Gear.Club Unlimited ha venido a Nintendo Switch a intentar saciar la sed de quienes buscaran carreras serias y coches reales en la consola. Por momentos pisa el acelerador bien a fondo, pero otras veces nos tememos que se queda a medio gas.
Muchos kilómetros ya
Eden Games son los responsables de este Gear.Club Unlimited y no son precisamente unos recién llegados a esto de las carreras.
La compañía gala lleva en su maletero (me encantan las metáforas automovilísticas) juegos del calado de V-Rally (siendo V-Rally 3 posiblemente el mejor juego de coches que corrió por los circuitos de GameCube), Need for Speed: Porsche 2000 o Test Drive Unlimited, juego del cual recoge varias ideas y las sensaciones al volante.
No solo eso, sino que también lanzaron a finales de 2015 Gear.Club para smartphones, versión que ha servido de chasis para esta edición Unlimited. Que no os asuste este hecho, los juegos de conducción en teléfonos inteligentes hace años que rallan a un nivel altísimo y esta adaptación a la consola de Nintendo ha sido rehecha prácticamente de cero, mejorando infinidad de cosas pero, lamentamos decir esto, dejándose por el camino un par de buenas ideas.
Por el carril del medio
Gear.Club Unlimited, como ya comentábamos arriba, está a medio camino entre dos mundos.
Seguro que muchos habréis oído aquello de que era el primer simulador de conducción para Nintendo Switch, bien, pues no es así ni remotamente, es un arcade bastante serio pero un arcade a fin de cuentas.
Lo mismo sucede con otros aspectos del juego más allá de su jugabilidad, que en ocasiones revelan esa naturaleza de juego para móviles, aunque se haya intentado distanciarse de estos aparatos añadiendo opciones varias y suprimiendo las molestias derivadas de este tipo de dispositivos, algo que también ha traído una de las mayores pegas que se le pueden poner al juego, como veremos más adelante.
Pero empecemos por lo principal: las sensaciones al volante. Gear.Club Unlimited se conduce muy bien y no solo eso, sino que cada mejora que apliquemos en nuestro bólido tendrá una repercusión real en cómo lo manejaremos en pista.
Sin volantazos
Con unos padres con tanta experiencia, en esto no podían fallar, y no lo han hecho. Gear.Club Unlimited se controla a las mil maravillas gracias a que los coches tienen peso, traccionan e incluso se han tenido en cuenta parámetros como el subviraje o el sobreviraje dependiendo de qué tren ejerza la fuerza motriz, si el delantero, el trasero o ambos.
A esto hay que añadirle que los cambios mecánicos que efectuemos en la llamada Perfomance Shop tienen realmente consecuencias a la hora de conducir el coche en pista y no son meros adornos estéticos, aunque también hay de esto último, ya que la personalización es, junto al número de pruebas, la gran baza de este juego y el motivo por el cual no querremos soltar el mando en horas.
La Performance Shop es nuestro gran centro de operaciones. Hará las veces de taller y de concesionario y podremos ampliarla, distribuirla y adornarla a nuestro gusto.
En ella tendrán cabida los distintos talleres que podremos comprar y mejorar previo pago, ya que en Gear.Club Unlimited el dinero es lo más importante junto a las estrellas de etapa. Si podemos costeárnoslo, tendremos el mejor coche de su categoría que se pueda tener, pero para ello habrá que invertir un buen puñado de horas.
La mecánica del juego es tan sencilla como enganchante: compramos un coche de una categoría, A, B, C o D con sus respectivos A1, A2, etc., y, según vayamos ganando carreras, iremos consiguiendo más dinero. Este lo invertiremos en construir, por ejemplo, un taller de ruedas (frenos y neumáticos) o un túnel de viento (aerodinámica) que nos servirán para, más tarde, añadir mejoras a nuestro coche.
Será muy importante no gastar todo el montante en mejorar un solo coche, ya que, según vayamos descubriendo más partes de su amplio mapa, que será donde se sitúen las distintas pruebas, encontraremos concesionarios con nuevos coches y premios a los que solo podremos acceder con vehículos de categorías superiores. Y será importante comprarlo, porque no se pueden disputar pruebas de categoría C2 con coches B, por ejemplo; cada uno en su liga.
Consejo: si os gusta personalizar vuestro deportivo, comprad modelos base, no los modificados para competición, ya que estos últimos solo admiten mejoras estéticas mínimas.
