimento alienígena
Por algún extraño motivo unos viscosos seres de otro planeta quieren convertir a los humanos en sus conejillos de indias. No tienen otra cosa que hacer que capturarnos a nosotros, un tipo de lo más común, y hacernos rodar por escenarios que recrean zonas de la Tierra. Eso no impide que sean plataformas flotantes claro, algo importantísimo cuando se trata de controlar un bola gigante y hacerla llegar al final del recorrido, por lo que toca evitar caer al vacío si no queremos volver a empezar.
Al contrario que ocurre en otros títulos del género, en Marble Abduction! Patti Hatu controlamos directamente a dicha bola haciéndola saltar, propulsándola a toda velocidad o frenándola con un paracaídas si nos pasamos de largo. Como veis, un vehículo en toda regla que le confiere un aire de juego de carreras porque aquí, lo importante, es ser lo más rápido posible en unos niveles de pocos segundos de duración, generalmente inferiores al minuto, para sumar el mayor número de estrellas posibles por el tiempo final conseguido.
Controlamos a una bola con un humano dentro haciéndola saltar, propulsándola o frenándola con un paracaídas.
Hasta cuatro en el mejor de los casos, la última sólo aptas para el mismísimo Flash, que nos servirán para desbloquear nuevos mundos y niveles a cada cual más desafiante y complejo. Por el camino conseguiremos multitud de skins, más de 80, para nuestro medio de transporte convirtiéndolo en una bola de bolos, una pelota de fútbol o un incluso un dado aunque esto no afecte a su comportamiento a los mandos. Marble Abduction! Patti Hatu es un juego directo ideal para partidas rápidas y sin complicaciones.
No todo será correr sin más, ya que habrá ocasiones donde se nos pida recoger unas gemas para completar el nivel. Así tendremos escenarios más lineales en pos de otros más “abiertos”, con bifurcaciones y/o atajos, donde buscar la mejor ruta para alcanzar la meta guiándose también por las marcas que indican la dirección en la que se encuentran los coleccionables. Unos funcionan mejor que otros pero añaden variedad al frenesí constante del título manteniendo ese aire arcade tan necesario en su propuesta a lo largo de un total de 70 niveles repartidos en varios mundos.
¿Qué hay de nuevo, viejo?
La complejidad de Marble Abduction! Patti Hatu radica principalmente en el ruido de unos escenarios repletos de objetos y obstáculos que por un lado dificultan nuestra visión y por otro la conducción siendo imprescindible controlar el giro de cámara. Además hay veces que nos toparemos con zonas que bloquean el salto u otras donde la perspectiva de la cámara cambia para mostrar una vista cenital, como si se viera desde la nave alienígena que tiene el control.
Lo bueno de querer reiniciar algún nivel si vemos que la partida no sale como quisiéramos son los rápidos tiempos de carga. Auqnue bueno, muchas veces ni lo necesitamos gracias a unos checkpoints que si recogemos corazones por el nivel nos permiten volver a ellos manteniendo el tiempo indicado cuando lo cruzamos por primera vez, una opción fantástica que evitar repetir tramos innecesarios. Pero claro, siempre querremos recoger los relojes para ralentizar el crono y no siempre, por diferentes circunstancias, será posible.
Puede que necesite algo más de carisma y atreverse con alguna vertiente multijugador o modos de juego adicionales para ganar esa chispa extra
Marble Abduction! Patti Hatu es un producto visualmente muy destacable con modelados e iluminación envidiables que ya querría tener gran parte del catálogo de la consola. Un trabajo superior a la media sobre todo a la competencia más directa de Marble It Up! o la serie Super Monkey Ball. Además no hay problemas de rendimiento lo que favorece a su rápida y precisa jugabilidad penalizando, eso sí, a una resolución que en ocasiones se resiente pero casi inapreciable en portátil dada la velocidad de la acción.
Puede que necesite algo más de carisma y atreverse con alguna vertiente multijugador o modos de juego adicionales para ganar esa chispa extra además un mayor cuidado en la presentación de la historia (con textos en castellano) e interfaz que le otorgarían ese pulido extra. Su propuesta funciona pero sí es cierto que no ofrece nada nuevo en una fórmula bien exprimida ni un control por movimiento que suele encajar como un guante con estos productos. Eso sí, en Revogamers siempre celebramos tener más y más oferta en esto de los juegos de “canicas” ya sea con monos o humanos en su interior mientras cumpla en diversión.
Versión del juego analizada 1.0.1.