Arriesgar e innovar a día de hoy en el mundo de los videojuegos suelen ser palabras tabú en la mayoría de las ocasiones. Desde que tuvimos oportunidad de conocer por primera vez a ARMS en la presentación de Nintendo Switch allá por el mes de enero supimos que este juego iba a tener esos dos conceptos en su ADN. Conceptos peligrosos porque estrenar una nueva saga no es fácil y en esta ocasión desde la distancia las dudas eran muchas, es por eso que tras acercarnos a ARMS y poder probar la demo en el ARMS Global Testpunch, ahora llega el momento de traeros el análisis a Revogamers, así que id enfundando los guantes y a luchar: ¡ARMS!
ARMS – ado hasta los dientes
A simple vista, ARMS nos recuerda a juegos ya conocidos. En primer lugar, en todas las demostraciones se ha jugado con un Joy – Con en cada mano, aprovechando el control de movimiento del mando de Nintendo Switch, lo que hizo pensar a muchos que se quedaría en una concepto demasiado simple al parecerse en exceso al juego de boxeo del Wii Sports. Después, bebe de una estética general que sigue la línea marcada por Splatoon mezclado con unos personajes con personalidad propia que recuerdan a los de Overwatch.
Todo ello lo agitamos y mezclamos bien y nos sale ARMS, un juego de lucha con su propia identidad, muy marcada frente a otros del género y que, como vamos a comprobar, está muy encaminado a ser una nueva franquicia para la Gran N y completar así el triunvirato del juego online en Nintendo: Mario Kart en el género de carreras, Splatoon para el shooter y ARMS para el de lucha.
Antes de probar la versión definitiva de ARMS, pudimos tener un primer contacto gracias al ARMS Global Testpunch y así poder ir haciendo boca con lo que nos vamos a encontrar. Si no lo pudiste probar, lo más importante y que te va a chocar para bien es que, efectivamente, esto no es el boxeo de Wii Sports.
Efectivamente, el control por movimiento es la estrella del juego, pero está a años luz de lo que pudimos disfrutar en Wii. En este juego, el control es mucho más profundo, ofreciendo infinitas posibilidades de aprender y mejorar. Para ir entrando en calor, lo primero que hacemos es pasar un breve tutorial donde se nos explica cómo jugar.
Con un Joy – Con en cada mano y la guía del mando mirando hacia la televisión, pronto comprobamos la fidelidad de respuesta que tienen estos pequeños mandos. Responde cada mano a la perfección al golpear de manera individual o si giramos la muñeca le daremos efecto al golpe en el sentido que hayamos girado y si golpeamos a la vez, van en paralelo ambos brazos para agarrar y machacar en un golpe espectacular a nuestro oponente.
A su vez, podemos esquivar los golpes si pulsamos el botón L y saltamos con el R, y nos protegemos con los Joy – Con girados hacia dentro, movimientos esenciales si queremos dominar el juego, como luego comprobaremos. Cuando recargamos el golpe especial, pulsando el ZR para lanzar un ráfaga de golpes con la que dar el golpe de gracia a nuestro enemigo.Parece complejo a priori pero tras un par de partidas se hace bastante natural e intuitivo a la par que requiere evolución para dominarlo.
Que comience el combate
Antes de recibir esta versión definitiva para el análisis, pude probar ARMS en la Global Testpunch y, para la ocasión, sólo utilicé el control por movimiento y la sensación es exactamente igual de buena que con la demo: estamos ante un juego de lucha donde prima tanto o más tu estrategia para esquivar y defenderte que la de ataque.
Lo que no debes hacer bajo ningún concepto es ir de frente a por tu rival. Toca estudiar sus movimientos, anticiparte o esperar el momento justo para devolverle el golpe. Puedes lanzar un puño hacia su frente y justo cuando lo esquiva lanzar el otro en su dirección y garantizar el golpe. Pero has de tener en cuenta que tu rival te puede paralizar el puño si lanza los suyos contra los tuyos, con lo que de nuevo la estrategia es vital.