Un mundo de modos a medias
Gear.Club Unlimited destaca por sus números, no hay duda, aunque quizá en el total de vehículos ande algo más escaso, con “solo” 31 superdeportivos, cifra que podría aumentar en un futuro porque sus desarrolladores han prometido DLCs gratis durante todo un año, pero en circuitos y en horas al volante sí andará sobrado, pero con peros.
En el papel, en el modo Campaña, auténtica alma del título, hay más de 400 carreras que tendrán lugar en 200 pistas únicas, sin embargo, varias de estas pruebas comparten tramos, y lo que es peor, no hay tanta diferencia entre una zona del mapa u otra.
Sí, nada tienen que ver un acantilado en la playa o una carretera que circula por tierras arcillosas del lejano Oeste con una zona fría y húmeda que parece sacada de las Highlands escocesas, pero a veces parece que las distinguiremos más por el fondo que por el propio trazado, el cual abusa por norma de los carriles anchos y se deja en la mediana los cambios de rasante o de superficie.
Si dosificamos nuestras partidas quizás este hecho no sea tan alarmante, pero si le dedicamos unas cuantas horas seguidas tendremos una sensación de déjà vu constante.
También es cierto que esto es algo que se aprecia más en los primeros compases del título, a medida que avanzamos por el mapa y nos quitamos el miedo a saltar de una zona a otra las sensaciones mejoran notablemente.
Mención aparte merecen las pruebas de rally, donde sí notaremos el cambio y donde los aficionados al género encontrarán que el manejo se ha adaptado perfectamente, como en carretera, vaya. Ahora bien, son escasas en número y pobres en efectos, como trataremos más adelante.
Dentro de este mapa del mundo también encontraremos las Ligas, que son la modalidad online de Gear.Club Unlimited.
Estas Ligas consisten en hacer tu mejor tiempo en un circuito que cambiará diariamente para, compitiendo contra otros oponentes en diferido, conseguir puntos y ascender a la siguiente liga, donde los premios (dinero) serán mayores.
Toda la faceta online del juego, de momento y hasta que, imaginamos, se habiliten los eventos como sí los había en le versión para móviles, es esta, nada de jugar en carreras online contra otros pilotos de forma simultánea ni contra amigos. Solo marcar tiempos y defender nuestra posición en la tabla.
Por suerte sí cuenta con un potente modo multijugador para hasta 4 jugadores en modo local, así usemos el televisor o la Nintendo Switch en modo portátil.
Si jugamos con los Joy-Con separados, en vez de acelerar con ZL y ZR lo haremos con los botones, y los pequeños L y R servirán para cambiar la vista. Creednos, es sorprendente lo bien que funcionan los controles incluso con esta configuración, además de que el juego se ve sumamente bien aun con la pantalla dividida en 4.
En este modo serán 24 las pistas que podremos recorrer y serán el doble si contamos que todas podrán jugarse también al revés. Algo que, desgraciadamente, en el modo a un jugador no es posible.
Siguiendo con los números, esperamos que os guste aplicar ajustes y mejoras tanto en como a la Performance Shop, ya que pasaréis gran parte de vuestro tiempo allí. No es solo que tengamos que construir talleres de diferentes clases, es que también estos podrán mejorarse para aplicar piezas mejores y podremos adornarlo todo con multitud de objetos como sillas, banderas o hasta máquinas arcade. Para que nuestros pilotos se tomen un merecido descanso de vez en cuando.
Chapa y pintura
El juego de Eden Games luce bastante bien ya sea en la tele como en el modo portátil de la consola, pero usa muchos trucos para ello, o quizás se vea así porque no deja de venir de teléfonos móviles.
Los coches están bien modelados, por lo menos en el exterior, ya que en el garaje o en los concesionarios podréis echar vistazos al interior, aunque este no esté muy detallado.
Tiene unos cuantos efectos muy conseguidos que lo alejan de los smartphones, como la velocidad y fluidez a la que se mueve aunque seamos 4 jugando en una misma consola, aunque nos ha dado algún parón de medio segundo sin venir a cuento, o los reflejos de la carrocería, que mostrarán talmente los elementos que se ven en pantalla.
Otros como los destellos del sol o incluso de la luna llena sorprenden la primera vez que los vemos, pero luego pueden acabar cansando por el abuso que se hace de ellos.
