Portada » Análisis » Análisis de Blasphemous II

Análisis de Blasphemous II

Regresa un título que nos impactó sobre manera con su oscura estética referenciada por la religión cristiana y las diferentes tradiciones que se realizan a su alrededor al sur de tierras patrias. Es hora de continuar la senda de El Penitente con Blasphemous II.

Soulsvania

A pesar de no resultar el título redondo que todos esperábamos, la primera entrega fue todo un soplo de aire fresco por su ambientación. Pero cruzando ese envoltorio nos topábamos con una base jugable bien planteada, aunque irregular, donde su fortaleza recaía en un combate que se tornaba mecanizado en un mapeado excesivamente alargado. Las segundas oportunidades existen y sin duda se ha trabajado con esfuerzo en sus debilidades.

El píxel art continúa siendo una maravilla: animaciones cuidadas hasta decir basta, escenarios variados, enemigos nuevos en cada esquina y todo con un diseño visual ejemplar. Blasmephous II puede alardear de contar con una de las atmósferas más cautivadoras de cuantos juegos 2D hayamos visto en épocas modernas. Y parte de culpa también la tienen unos acordes de guitarra excelentes además de un estupendo doblaje a nuestro idioma capitaneado por Ramón Langa (y alguna voz que cojea) de todas las conversaciones.

Lo importante siempre es el corazón y el producto de The Game Kitchen late con fuerza.

Pero lo importante siempre es el corazón y el producto de The Game Kitchen late con fuerza. Para los nuevos del lugar tenemos entre manos una estructura metroidvaniesca con ese toque propio de la saga Souls: tras morir perdemos la experiencia conseguida desde el último punto de control. Podemos recuperarla volviendo al fatídico lugar y además contamos con una dificultad, no tan puñetera, donde debemos estar siempre alerta. También la narrativa misteriosa está aquí presente, al igual que el desconcierto constante, con una ambientación más mística que se olvida del toque desagradable que tanto gustó y rechazó por igual.

Y esto quizá en parte es lo peor que ofrece Blasphemous II. Las primeras horas son algo confusas: el lenguaje en castellano antiguo es bonito pero poco eficaz, recogemos objetos sin saber para que sirven en una UI algo desordenada e intentamos hacer camino en un mundo sin rumbo. Esto último es lo que más nos atormentará durante su quincena de horas haciéndonos ir de un lado para otro sin percibir que estamos haciendo lo correcto. Avanzamos y progresamos pero siempre con duda de si nos tocará volver atrás por encontrar un camino sin salida.

Blasphemous II

Las referencias visuales son constantes.

Buscando el norte

En todo momento tenemos uno o varios objetivos marcados en el mapa. Pero llegar a ellos no requiere necesariamente tomar esa dirección. Las primeras habilidades tardan horas en aparecer y aún con ellas no tenemos claro cual camino o qué posibilidades se nos abren al conseguirlas. Este diseño de niveles puede ser una zancadilla importante para más de un jugador, pero por contra, pondrá a prueba a todos aquellos cansados de la linealidad y la excesiva guía que se sufre en otros títulos.

Tenemos muchos puntos de guardado, también zonas de teletransporte (esto mejora cerca del final), una parte central con comercios y seres desperdigados por el mapa de los que también podemos sacar rédito. Esto hace que todo sea muy llevadero y, a pesar de su aparente dificultad inicial, pronto dominamos la defensa y la esquiva, claves para salir airosos. Eso no quita que nos encontremos una gran multitud de encerronas, algo que vemos innecesario, impidiendo salir de una estancia hasta no eliminar a todos los enemigos que aparecen por tandas.

Las primeras habilidades tardan horas en aparecer y aún con ellas no tenemos claro cual camino o qué posibilidades se nos abren al conseguirlas

Y aún con todo, Blasphemous II nos atrapa. El diseño de su enrevesado mapeado, con tal variedad de enemigos y el uso de  tres armas con su propia rama de habilidades (aunque no se aprovechan mucho) y características para avanzar, es lo suficientemente atrayente como para no dejar de jugar. La espada es equilibrada, los floretes rápidos y la maza fuerte y pesada. Cada una sirve para algo a nivel mecánico y la fluidez (con un botón) para cambiar entre ellas hace que combinarlas en el combate sea completamente natural gracias también al preciso sistema de control.