Además de los golpes normales, puedes hacer el agarre, que se ejecuta moviendo los 2 brazos a la vez. Es muy efectivo, pero te deja vendido durante un segundo, el tiempo suficiente para que tu rival aproveche a machacarte. Elegir bien cuándo hacerlo, de nuevo, es fundamental.
Lo mismo podemos decir del golpe especial, que se hace al recargar el triángulo amarillo que tiene cada luchador junto a la vida y supone lanzarle de golpe un montón de ataques para quitarle el máximo de vida posible. Pero ojo al hacerlo, ya que un solo golpe del rival te lo corta o puede que no te sirva de nada si le das tiempo a cubrirse.
Los combates son rápidos y dinámicos. Como en los juegos de lucha más tradicionales, tenemos un contador de tiempo por cada combate y gana el que primero llegue a 2 combates y contamos con barra de vida. Lo que sí es novedoso es que, en mitad del combate, nos llueven del cielo ítems que nos permiten bien recargar la vida o el golpe especial, o hacer que estalle una bomba para dañar a el rival o una bomba eléctrica para paralizarlo unos segundos. Y, de nuevo, debes marcar las distancias con el rival, ya que es el momento de distracción perfecto para que te pille desprevenido y te gane el combate por intentar recuperar un poco de vida.
Estrategia por doquier
Como estamos comprobando, nuestras decisiones en el combate son esenciales para la victoria, obligándonos a pensar muy rápido. Más pausada pero igual de estratégica es la elección del luchador de ARMS y la combinación perfecta de brazos que te lleve a lo más alto.
De inicio contamos con 10 luchadores a elegir, todos con una imagen estilizada y “moderna” muy al estilo Overwatch, como dijimos al principio, y con personalidad propia. Cada uno tiene su propia estética con la que identificarte, pero has de elegirlo bien teniendo en cuenta que no es lo mismo elegir un personaje grande como Master Mummy o Mechanica, que no son tan ágiles como Spring Man o Ninjara. Además, cada uno tiene sus propias habilidades especiales. Ribbon Girl puede dar varios saltos en el aire, Helix defenderse como nadie o Ninjara desaparecer y esquivar así los ataques. Todos muy distintos entre sí pero perfectamente equilibrados, lo que se agradece para poder tener combates muy competitivos.
Y una vez elijas a tu luchador, queda elegir guantes. Puedes ir a combate con 3 distintos y combinarlos como quieras en cada mano, de modo que puedes elegir en Min Min el puño Dragón que lanza rayos al enemigo con el Megavatio que es más lento pero electrifica al rival al golpearlo o el Igniokram, que te permite dar golpes con efecto y que queman al enemigo. ¿Te parece difícil elegir? Pues has de tener en cuenta que existen 30 puños distintos que ir desbloqueando para cada jugador. Cada uno empieza con 3 diferentes a los de los demás, pero si te gustan más los guantes de hielo que usa Twintelle, sólo tienes que conseguirlos y usarlos con Min Min.
Los guantes se desbloquean al conseguir monedas que obtienes en cada victoria. Cuantas más tengas, más tiempo tendrás en un minijuego de acertar a las dianas para poder avanzar y que te den los puños o más tiempo para seguir jugando. Es simple pero adictivo al mismo tiempo, ya que, aunque 10 luchadores nos puedan parecer pocos, las combinaciones con los puños son casi infinitas y puedes desarrollar estrategias distintas ya que puedes cambiar de combinación de guantes al inicio de cada Round.
Los personajes, a su vez, cuentan con un escenario propio. En general, no son muy grandes pero, cada uno, cuenta con algún aliciente especial. Pueden ser desde elementos destructibles, como el desguace de Mechanica o el Laboratorio ADN de Helix, plataformas que se mueven en el Circuito viperino de Kid Cobra o plataformas que desaparecen con los golpes en el Discolátero de Ribbon Girl. Es por ello que aprender bien las ventajas y desventajas de cada escenario se vuelve vital para alcanzar la victoria.
