Ha pasado prácticamente un año y medio desde aquel anuncio de la entrada de Canela en Super Smash Bros. que derivó en el anuncio de una nueva entrega de Animal Crossing, esta vez para Nintendo Switch. Desde entonces una cantidad incontable de fans de la saga han sacado su billete hacia una de las islas del Plan de Asentamiento en Islas Desiertas. ¡Nosotros hemos podido pasarnos un rato por una de ellas y hemos redactado un pequeño avance para vosotros!
En Animal Crossing: New Horizons viajamos a una isla desierta que forma parte del Plan de Asentamiento en Islas Desiertas de Nook Inc. Comenzaremos nuestra vida insular con una tienda de campaña, en una isla prácticamente vacía (a excepción de algún edificio como la oficina de gestión vecinal), pero con muchos lugares por explorar. Poco a poco conforme nos vayamos desarrollando en la isla, esta irá evolucionando.
Y una de las cosas que evolucionará será nuestra casa. Con el paso del tiempo dejaremos de tener nuestra tienda y tendremos una casa como Dios manda. Dentro de la casa también podemos girar la cámara libremente para no perdernos ni un detalle y cambiar entre distintas tonalidades de luz. Las posibilidades de personalización son increíbles y dispondremos de un trastero enorme en el que almacenar todas nuestras cosas. La personalización de nuestra casa es sencilla e intuitiva. Animal Crossing: New Horizons posee un modo edición que permite cambiar completamente toda la distribución y decoración de la casa en un abrir y cerrar de ojos.
En nuestra isla también disponemos de un Nookófono, una especie de móvil que contiene aplicaciones. Con él podemos, entre otras cosas, hacernos fotos con una increíble cantidad de opciones con su cámara o acceder al programa de millas Nook, con el que cumpliendo una serie de requisitos ganaremos millas con las que poder canjear recompensas.
Otra de las opciones más interesantes que tenemos en el Nookófono es la de poder consultar nuestros patrones de bricolaje. En Animal Crossing: New Horizons podemos crear objetos recogiendo ciertos materiales siempre y cuando tengamos su patrón de bricolaje. Esta opción sin duda nos hará recorrer hasta el último píxel de la isla en busca de los materiales que necesitemos.
Además de todo esto también contamos con un modo de partida local en el que podemos jugar con hasta cuatro residentes de la isla al mismo tiempo. En este modo uno de los jugadores ejercerá el rol de líder, el cual podrá realizar todas las acciones que se pueden ejecutar en el juego, mientras que el resto tendrán funciones limitadas, es más, si se alejan demasiado y no aparecen en cámara serán teletransportados a donde esté el líder. El líder puede dejar de serlo fácilmente agitando el mando. Al agitarlo se ofrecerá el liderazgo a los demás invitados y pulsando A o agitando el mando también puede convertirse en líder. Es una opción interesante que vendrá genial para cuando se queda con amigos o para jugar en familia.
Para terminar, no queríamos dejar pasar la oportunidad de hablar de la progresión del pueblo y de su personalización. El pueblo irá creciendo con nuestra aventura ofreciéndonos más comercios, más vecinos y más servicios, pero no solo eso, todos ellos (excepto la oficina de gestión vecinal) pueden ser trasladados donde deseemos, incluso si no nos cae bien un vecino podemos invitarle amablemente a que haga sus maletas. Además, cuando avancemos un poco en el juego obtendremos el permiso de obras, con el que podremos cambiar todo el terreno de nuestra isla. Todo esto hace completamente personalizable la isla, pudiendo convertirla en nuestro lugar de ensueño.
Podemos decir que Animal Crossing: New Horizons mantiente su fórmula que le ha hecho cosechar éxitos lanzamiento tras lanzamiento, pero le da una importante vuelta de tuerca más que la hace aún más prometedora. ¡Faltan días! Si deseáis más información sobre el juego os invitamos a visitar Revogamers pronto para descubrir su análisis.
