AiAi y compañía vuelven de su letargo no con un juego nuevo como a muchos nos habría gustado, sino con una versión en alta definición del Super Monkey Ball: Banana Blitz de Wii, pero dejándose por el camino varias cosas, entre ellas el control por movimiento, lo que ha supuesto una losa mucho mayor de lo que esperábamos.
Rodar y rodar
Para quien no conozca la mecánica de esta serie de videojuegos arcade, es tan sencilla como meter a un mono en una bola de hámster y hacerle rodar por escenarios de creciente dificultad en los que recoger plátanos hasta llegar a la meta. Por supuesto, esto es así al principio, luego vienen los giros imposibles, los saltos, las rampas de medio palmo de superficie, los enemigos y también los jefes finales. Y es que Super Monkey Ball: Banana Blitz HD recupera aquello de fácil de jugar pero difícil de dominar que tanto nos gusta a muchos y además lo hace con humor, color y varios modos de juego que, en esta versión, se han visto enormemente recortados, como los controles, o mejor dicho, por los controles.
En Wii, inclinando el mando, hacíamos rodar a uno de los 6 monos que componen el plantel (más un personaje oculto de lo más azul y erizado), o mejor dicho, inclinábamos el escenario, o eso nos parecía, y así rodaban los monos, sensación que sigue intacta en Nintendo Switch solo que ahora lo haremos únicamente moviendo la palanca de control.
¿Se ha perdido en precisión? Un poco, es innegable, sobre todo lo notaremos al avanzar por su modo historia, con enemigos cada vez más tocapelotas (ba dum tsss), jefes finales de dificultad creciente con mecánicas más o menos originales y recorridos que cada vez exijan más precisión. Porque quedaos bien con esto: Super Monkey Ball: Banana Blitz HD es muy difícil; que no os engañen sus primeros niveles, esto es hardcore del bueno, redondito y adorable pero hardcore en sus últimos y desesperantes niveles, en plan tiro el mando y apago la consola de golpe.
Pero si aquí es sensible la pérdida, más la notaremos en sus minijuegos, antaño casi otro juego, con 50 pruebas diferentes para compartir a 4 mandos, que ahora han quedado relegados a 10 sencillos minijuegos cortos y sosos en su mayoría. El porqué de todo esto lo encontramos precisamente en el no contar con el control por movimiento o con el puntero que sí teníamos en Wii y que quizás podríamos haber tenido también en Nintendo Switch, pero Super Monkey Ball: Banana Blitz HD es multiplataforma y tampoco nos engañemos, los Joy-Con no son el Wiimote. Por lo tanto SEGA ha optado por el camino fácil y se ha cargado 40 de estos minijuegos y ha dejado solo los que pueden manejarse de forma tradicional, y aunque alguno merece algo la pena, como el de snowboarding, la realidad será que pasaréis por ellos una vez por verlos y gracias, ya que no cuentan con la profundidad a exigir si el número, como es el caso, no acompaña.
Puede, por otra parte, que sí les deis la oportunidad que no merecen en el modo decatlón, en el que participaréis en los 10 minijuegos de forma continuada y luego compararéis vuestra puntuación final con la de otros jugadores de todo el mundo. Es similar a contrarreloj, un modo en el que deberemos superar 3 recorridos de forma clásica, uno de nivel principiante, otro normal y otro experto, y luego subir el tiempo que nos ha llevado hacerlo. Si sois competitivos, lucharéis por recortarle segundos al crono, aunque no hay recompensa más allá de aparecer arriba en la tabla clasificatoria, que ya sería un logro del que presumir.
AiAi HD
Es una pena que Super Monkey Ball: Banana Blitz HD se haya dejado tantas cosas en su conversión a la era actual de consolas porque es la vez que mejor lucen estos simios rodantes. Si en Wii hablábamos de un trabajo creativo digno de alabar, ahora no lo será menos, aunque se podría haber hecho bastante más con los fondos y con alguna que otra textura, incluso con el nivel de poligonaje, aunque dado su carácter desenfadado, pedirle más es tontería.
Su modo historia es largo, aunque solo sea por lo complicado de algunas de sus fases, lo que hará que sintáis una enorme satisfacción al completarlas, y jugarlo con uno u otro mono hará que varíe el cómo jugáis. Estos no paran de chillar y hablar a su manera, lo que acompaña ese ambiente de fiesta y también de apremio que una pegadiza banda sonora, sobre todo en el menú de juego, se encarga de acompañar.
Tiene algún extra interesante en forma de traje alternativo o de personaje seleccionable, que además cambiará los plátanos que tenemos que recoger por otra cosa (buen detalle), pero nos hubiera gustado que estos secretos hubieran tenido un peso jugable y no solo estético.
Lo peor, no obstante, es la falta de control por movimiento, que además ha propiciado que medio juego (en Wii era así, tal cual), se haya ido por el retrete. 10 minijuegos frente a los 50 de la versión original son a todas luces insuficientes, y los que hay flojean en opciones, control o creatividad. Si no podemos jugar en línea, tan solo mirar marcadores, qué menos que haber hecho más en la faceta multijugador local. Lamentablemente no ha sido así.
Super Monkey Ball: Banana Blitzh HD es por tanto peor juego que hace 13 años aunque sigue divirtiendo gracias a una buena respuesta de los controles y a una dificultad creciente pero no imposible que hará que superar los últimos niveles nos produzca un gran gozo; al menos su modo para un jugador sigue siendo bueno.