A jugar en local
Respecto a los modos de juego en modo local, contamos con numerosas opciones para disfrutar. El modo principal es el Gran Premio, en el que vamos luchando en 10 combates para alzarnos con el primer puesto hasta luchar con el enemigo final (el cual tendrás que descubrir por ti mismo). Entre lucha y lucha nos aparecen al azar 2 de los 3 minijuegos que tiene el juego, debiendo batir a nuestro rival en el Voleibol, Baloncesto o Tiro al blanco, de los que luego hablaremos.
Contamos con 7 niveles de dificultad a elegir pero, mucho ojo, no te confíes ya que, de primeras, meterte en un nivel 3 o 4 jugando con los Joy – Con es casi un suicidio, ya que la CPU (aunque suene a chiste malo) no es manca. Es mejor ir paso a paso desde los primeros niveles aprendiendo y dominando los controles y la estrategia, ya que es un juego en el que vas a evolucionar.
El Gran Premio lo puedes jugar en modo local con otro amigo, siendo entonces los combates de dos contra dos, estando unidos por una cuerda de manera que tengamos que luchar sin separaros en exceso. Igual o más divertido si cabe al poder compartirlo. No te llevará mucho tiempo y puedes guardar la partida y continuarla cuando quieras pero la dificultad progresiva en los diferentes niveles ayuda a repetirlo muchas veces.
Como punto negativo, te quedas algo frío con la ambientación antes y tras el combate, sobre todo por la ausencia de voces, tenemos a Puñejandro haciendo las presentaciones pero no sólo no se hace pesado, sino que pasa totalmente desapercibido ya que se limita a hacer “ruiditos” cuando habla y al ganar el combate debería haber algo como ” Ganadora Min Min”. Aun incluso en inglés ese tipo de detalles tan típicos de los juegos de lucha se echan de menos.
En modo Versus pueden participar hasta 4 jugadores en local. Además de poder probar todo o entrenarte y aprender las técnicas más básicas puedes hacer combates normales o en equipo 2 contra 2.
Aquí puedes también jugar al Voleibol, en el que debes golpear una gran pelota para que traspase la red y que explotará si cae en el terreno contrario. Y gana el primero que llegue a 5 puntos. Aquí nos juega malas pasadas la cámara, siempre cerca de nuestra espalda sin que en ocasiones sepas donde está la pelota por no girar a tiempo.
En el Baloncesto, te toca encestar en una canasta a tu rival ya sea utilizando el agarre para hacer un mate o un triple o dando tal paliza al rival que hagas que lo lance a canasta. Gana el primero que llegue a 10 y está más logrado que el Voleibol. El Tiro al blanco es el tercer minijuego que conocemos del Gran Premio, en el que tenemos que romper dianas para conseguir más puntuación que el rival, el cual está enfrente nuestra y al que también podemos golpear o agarrar y evitar así que rompa dianas.
Por último, en este Versus contamos también con Los 100 adversarios, un modo horda en el que acabar con 100 enemigos con forma de Helix con una sola vida. Al principio te parecerán fáciles pero según avanzas te esquivan o golpean con agilidad y acaba con un gran enfrentamiento final.
Todos ellos son divertidos y, aunque también se puede subir la dificultad, se echa de menos el que estén un poco más desarrollados con pistas distintas o que fueras enfrentándote a rivales de distinto nivel o poder subir tu record en clasificaciones online.Y, si lo que te gusta es reunirte con amigos, en ARMS podéis jugar hasta 8 a la vez cada uno con su consola, eso sí.
Mamporros online
En online las opciones tampoco se quedan cortas. En Grupo es el mismo modo que probamos en el Testpunch, en el que podemos participar dos personas por consola y nos ofrecen partidas aleatorias en cualquiera de los modos disponibles. Así, puede que sean combates uno contra uno o dos contra dos. También cabe que seáis tres y hacer un todos contra todos y ver quién es el ganador, cambiando mucho aquí la estrategia al poder hacer de “espectador” y aprovechar a pegarles cuando luchan entre ellos. Podemos jugar también al Baloncesto, Voleibol o Tiro al Blanco e incluso todos contra un enemigo.
