PDP es una de las compañías de productos licenciados de más peso en Nintendo Switch, y ya os hablamos hace unos meses de su mando de Zelda inalámbrico que brilla en la oscuridad. Hoy os vamos a hablar de su rama Realmz, concretamente de Sonic the Hedgehog (aunque hay también de Pikmin)
Mando con cable, luz y figura
Estamos ante un mando que, en diseño, es similar al Pro Controller oficial. Eso sí, hay variaciones en la forma de los botones y en que los botones + y – cambian su posición por el Home y el Captura respectivamente. Por lo demás, estamos ante una experiencia idéntica a la del producto de la propia Nintendo, pero aquí contamos con una serie de extras de interés, además de un cable extraíble tipo USB C para enchufar al dock de la consola para jugar (aunque esto también hace que pueda ser compatible con PC).
Estamos ante un mando con cable, algo que presenta tanto pros como contras (los más precisos son seguidores del cable), al que para temas de peso se le han reducido los componentes adicionales. ¿Qué quiere decir eso? Que no tenemos giroscopio ni vibración, pero tenemos otros añadidos de interés para que a experiencia sea diferente, entre el que destaca la entrada 3.5mm para auriculares, cuyo volumen podemos ajustar con el pad direccional.
El resto de añadidos son estéticos y resultones. En primer lugar, tenemos un diseño transparente que cuenta con una ilustración a capas (para cubrir así también la placa) de Sky Sanctuary, el mítico escenario de Sonic 3 & Knuckles. En segundo, disponemos de una iluminación LED ajustable con los botones A, B, X e Y situada en la parte trasera del mando, con lo cual no molesta a los ojos si miramos al mando, y de noche nos permite ver los botones. Y en último, hay una figura (sí, una figura) dentro del controlador, situada en su esquina inferior izquierda.
Auriculares Realmz para cualquier dispositivo
Ya que el mando cuenta con una entrada para auriculares, ¿Qué mejor opción que unos a juego? Sí, unos cascos que también tienen su figura dentro muy chula de Sonic, y que tienen además otros ajustes y detalles de interés.
Todo el diseño de los auriculares tiene en mente los colores de Sonic, además de detalles negros en las almohadillas para las orejas (donde podemos ver un dibujo de la cara de Sonic) y la parte superior de la cabeza. Por eso vemos azul, blanco, y hasta el rojo y amarillo de las zapatillas.
Además de ser unos auriculares con una buena calidad de audio y de aislamiento sonoro, cuentan con un cable decentemente largo (ni corto ni muy largo), un regulador de volumen propio y un micrófono que podemos utilizar en Fortnite o en cualquier aplicación, fuera o dentro de la consola, que lo permita.
Si sois seguidores del erizo supersónico y compañía, o queréis un buen regalo para los pequeños que lo sean, con estos productos tenéis una opción ganadora a un precio decente.
