Spheroids es el último trabajo del estudio zaragozano Eclipse Games, quienes ya han demostrado ser muy amigos de la eShop y a los que hay que agradecer que su última obra no haya sufrido una cancelación en la sobremesa de Nintendo como sí ha ocurrido con otros proyectos que estaban en marcha. Tras hacernos disfrutar con coches en miniatura y un shooter de naves, su nuevo proyecto mezcla elementos clásicos ya vistos en otros títulos con su propia personalidad para ofrecer una divertida experiencia de plataformas.
Destruye Spheroids disparando sin parar
En un mundo en el que todo es poligonal y los personajes son cuadrados, un científico loco llamado Otto se ha preparado para una invasión de seres del exterior… que finalmente ha ocurrido, por lo que solo su tecnología, y el valor del joven Lucas podrán salvar a la humanidad de esta repentina invasión teniendo que visitar diferentes niveles, treinta y dos para ser exactos, situados a lo largo de distintos lugares del globo terráqueo.
La aventura se desarrolla progresivamente añadiendo nuevas mecánicas, aunque los avances llegan más pronto que tarde. En un principio se cuenta con la capacidad de salto y una pistola lanza-taladros que destruye a los enemigos y algunos bloques. Puede dispararse hacia arriba (al más puro estilo del tradicional Pang!) y también hacia abajo mientras se está saltando. El desarrollo de cada nivel tiene una serie de zonas “cerradas” que son como un escenario del clásico mencionado que no nos permiten avanzar hasta que no se hayan destruido todos los enemigos que hay en ella, pero otras secciones son más de plataformeo sin la obligación de eliminar spheroids.
Pero las posibilidades se amplían cuando aparecen otros elementos como los puntos de enganche para usar un gancho retráctil con el cual se puede quedar enganchado a un punto, acercarse o alejarse del mismo y usarlo para balancearse. También hay otras habilidades de interés como la posibilidad de que, durante un tiempo, pueda invertirse la gravedad de nuestras botas y así andar por el techo. El uso de cada característica y de los diferentes teletransportadores hace que los niveles rompan la monotonía.
Popurrí de ideas juntadas con éxito
También destaca la variedad de enemigos. Está la bola clásica roja, que se destruye de un golpe, pero luego aparecen otras que se separan en varias al ser disparadas u otras de las que hay que huir. En algunas secciones, sobre todo de zonas cerradas, hay una serie de power-ups que pueden aparecer para facilitarnos la situación, como un reloj para parar el tiempo. Estas mejoras temporales también pueden adquirirse en una máquina recreativa (Not Polybius) utilizando las fichas que se encuentran a lo largo de los niveles, de la misma forma que también pueden comprarse mejoras permanentes para estos poderes o ampliaciones de vida.
El tamaño de cada nivel es lo suficientemente pequeño para poder convertirse en un título que puede jugarse en sesiones cortas, y su sistema de puntos de control sin límite de intentos permite que, pese a que en algún momento perdamos todos los puntos de vitalidad, no haya que repetir un nivel difícil al completo una y otra vez. Además, una vez completada una zona, desde el menú principal puede volver a jugarse (y así repetir nuestros fragmentos favoritos).
El apartado técnico resulta llamativo, pues estamos en un universo cuadrado con seres que parecen sprites 2D convertidos a un modelado 3D que combaten contra detallados seres circulares. La banda sonora tiene un toque muy de juego arcade de hace unas décadas, aunque por desgracia en el modo Off-TV no se escucha nada con los altavoces del mando. En general, todo funciona sin tirones ni ningún problema, solo pudiendo decir como algo negativo la aparición de tiempos de carga antes de los niveles.
En definitiva, Eclipse Games trae una propuesta divertida a la eShop para animarnos en enero. Puede hacerse algo corto en general, pero su estructura invita a la rejugabilidad. Se puede echar en falta un modo a dobles aunque fuera solo en arenas cerradas o la traducción de los textos al español, pero son detalles menores que no ensucian el resultado final. Spheroids desprende arcade y diversión desde el inicio hasta el final, con un nivel de reto que los jugadores habituales agradecerán.