Como no podía ser de otro modo por el camino podemos conseguir una suerte de monedas para adquirir habilidades, herramientas para el carpintero y sus retablos (mejoras pasivas del jugador) además de varios extras que, sin muchas indicaciones, mejoran nuestra calidad de vida como los cálices. Claro está que sin olvidar ese misticismo de los Souls dejando por parte del jugador el cómo y donde usar los objetos obtenidos, aprovechar las sinergías entre ellos y otras muchas cosas que sin explicaciones vamos averiguando.

Blasphemous II

Los jefes son brillantes casi sin excepción.

Sin Salida

Al igual que ocurría en la primera entrega, Blasphemous II brilla con sus jefes finales. Un derroche de diseño (atención al Afilaor) y patrones de ataque que podrán a prueba lo aprendido. Porque incluso podemos forzar a que realicen ciertos ataques en función de cómo actuemos y nuestra posición o distancia frente a ellos. Son el punto más complicado, sin excesos, de la aventura pero por suerte las zonas de guardado están justo en la antesala de cada combate para intentarlo una y otra vez hasta batirlos.

Llegar hasta ellos, igual que ocurre con las habilidades, será algo que tardará en llegar. Como mentamos antes, las primeras horas se antojan algo desequilibradas en cuanto a desarrollo y es en el ecuador cuando su ritmo se acelera y nos enfrentamos a varios de ellos en muy poco tiempo. Es justo entonces cuando todo se torna algo más lineal y directo, favoreciendo la epicidad final, pero también haciéndonos pensar que todo el tramo previo podría haberse estructurado de algún otro modo.

Brilla con sus jefes finales. Un derroche de diseño y patrones de ataque que pondrán a prueba lo aprendido.

La sensación de estar perdido y sin rumbo continúa, el mapa y los iconos a colocar en él son poco intuitivos y el punto objetivo puede no estar, ni por asomo, cerca de nuestros próximos pasos a tomar. Esto hace que demos más vueltas de las debidas, que notemos que algunos lugares de teletransporte podrían estar mejor ubicados y que en general no podamos evitar tener las sensación de pasear más de lo que el juego necesita… y nosotros como jugadores también.

El conjunto es fantástico y sólo ese mapa, caótico por momentos, puede astillarse alguna que otra vez, porque todo lo demás, sin ofrecer nada nuevo en el género, funciona estupendamente bien. No paramos de toparnos con enemigos nuevos, de encandilarnos con sus diseños, contemplar estampas andaluzas y guiños a la religión que procesa por doquier, conseguir habilidades y disfrutar de su violencia constante. Le sobran zonas y picos de dificultad si no exploramos, pero la sensación final es más que satisfactoria.

Blasphemous II

El diseño poco convencional es una de sus señas de identidad.

Versión del juego analizada: 1.0.2

Resumen
Tras superar unas primeras horas dubitativas, donde nuestro peor enemigo es un diseño de mapa poco amigo del jugador, encontramos un metroidvania con alma. El ritmo va ganándose con la horas y los enfrentamientos con sus jefes, embaucados por una atmósfera donde el arte y la crudeza se entremezclan, hacen que Blasphemous II se convierta, por méritos propios, en uno de los mejores productos nacidos en nuestro país.
Bueno
  • Atmósfera gráfica y sonora sobrecogedora.
  • Jefes finales por diseño y patrones de diez.
  • Variedad, cantidad y horas por delante.
Mal
  • Primeras horas con un ritmo irregular.
  • Diseño del mapa con vueltas innecesarias.
  • Sobran zonas, pulir armas y picos de dificultad.
8.5
Notable
Escrito por
Jugador de corazón, amante del arte y enamorado del metal.

¿Te ha gustado?

0 0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no es necesaria. Los campos obligatorios están marcados *

Usted puede usar estos HTML Etiquetas y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse