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30 deseos para SNES mini – Los 10 de Arturo

Ya acaba la tanda de los 30 deseos para SNES mini. Tras los de Marcos Catalán (Dee) y los de Gaizka Iruretagoyena (Everdred) llegan los 10 de un servidor, Arturo Albero (Reztes). Super Nintendo fue mi primera consola y la culpable de mi afición por los videojuegos por lo que, al contrario de lo que sucedió con NES mini, cuando pienso en la futura recreación del “cerebro de la bestia” me embarga la emoción y la nostalgia. A continuación, una lista de 10 de los culpables de dicha nostalgia.

1. Super Mario World 2: Yoshi’s Island

Uno de los mejores y más originales juegos de plataformas jamás creados. Super Mario World 2: Yoshi’s Island fue la excéntrica secuela del mítico Super Mario World y se caracterizó por romper tanto los moldes que acabó inciando una serie aparte sobre el famoso lagarto, cuya última aparción, Yoshi’s Woolly World es la única que se asemeja en calidad al original. Es un juego para el que no han pasado los años gracias al fantástico diseño de niveles, tanto artística como jugablemente. Las mecánicas de juego rompían con lo establecido y se encadenaban de forma muy divertido. En general, Super Mario World 2: Yoshi’s Island rezuma carisma por todos sus píxels y, gracias a su estilo sprite tan refinado, no ha envejecido un ápice desde su lanzamiento. Sigue siendo el juegazo que era y, desde luego, es uno de los mejores candidatos para SNES mini.

Como curiosidad, en las oficinas de Nintendo hubo “pique” en su lanzamiento, ya que coincidió con el del famoso Donkey Kong Country. Aunque, a diferencia del segundo, el de Yoshi ha envejecido mucho mejor y ahora se nota que está un peldaño por encima en cuanto a calidad, en su día la técnica empleada por Rareware causó un impacto tal que eclipsó las ventas del juego del dinosaurio. Pero, como ya se sabe, los juegos de Nintendo tienen patitas y, lejos de desaparecer en el olvido, ha acabado por convertirse en un estandarte de la generación.

2. Tales of Phantasia

Tales of Phantasia es el primer juego de la famosa saga Tales, y el único desarrollado por sus creadores originales, que ahora forman parte del estudio Tri-Ace. Es un juego de rol especial, ya que combina el mundo de los turnos con el mundo de la acción. En su día fue un juego arriesgado, con voces, gráficos de última generación y una ambición sin límites. El estudio fue víctima de una maniobra empresarial muy extraña y acabaron de patitas en la calle, pero la licencia del juego siguió quedando en manos de Namco.

Es un juego de rol profundo y difícil que hemos podido disfrutar no en Super Nintendo, sino en Gameboy advance. La música a cargo de Motoi Sakuraba le otorga un aura especial, mágica y futurista al mismo tiempo. Un sistema de combate muy dinámico y un apartado técnico súper avanzado para la época convierten a Tales of Phantasia en un candidato ideal para SNES mini. Sin embargo, la competencia de RPGs en Super Nintendo fue agradablemente feroz y hay otros muchos que bien merecerían también estar en la reedición de la consola de 16 bit.

3. Star Ocean

Siguiendo con la historia anterior, los desarrolladores de Tales of Phantasia fueron despedidos y privados de su licencia, pero no dudaron en crear otra a modo de secuela espiritual, manteniendo las bases jugables y el espíritu del anterior. Hablamos de Star Ocean, el primer juego de Tri-Ace y otro que llevaba a límites insospechados al cerebro de la bestia, haciendo lo que consiguió Tales of Phantasia, pero más y mejor.

Star Ocean es como Tales of Phantasia, pero ambientado directamente en el futuro. Sin embargo, aprovecha el irregular desarrollo tecnológico de los diferentes planetas para crear ambientaciones más propias de la fantasía. El sistema de combate ahora es con vista aérea, pero por lo demás igual al de Tales of Phantasia (la saga Tales tardaría más de 15 años en adoptar este estilo de combate) y el juego es más completo en todos los aspectos. La saga de Tri Ace empezó con buen pie, pero tocó techo en el genial Star Ocean 2 y, desde entonces, no ha conseguido brillar como lo hacía.

Dispone de varios finales según el desarrollo del juego, un elenco enorme y variable, pero con personalidad y de una profundidad en el desarrollo de juego enormes. Una lástima que fuera víctima de los “analistas” que opinaban que “un juego así no podía triunfar en occidente”. Un par de años más tarde y en otra consola, el archifamoso Final Fantasy VII demostraría que eso eran pamplinas, aunque la sombra de esa frase siempre ha acechado a todos los juegos de rol nacidos en el país del sol naciente.

4. F-Zero

Cambiamos de género para adentrarnos en F-Zero. Probablemente sea el peor de la saga, pero su originalidad y frenetismo bien le valen un puesto en la lista.  Ha envejecido mal, porque el género de carreras es uno de los que mayor evolución han visto a lo largo de estos años, pero por motivos de nostalgia pura bien se ha ganado un puesto en esta lista.

