La saga de estrategia de Intelligent Systems se encuentra en plena forma, firmando un año excepcional en el que ha pasado primero por dispositivos iOS y Android con Fire Emblem Heroes, y más tarde por Nintendo 3DS con Fire Emblem Echoes: Shadow of Valentia. Nintendo ha querido poner el broche final a estos meses con Fire Emblem Warriors, un spin-off de la saga para Nintendo Switch y New Nintendo 3DS que ha corrido al cargo de Koei Tecmo.
La responsable de Dynasty Warriors quiere repetir lo que ya hicieran hace unos años con Hyrule Warriors, volviendo a llevar así una saga made in Nintendo al género musou – caracterizado por su uno contra hordas enemigas –, reflejo de la confianza que tienen situada en este estudio para dichas adaptaciones ¿habrán vuelto a acertar en esta ocasión?
Nuevo reino, nuevos héroes
Si bien en el caso anteriormente citado la acción se situaba, como no podía ser de otra manera, en el conocido reino de Hyrule, lugar en el que transcurren las aventuras de Link, Zelda y compañía, en el título que tenemos ahora delante la decisión no ha sido tan sencilla debido a su variedad en este sentido. Es por ello que han optado por crear un nuevo reino, Aytolis, desde el cual englobar al amplio universo de Fire Emblem.
En consecuencia, encontramos también una nueva historia que hace inclusión en este amplio dominio. Encontramos así nuevos héroes, los gemelos y herederos al trono Rowan y Lianna, hijos de la reina Yelena, única gobernante de Aytolis. Todo transcurre en armonía hasta que un oscuro poder ensombrece el reino, abriendo por todos sus rincones portales por los que van surgiendo enemigos para invadirlo. Rápidamente los gemelos son escoltados para ser puestos a salvo, junto a su madre, pero un revés les hace separarse de ella, traspasándole antes de despedirse el Escudo Ardiente.
Pese a todo ello, no solo aparecen enemigos de dichos portales, y es que de estos también llegan los héroes de otras entregas de la saga, procedentes de los diferentes reinos y épocas que hemos podido disfrutar durante todos estos años. Comienza así una aventura, en la que Rowan y Lianna deberán unir fuerzas junto a todos estos personajes para reunir las diferentes Astrogemas del escudo y poder hacer frente al Dragón del Caos.
Dynasty Emblem
Con el lanzamiento de Hyrule Warriors el género musou se acercó más que nunca a nuestro mercado, combinando con bastante armonía la jugabilidad tan característica vista en los títulos Dyansty Warriors con la marca The Legend of Zelda. Una idea que, si bien pudo llegar a espantar a los jugadores más fieles, sobre todo en un primer momento, consiguió convencer a la crítica en general y a muchos de los que se acercaron con mayor o menor temor a lo que podían encontrarse. Bien hay que destacar también el hecho de que se trata de un cambio de aires que tampoco supuso una transformación realmente disruptiva, en cuestiones de jugabilidad, mientras que el caso que ahora nos ocupa sí es bastante más llamativa, pues encontramos un salto del más puro y clásico RPG estratégico a la acción más desmedida.
De este modo tenemos una fusión de géneros que, para sorpresa de muchos, han sabido resolver notablemente para ambas legiones de seguidores. Fire Emblem Warriors ofrece un cuidado juego con el característico género nipón, con todos los pros y contras a los que nos tiene ya acostumbrados, pero con una temática y posibilidades que lo disfrazan de tan querido y veterano universo y le hacen ganar puntos sin lugar a dudas.
Desde un primer momento ya se pueden apreciar estos detalles, enfocados a satisfacer a los que se acerquen desde uno de ambos bandos, permitiendo personalizar mínimamente el avance de tu aventura en función de si quieres ir directamente a la acción o tener en cuenta algunos detalles que pueden hacer que esta no sea la única cosa que veas siempre en pantalla, aunque se tratan de detalles que no ocupan un excesivo protagonismo. Es por ello que en ningún momento pienses que estás ante un título estratégico, sino que esta es más bien una pequeña opción.
