Enorme, variado y vivo. El mundo que presenta la Hyrule de The Legend of Zelda: Breath of the Wild es uno de los mejores que hemos podido conocer en esto de los videojuegos. Hecho mano a mano por las mentes de Nintendo y de Monolith Soft., algunos de sus lugares clave podrían haber sido extraídos de nuestro mundo, o al menos eso da a pensar una foto compartida recientemente por un lector de Kotaku.
La isla Sado, en Japón, parece contar con la versión realista de los Picos Gemelos que muchos ya habréis trepado en la piel de Link. Este enclave tan característico de Hyrule, que parece una montaña partida en dos, tiene demasiadas similitudes con el paisaje visto en la isla nipona como para dejarlo pasar por alto.
No son exactamente iguales, dado que en la versión virtual el jugador puede atravesar la brecha andando y en la real no; pero el parecido es algo que salta a la vista. No sería extraño pensar que Nintendo haya buscado inspiración en parajes reales a la hora de diseñar el vasto mundo de Zelda: Breath of the Wild. La variedad de entornos que pueden encontrarse a lo largo y ancho del planeta es tan grande que sería raro no mirar alguno que otro para construir un mundo más (in)creíble en el juego. Además, tampoco sería la primera vez que los japoneses se basan en algo real a la hora de diseñar un mapeado. De hecho, jamás han ocultado su inspiración en la propia Kioto a la hora de hacer el mapa del título que nos ocupa.
Hay otra similitud entre Hyrule y el mundo real, pero esta quizás sea algo menos remarcable. En la misma isla, Sado, hay una mina de oro cerca del monte hermano a los Picos Gemelos, y no son pocos los que apuntan al parecido con ciertas catacumbas vistas en el juego…
¿Será que Nintendo decidió hacer una excursión a Sado para coger inspiración de cara a The Legend of Zelda: Breath of the Wild o es todo una curiosísima coincidencia?