F-Zero es un juego de carreras futuristas, con una ambientación curiosa pero con mucha personalidad. Los coches se destruían en mitad de las carreras, rápidas y repletas de trampas. Había choques, maniobras poco deportivas y adelantamientos a la velocidad de la luz. Una lástima que los circuitos fueran todos muy parecidos y muchos compartieran ambientaciones (como pasaría más tarde en Super Mario Kart) y que el juego se acabase enseguida. Sin embargo, acompañó al lanzamiento de Super Nintendo y bien podría acompañar al de SNES mini.

5. Final Fantasy V

Volvemos a los juegos de rol para quedarnos ya ellos, uno de los que más brillaron en la época de Super Nintendo. No en vano, se la conoce como la época dorada de los juegos de rol. En esta lista ya se ha hablado de Final Fantasy IV, un juego destinado a NES pero que acabo en su sucesora. Final Fantasy V empezó a desarrollarse a la vez que la iteración anterior, pero salió un año después. Técnicamente era superior pero, a diferencia de lo que sucede ahora con la saga, en aquella época ningún Final Fantasy era, ni mucho menos, referente técnico. Tales of Phantasia y Star Ocean estaban muy por encima, por poner un ejemplo rápido y comparable.

Sin embargo, la saga Final Fantasy siempre ha atesorado una magia especial, incluso Final Fantasy V, que es el menos ambicioso a nivel de argumento y personajes. Destaca el sistema de trabajos. Estos vuelven a cobrar importancia capital y convertirse en el centro de la jugabilidad, otorgando a los personajes sus habilidades y atributos. En este juego, dichos trabajos se podían combinar para conseguir tener a personajes completos y personalizados. Muy similar a lo que hoy sucede con la saga Bravely Default.

Final Fantasy V es, probablemente, el menos querido de los Final Fantasy de Super Nintendo. Compite contra dos gigantes, el IV que revolucionó la saga y el VI, cuyo carisma y situación como “último Final Fantasy de Nintendo” polarizaron a los fans. En cualquier caso, no pudimos disfrutarlo hasta su versión para Gameboy advance, con la fantástica traducción a cargo de Nintendo, pero aun así sería un candidato muy bueno para la lista de juegos de SNES Mini.

6. Final Fantasy VI

Como no hay V sin VI, toca hablar de uno de los Final Fantasy más queridos por los fans, especialmente por los amantes de Nintendo. El destino quiso que fuera el último de la saga principal para una consola Nintendo, y que encima fuera magistral. Además, se convirtió en una especie de mártir por la popularidad enorme de su sucesor, Final Fantasy VII, que convirtió a esta sexta entrega en una de culto. Si te gustaba el VII eras mainstream, pero si te gustaba el VI sabías de lo que hablabas. A mí me gustan los dos, y mi favorito es el Final Fantasy X pero, entre los tres juegos, tenemos mi podio en la saga.

En Final Fantasy VI todavía se nota la juventud del género. Primero por lo naïve de los diálogos (cosa que mejoraría en Final Fantasy VII, empeoraría en VIII, y mejoraría otra vez en IX y X, para luego rebajarse a un nivel impensable en XII y siguientes) y luego por lo imprevisible del desarrollo de la trama (a nivel narrativo y a nivel jugable). Solo con decir que el verdadero sistema de juego no aparece hasta casi la mitad de la trama ya nos podemos hacer una idea de lo que quiero decir.

Ese nivel de frescura es impensable hoy en día, en parte porque desde el éxito de Final Fantasy VII, todos los juegos han copiado la estructura de éste. Final Fantasy VI no tuvo en su día el éxito que se merecía por diversos problemas de localización y distribución, pero el tiempo lo ha dejado en su lugar y hoy en día es uno de los favoritos del género, y el favorito dentro de la mayoría de comunidades de internet. ¿No le sobran acaso los méritos para formar parte de los elegidos para SNES mini?

7. Secret of Mana

Secret of Mana es Seiken Dentsetsu II. Y Seiken Dentsetsu es Final Fantasy Adventure (para Gameboy). ¡Menudo lío de nombres para conseguir agradar al público! Pero, en cualquier caso, a pesar de ser una secuela, al cambiar de plataforma se convirtió en algo nuevo, algo increíble. Secret of Mana es uno de esos juegos que pilló a los desarrolladores en un punto dulce, con ideas creativas bien llevadas a cabo y que le permitió triunfar.

Secret of Mana es un juego de rol de acción con una ambientación muy lograda, con civilizaciones ancestrales, enemigos que no son tales, romance, etc. Sin embargo, yo lo jugué de niño, en inglés, y no sabía nada de inglés. No me enteré de nada de eso y, a pesar de todo, se convirtió en mi juego favorito durante años. Obviamente, Secret of Mana es mucho más que una buena trama, es una jugabilidad variada y pulida, un aspecto visual envolvente y bonito y una banda sonora de ensueño. Y también es uno de mis candidatos para formar parte del elenco de SNES mini. Además, se puede jugar a dos jugadores en cooperativo, una cosa peculiar en el género incluso a día de hoy.