Y es nada más iniciar la partida en Fire Emblem Warriors tienes delante la selección de una serie llamativas elecciones: escoge un personaje (Rowan o Lianna), dificultad, modo de juego – con el novato los personajes caídos en batalla se recuperan al terminar esta y con el clásico precisan el uso del templo para hacerlos regresar –, y estilo de juego, el cual sirve para mostrar básicamente información in situ durante la batalla, desde cuando suben tus personajes de nivel a informes de misiones y otros mensajes. Se tratan de unas opciones, a excepción de la primera de ellas, que además pueden luego modificarse si ves que no te terminan de convencer, destacando esta posibilidad ante la fatigosa cantidad de mensajes que pueden aparecer en pantalla durante las primeras horas, durante las cuales sin despeinarse mucho los héroes suben rápidamente de nivel e inundan la pantalla.
Acción con jugo de rol
El avance de la historia y la selección de sus diferentes misiones, pudiendo elegir una dificultad para cada una de ellas, se realiza desde un mapa, en el cual estas van siguiendo una ruta por todo el reino, llegando incluso a producirse bifurcaciones que van en armonía con la historia. Decir también que una vez completada una misión puedes volver a repetirla, con la posibilidad de emplear los héroes que quieras en esta ocasión. Por su parte, cada batalla ofrece una serie de preparativos específicos para la misma, de modo que puedes establecer la mejor equipación y estrategia para ese enfrentamiento concreto, independientemente de la que hayas establecido de manera general desde el menú de selección. Puedes así elegir personajes, cuando su participación sea opcional, sus posiciones y darles ordenes que les hagan comenzar lanzados la batalla hacia sus objetivos. Asimismo, si no quieres complicarte mucho puedes elegir que la selección de armas y objetos se establezca y optimice de manera automática para uno o varios de ellos en concreto o para todos a la vez, e incluso simular la batalla.
Desde este menú preparatorio pudes ver también las condiciones para lograr la victoria, donde se puede especificar que algún héroe concreto no muera, y las relativa a la aparición de Anna, la cual te ofrece interesantes recompensas que te permiten además ampliar las cosas que hacer en el mercado.
Fire Emblem Warriors ofrece un comercio que permite acceder por un lado a la tienda de insignias para el ataque, defensa y mejora, siendo el mismo árbol de mejoras para todos los personajes, la armería, en la que poder además modificar los atributos de las armas, el templo para adquirir bendiciones y resucitar personajes empleando monedas y materiales, y la zona de prácticas para subir niveles a tocateja. Las monedas se obtienen al combatir, pudiendo obtener bonificaciones en función de la dificultad, además de algunos extras por tiempo empleado y rivales abatidos.
Estrategia
Una vez todo está listo arranca la batalla, en la que el ritual es casi siempre el mismo, enfrentarte a un enemigo concreto que para alcanzarlo tienes que llegar abriéndote paso por el mapa a base de conquistar bastiones enemigos al acabar con sus capitanes – estas zonas evitan que aparezcan más refuerzos enemigos y te permiten recuperar salud –, derrotar a los guardas que bloquean algunas de las puertas o alcanzar algún otro punto del mapa antes que haga progresar la historia. Aunque pueda parecer repetitivo, la variedad de personajes, escenarios, situaciones y otros elementos hacen que la formula no aburra pasadas unas partidas.
La estrategia, tanto antes como durante la batalla, es un elemento fundamental en Fire Emblem Warriors. Sirviéndote de un mapa con un estilo retro, es posible seleccionar las diferentes unidades que están bajo nuestras órdenes y dirigirlas a un punto concreto, a enfrentarse a un enemigo determinado o realizar alguna otra acción concreta como defender a un compañero, avisándote en pantalla cuando completan dichas ordenes, que aunque son muy pocas son las suficientes para entrar y salir del menú con agilidad y tomar decisiones de manera rápida. Un elemento que te permite no solo tener más controlada la batalla sino evitar cambiar constantemente de héroe, algo que es instantáneo pero te permite automatizar más el enfrentamiento, abarcando más y mejor.
El mapa es también visible durante la batalla, pudiendo ampliarlo pulsando un botón en plena acción, y en él puedes observar rápidamente el estado de la misma para actuar de la mejor manera posible. Pese a ello, estos elementos que introducen una mayor vertiente táctica no son ni mucho menos imprescindibles, pues los héroes cuentan con una inteligencia mínima que les hace avanzar y ayudar a otros compañeros sin tomar riesgos innecesarios. No obstante, es algo de agradecer y que le da un enfoque diferente a la partida, haciéndola sin duda más divertida, y cuyo funcionamiento es muy intuitivo.
