Super One More Jump es un título de móvil que llega renovado por completo a Nintendo Switch gracias a SMG Studio, creadores del exitoso juegode puzle Death Squared. Bajo una apariencia simple se esconde una propuesta adictiva para aprovechar los ratos cortos en los que puedas sacar la consola.
Saltando sin parar
Las fases del juego ofrecen secciones muy cortas en las que en unos segundos tenemos que llegar de un punto A a otro B sin chocarnos contra nada o ¡PUM! explotaremos. Para ello tenemos a nuestra disposición un botón de salto y nada más. Pero la cosa se complica porque no todo el avance es lateral con el suelo abajo, sino que la gravedad actúa y si saltamos hacia otra superficie que esté encima de nosotros, nos quedaremos pegada a ella. La gravedad afectará incluso cuando saltemos al vacío, ya que bordearemos la plataforma en la que estemos para ponernos por su otra cara.
Todo se complica cuando los saltos hay que medirlos con cuidado para no chocar contra algo en sucesivos cambios de plataforma. Y, para enredarlo un poco más, tres pequeños coleccionables nos esperan por cada nivel (algunos de los cuales nos harán tener que esquivar la meta la primera vez que pasemos por ella), obligándonos a ser todavía más precisos. Poco a poco se van introduciendo además más elementos para darle variedad al asunto, como plataformas móviles o cambiadores de dirección.
Una fase además no acaba al ser terminada, puesto que ofrece tres formas alternativas de ser completadas: una girando la pantalla mientras avanazamos, otra en modo noche con poca iluminación y otra con el nivel en modo espejo. Por lo tanto, hay muchas variantes para alargar y complicar la vida del juego, aunque no es obligatorio completarlas todas para desbloquear nuevos niveles.
Locura para hasta cuatro jugadores
Con una dificultad bien planteada y progresiva, junto con esa estructura corta de niveles que invitan a ser jugados una y otra vez tras cada “muerte” hasta ser superados, hey extras que van más allá de los niveles normales. Existe una variante Endless, con escenarios generados sobre la marcha en el que hay que intentar llegar lo más lejos posible, la que también puede jugarse en competitivo a pantalla partida con otra persona con un límite de tiempo.
Pero la opción más extraña y singular es el modo cooperativo. En ella, los niveles de “historia” pueden ser superados por dos, tres o cuatro jugadores. ¿Cómo? Pues con una asignación de colores a las plataformas que podemos pisar, de forma que solo el jugador del color indicado podrá saltar cuando el personaje esté sobre ella. Una pequeña guinda a un pastel adictivo y sencllo que divierte y frustra a partes iguales, pero con cariño.
Con una estética pixelada llena de colores, el punto fuerte de este juego es que presenta una gran variedad de avatares y diferentes estilos de presentación para todos los niveles, plataformas y música, que además crecerán a medida que consigamos los coleccionables de los niveles. La música es la esperada para un título de estas características, y acompaña muy bien y, salvo que te quedes mucho tiempo atascado en un nivel, no se hará repetitiva.
Super One More Jump es un reto para los amantes de la simpleza. Venido de móvil, su naturaleza de juego con un botón se adapta bien a Nintendo Switch para partidas rápidas, sobre todo en modo portátil. Puede ser un infierno para algunos jugadores, pero para otros es la medicina que les dará la vida. Con extras y niveles de desafío por doquier, el lote de contenido ofrecido es más que suficiente. Y recuerda, solo un salto más…