8. Secret of Evermore

La secuela de Secret of Mana fue Seiken Dentsetsu III, que por extraños motivos jamás vio la luz en occidente. Sin embargo, Squaresoft américa tenía un equipo de desarrollo prometedor y les encargaron hacer Secret of Evermore, un clon de Secret of Mana. Fue el primer juego no japonés de Squaresoft y, por suerte, no se limitó a ser un mero clon de Secret of Mana, sino que se convirtió en una verdadera evolución.

Mantenía el mismo sistema de juego, pero mejoraba el aspecto visual e introducía dinámicas nuevas y muy originales, como la alquimia. En el juego tomábamos el papel de un chico y su perro, que eran teletransportados a un mundo extraño por error. Un mundo en el cual cada continente estaba ambientado en una época histórica diferente pero sobre el que se cernía una sombra oscura y malvada.

Un juego maravilloso, uno de los primeros en llegar traducido al castellano (que, además, vino con una edición especial de super lujo) y el debut de un jovencísimo Jeremy Soule a la música, que más tarde se convertiría en un icono del mundo de las bandas sonoras de videojuegos. Una lástima que el hecho de nacer como sustituto de Seiken Dentsetsu III le costara algunas enemistades y mala fama, porque el juego es de una calidad altísima y, además, un gran candidato para aparecer en SNES mini. ¿Quién no querría manejar a un perro con forma de tostadora?

9. Illusion of Time

En la era dorada de los juegos de rol había dos compañías que peleaban por dominar el mercado. Enix con sus Dragon Quest y Squaresoft con sus Final Fantasy pugnaban y competían, por lo que fue muy sonado cuando muchos años después se fusionaron. Pero mientras la rivalidad estaba viva, nacieron grandes juegos de manos de una y otra compañía. Uno de los más queridos fue Illusion of Time, en parte por ser (junto a Secret of Evermore) uno de los primeros juegos en venir traducidos al castellano y, además, en una edición de super lujo.

Pertenece a la Saga de los cielos y la tierra, junto al anterior Soul Blazer y al posterior Terranigma. Los tres juegos comparten muchos elementos, especialmente de trama, ya que muestran un presente deformado en el que nuestros protagonistas tienen que tomar cartas. En este caso, la ambientación nos transportaba a un mundo que era una colección de ruinas famosas como Angkor Wat, las ruinas incas o la ciudad perdida de Mu. Todas ellas envueltas en un halo de misterio y conectadas de forma mágica, una magia que Will, el joven protagonista, debía desentrañar.

A nivel de juego, cogía muchísimos elementos de The Legend of Zelda: A Link to the past, pero con suficientes elementos distintivos como para no dudar de su originalidad. Es curioso como, a pesar de compartir sistema de juego, nadie duda en catalogar a Illusion of Time como juego de rol y, sin embargo, legiones de fans ponen el grito en el cielo cuando dicen que A Link to the past es un juego de rol (a pesar de que esa era la clasificación interna del juego dentro de Nintendo, y que no hay nada de malo en ser un juego de rol).

En cualquier caso, polémicas aparte, Illusion of Time es uno de los mejores juegos de SNES en todos los aspectos, superado por su secuela Terranigma, pero con méritos suficientes para ganarse un hueco en el catálogo de SNES mini.

10. Terranigma

Pero, si hay un juego que realmente me marcó ese fue Terranigma, aquel que le robó el puesto de favorito a Secret of Mana. Entre otras cosas, venía en castellano y presentaba un sistema de juego rico y variado, así como una ambientación sobresaliente. Último juego de la saga de los cielos y la tierra y, probablemente, el mejor de los tres, Terranigma era uno de esos títulos que ofrecían humor y drama a partes iguales.

El problema de Terranigma es que, a pesar de contar con una introducción y un desenlace soberbios, la parte intermedia del juego (desarrollo) brilla por su ausencia, restando calidad (y duración) al resultado final. A pesar de todo, es de esos juegos que calan y se ganan un hueco en el corazoncito. Primero rescatando el mundo y después ayudando a desarrollar la vida en todo el planeta, con giros argumentales sorprendentes y dramáticos.

Un juego muy completo y divertido, que aquí en Revogamers (como muchos de los anteriores) hemos analizado alguna vez y que, sin duda, sería uno de los favoritos de muchos para formar parte de los compañeros de Snes Mini. Pero, claro, es que hubo tantísimas joyas en Super Nintendo que, a pesar de haber escogido nada más y nada menos que 30, todavía seguro que se nos han quedado muchos en el tintero. ¡Qué grandes recuerdos vienen a mí solo de pensar en el cerebro de la bestia!

 

 

 

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Escribo análisis de vez en cuando. Llevo haciéndolo desde los oscuros orígenes de la web, cuando por internet vagaban las hadas y los dragones y todo, todo, era mejor.

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