Es un modo tremendamente divertido, dinámico y variado. Además, las transiciones entre partidas son muy rápidas y puede haber hasta 20 luchadores por sala, lo que garantiza variedad entre todas las opciones disponibles, haciendo que no quieras parar de jugar.
Por nivel es el modo más tradicional online, en el que combates uno contra uno y, si ganas subes el nivel, y, al perder, bajas puntos. Para poder jugar a este modo es necesario que superes el nivel 4 en el Gran Premio, con lo que nos toca entrenar duro antes de poder disfrutarlo. Lo bueno es que puedes jugar al Gran Premio o al Versus mientras esperas rival.
Por último, podemos también gestionar partidas con amigos. En mi caso, para poder hacer el análisis completo conté con la inestimable ayuda del gran Shezard, campeón del Showroom al que acudió nuestro compañero Borja Muñoz (ercosen), que también se encarga del análisis de ARMS para Gamereactor. Crear una sala nos llevó 2 segundos (no hay códigos que pasarse ni nada) y nos propone jugar a diferentes modos aleatorios como jugar en Grupo pero gana el que llegue antes a 20 puntos. De nuevo muy adictivo y entretenido y suplimos la falta de chat de voz por el WhatsApp.
Controla como quieras
Hasta ahora hemos hablado del control por movimiento pero, como sabemos, ARMS puede ser usado de todos los modos posibles que nos da Nintendo Switch, ya sea con la consola en modo portátil, compartiéndola con un Joy – Con cada uno, usando el soporte para Joy – Con o el Mando Pro. ¿Y qué es más cómodo o mejor?
Pues la verdad es igual de bueno en todos los casos. La experiencia más completa e inmersiva es con movimiento, pero también es la más difícil de dominar de primeras para poder derrotar a rivales en niveles altos. El control con el resto de opciones es excelente (incluso con el Joy – Con en horizontal), quizá algo más fácil de aprender, lo que te puede permitir evolucionar para dominar el juego y luego alternarlo con el control de movimiento, y es en ese momento cuando te das cuenta que lo importante en ARMS no es el tipo de control, sino el que domines la estrategia y sepas cómo y cuando golpear a tu rival.
¿Y se nota la diferencia jugando online con controles distintos? Pues no. Así jugué contra Shezard y el resultado final se debió más a las horas que ya llevábamos cada uno con el juego que al tipo de control. Cuanto más juegues, más vas a dominar ARMS.
Técnicamente ralla a un buen nivel, con gráficos definidos y coloridos tanto para personajes como para los escenarios. A pesar de ello, en algún caso se ven algo sosos en el propio recinto del ring, aunque sí que cuentan con detalles fuera de él, como muchos espectadores animando. La música de cabecera es de las pegadizas, aunque, a decir verdad, en plena batalla cuesta fijarse en la melodía de cada escenario, ya que es puramente ambiental para dar protagonismo al sonido de los golpes y de nuestro personaje al golpear o ser golpeado. Aparte, de momento en el online no hay rastro de lag o caídas de la conexión por ningún lado.
En definitiva, podemos decir que ARMS tiene el honor de inaugurar un nuevo subgénero dentro de los juegos de lucha, el Arcade de lucha estratégico. ARMS es mucho más de lo que se nos muestra en principio, con una profundidad en cada elección que hagamos nunca vista en un juego de este tipo y que cumple funciones diversas. Es un juego con el que enseñar tu Nintendo Switch a tus visitas y amigos y con el que lo pasarás en grande con el control en movimiento y a la vez es un juego profundo, retante y muy completo tanto en opciones para un jugador como en online. Por si fuera poco, ARMS coge el camino marcado de Splatoon con próximas actualizaciones gratuitas con nuevos personajes, escenarios y puños disponibles, lo que garantiza contenido para alargar su vida durante mucho tiempo. ¿Preparado para el combate?