Los combates
Una vez en el terreno de combate, y con el objetivo principal y condiciones para la victoria establecidas, llega el turno a los ataques y combos, en donde, como no podía concebirse de otra forma, se encuentra el clásico triángulo de armas, encontrando así que las espadas son eficaces con hachas, estas contra lanzas y estas a su vez con las primeras, además de otras eficacias como las flechas contra los pegasos y los machacorazas con los caballeros. Debido a la velocidad de las partidas y cantidad de enemigos en pantalla – ya desde primer momento las batallas se terminan venciendo a más de mil enemigos –, puedes saber claramente si estás en ventaja o desventaja frente a tus mayores rivales gracias a unos indicadores situados junto a su barra de vida o su posición en el mapa, que te indican si ese es el personaje idóneo para enfrentarte a él o mejor deberías buscar otro para ello.
A la hora de luchar contra ellos, en Fire Emblem Warriors existen las acciones básicas de ataque normal, ataque fuerte, pudiendo combinar ambos para realizar combos, y esquivar. A estos le acompañan el ataque especial, el cual se puede realizar una vez se llena la barra pertinente en base a tus ataques y los tónicos amarillos que recojas, ofreciéndote un ataque devastador que agrupa y desata varios golpes sobre tus enemigos. El otro movimiento, aumentando también la escala de daño, es el despertar, un estado en el que puede entrar el héroe al rellenar una barra realizando ataques con ventaja y reuniendo tónicos azules, de modo que así desaparecen las desventajas de armas, aumentan las bonificiaciones y desata un devastador ataque al finalizar el tiempo que dure el estado. Más allá de los ataques, también existen bastones, que al igual que las pociones, tienen un uso limitado durante la batalla, pero que al contrario que ellas pueden usarse para curar a personajes diferentes al que los lanza.
Por otro lado, también puedes llevar a cabo la agrupación de personajes para que luchen juntos. El héroe que controles a la hora de seleccionar la agrupación, la vanguardia, es con el que lucharás, mientras que el otro será la retaguardia y podrás usarlo para realizar ataques especiales combinados o llamarle en determinados momentos para que realice un pequeño ataque o se active el quite, acción a través de la cual te protege automáticamente de los ataques. Ambas posiciones pueden intercambiarse con una simple combinación de botones, de modo que si uno de ellos se encuentra con poca vida o en situación de desventaja, puedes alternar rápidamente.
Hay vida más allá
Como ya comentábamos, pensé a la simplicidad de su premisa, las batallas de Fire Emblem Warriors no terminan de cansar pasadas unas horas, hecho achacable a la vida de las mismas. Además de los bastiones y puestos de avanzada, también podemos encontrar por ejemplo los bastiones con Vena de dragón, que permiten cambiar el terreno abriendo caminos nuevos en espacial para unidades de tierra, balistas montadas en algunos de ellos, cuyo ataque protege a quien los controla, o tormentas de arena que bloquean las acciones estratégicas.
Por otro lado, durante el transcurso del combate también pueden ir apareciendo diferentes misiones secundarias, las cuales no son obligatorias y que, por ejemplo, te llevan a defenderte de determinados enemigos, algunos de ellos dirigidos a tus zonas conquistadas. Remarcables son también los cofres, los cuales intentaran abrirlos ladrones que tienen su llave y podemos evitarlo acabando con ellos antes de que lo hagan recuperando la llave para hacerlo nosotros, o si ya se han hecho con el botín antes de que huyan con él. Además, existe una extensa lista de trofeos que te retarán a alcanzar determinados objetivos para conseguirlos, como acabar con un cierto número de enemigos usando el despertar o recorrer una distancia, algo que favorece la rejugabilidad de Fire Emblem Warriors.
Por otro lado, gracias a la tienda fugaz de Anna, que suele hacer acto de presencia al eliminar 1.000 enemigos en algún punto del mapa, la compra de recurdos, un trozo de un mosaico que desbloquea un mapa del modo Crónicas, el cual se desbloque con las primeras misiones y te lleva a repetir batallas épicas de otros juegos de la saga, otorgando así una nueva perspectiva a las mismas.
Tampoco faltan aquí los amiibo, en donde puedes emplear hasta cinco de ellos al día, sin importar si son relacionados con Fire Emblem o no, para obtener a cambio armas y materiales.
Técnicamente a tu medida
Uno de los elementos más destacables son también las cinemáticas de Fire Emblem Warriors, las cuales son abundantes y cuentan con un buen diseño, así como el apartado sonoro, a los cuales es imposibles sacarles un pero, salvo la ausencia de un doblaje al español, más aun teniendo en cuenta la remarcable opción para seleccionar una voz de sistema, elemento desbloqueaste. De idéntica manera, su desempeño en Nintendo Switch es realmente bueno, tanto en su modo televisión como portátil, ofreciendo una muy buena experiencia en ambos. En este último sentido se encuentra además una opción realmente llamativa, solo aplicable cuando la consola está situada en el dock, que pretende agradar a los jugadores que buscan rendimiento a costa de su nivel de detalle y viceversa.
A través de su menú de ajustes, tanto fuera como dentro de las batallas, es posible llevar a cabo el cambio y pasar de un modo enfocado a la mejor calidad visual posible u otro para el rendimiento, lo cual se traduce en mayor resolución de pantalla o de imágenes por segundo. Las dos cumplen con su cometido, y en ninguno se produce una exagerada degradación del producto final, garantizándose tanto unas estables imágenes por segundo y gráficos mínimos que no hacen injugable a Fire Emblem Warriors en alguna de estas dos vertientes. Otro de los mayores temores, que ha sido superado, es el relativo a la distancia de dibujado, la cual permite vislumbrar una gran cantidad de enemigos en pantalla sin que estos aparezcan a nuestro paso, aunque en algunas ocasiones esto ocurra sin mayores molestias.
En contraposición, encontramos un modo cooperativo, disponible en todo el juego, que saca a relucir una serie de limitaciones que impiden disfrutar el juego de misma manera que de manera individual, encontrando menos estabilidad y una muy limitada distancia de dibujado. Un aspecto realmente agridulce, ya que el género invita a participar a otro jugador y a planear junto a él pequeñas estrategias para afrontar de la manera más eficiente los combates.
Fire Emblem por los cuatro costados
¿Estamos o no ante un Fire Emblem? Al margen de la jugabilidad clásica de la saga, que para nada vengas buscando aquí, en Fire Emblem Warriors sí que se respira su atmósfera desde el primer momento. No engaña ni pretende hacerlo en ningún momento, tiene muy claro qué es y qué no. Su oferta de elementos que brindan unos toques tácticos son muestra de ello, no se trata de una mero Dynasty Warriors al que han caracterizado con personajes del popular RPG, sino que coge opciones aquí y allá y las hace suyas con muy buen resultado.
Más allá de todos los elementos descritos anteriormente, como el triángulo de armas, ventajas y desventajas específicas o el templo para traer a la vida a héroes caídos, también es posible encontrar otras inclusiones que hacen muy buenas referencias a la saga y que no solo serán del agrado de todos los fans de este universo, sino que además están tan bien integradas que de inmediato te sentirás familiarizado con algunas de ellas. Mención especial también al nivel de apoyo entre los personajes, otro de los elementos característicos, que irá aumentando al combatir codo con codo tras cada batalla.
En lo que respecta a la historia de Fire Emblem Warriors, tenemos otro punto que agradará a todos los que hayan disfrutado de otras entregas y recuerden muchas de las intrínsecas relaciones entre sus personajes, realizándose muchos y divertidos guiños que todos estos jugadores disfrutarán enormemente. Si tu no estás dentro de este grupo no tienes porque preocuparte, ya que del mismo modo supone una excelente oportunidad para acercarte a la franquicia y conocer muchos de los rostros y relaciones entre ellos.
Conclusiones
Es difícil sacar puntos negativos a Fire Emblem Warriors, dejando de un lado su técnicamente pobre modo multijugador, aunque si habría que destacar la falta de una dificultad más equilibrada, antojándose realmente fácil en cualquiera de sus diferentes niveles, y una mayor personalización de sus combos, algo que también tiene su explicación pues facilita el combate con todos ellos. Acércate sin miedo a este título, tanto si eres buen conocedor de Fire Emblem o Dynasty Warriors como si no, tienes aseguradas unas buenas horas de diversión de la mano de la acción más pura, un cambio de aires que le ha sentado muy bien y que nunca está de más.
Fire Emblem Warriors no llega en un buen momento, teniendo muy complicado abrirse un buen hueco en el mercado con la campaña navideña a la vuelta de la esquina y otros títulos más sonados tan cerca, a destacar Super Mario Odyssey, que se pone a la venta solo una semana después, y Xenoblade Chronicles 2 en poco más de un mes. Una fecha fruto de una mala decisión que esperamos no nuble el título de calidad que aquí tenemos.