No correrán la misma suerte los fondos, que muchas veces serán imágenes digitalizadas de una calidad más que cuestionable. Cartón del bueno. Y similar ocurre con los elementos que delimitarán la pista: árboles, arbustos y vallas que se repetirán localización tras localización con variaciones mínimas.
Por otra parte, los cambios estéticos que efectuemos en el taller correspondiente se reflejarán en pantalla, así que estamos seguros de que pasaréis un buen puñado de horas eligiendo faldones, tomas de aire, llantas y colores para vuestro buga.
En cuanto al sonido, mejorable, tanto el ruido de los motores, que tampoco está nada mal pero podría diferenciarse más entre un modelo y otro, como los efectos o la música en general, la cual es anodina, sin más, simplemente está de fondo y tampoco es machacona en exceso.
¡Trata de arrancarlo, Carlos!
Si al volante las sensaciones en Gear.Club Unlimited son bastante buenas, no es menos cierto que para ser un auténtico juego de consolas necesita más, de todo, tanto modos como detalles de los que carece por completo.
Al hecho de no poder disputar carreras rápidas ni cronometradas si no es metiéndonos en alguna prueba del modo Campaña se suma que en estas carreras no podremos tocar absolutamente ningún parámetro, ni la climatología (no hay lluvia, imperdonable, ni un solo tramo), número de vueltas, número de participantes… nada. En asfalto son 8 corredores y en rally 4, no hay más (ni menos).
Ya en la partida la cosa no mejorará, con deficiencias tan obvias como la falta de retrovisor en pantalla (pulsar R para mirar atrás es sumamente ortopédico), que los coches no se manchen, ni siquiera en modo rally, ni las ruedas lo más mínimo, que no podamos mapear los botones, tampoco usar el stick derecho para mirar a nuestro alrededor y tampoco tocar nada del HUD. Ni siquiera habrá repeticiones de las carreras para ver la maestría con la que hemos tomado esa horquilla o ese adelantamiento imposible que hemos logrado en la última curva. Lo más parecido serán los rebobinados en carrera, tan de moda en los juegos de conducción últimamente, que servirán para rectificar algún volantazo mal dado o algún recto contra una valla.
Pero lo más grave es que solo dispondremos de dos vistas, exterior y del morro, y que no habrá daños, ni físicos ni mecánicos.
Que los hubiera era una de las gracias de Gear.Club en móviles, donde habíamos de tener cuidado de no chocar demasiado pues si no teníamos que meter al coche al taller por un tiempo; aquí no, por lo que no pasará nada si jugamos al pinball con nuestros rivales. Podrían haber mantenido esta penalización gastando dinero para acelerar las reparaciones o haber puesto algo básico como lo que vimos en el ya añojo Colin McRae 2, pero no, no hay nada de eso.
Lejos del podio
Gear.Club Unlimited ha resultado ser un serio y buen arcade de conducción para Nintendo Switch pero se aleja de lo que muchos llevamos años buscando y no encontrando en consolas de la Gran N. A la falta de modos, sobre todo online, se suman la falta de detalles y de opciones de personalización en las carreras.
Tiene un apartado gráfico con altibajos y con aspectos muy mejorables, donde faltan incluso cosas que juegos de tiempos de Nintendo 64 sí incluían, como que se manchen las ruedas al pasar por zonas de tierra o que se deforme la carrocería en los choques, al menos que se arañe.
Sin embargo su modo Campaña es inmenso, así como su Performance Shop, las dos patas sobre las que se sustenta el juego. Y por si esto fuera poco, cuenta con logros y misiones que nos irán proponiendo los jefes de taller y que aumentarán su ya de por sí extensísima vida útil.
El modo multijugador local es una pequeña joya y no entendemos cómo no podemos acceder a esas pistas siendo un solo jugador, para practicar o batir récords.
Cuenta con Vibración HD y todas las opciones de control posibles, incluso con giroscopio, aunque no podamos mapear los botones, y 3 modos de dificultad, que podremos cambiar en cualquier momento.
Además, sale a precio reducido, 44,99 €, al menos en la eShop, donde ya puede descargarse si contamos con una cuenta americana. De otra forma, habremos de esperar hasta el 1 de diciembre para adquirirlo.
¿Quizás en un posible Gear.Club Unlimited 2 tengamos el juego que nos merecemos? Ojalá sea así, mientras tanto, si sois amantes del género, seguro que disfrutaréis de este título, sobre todo porque donde realmente importa, sobre el asfalto (o tierra), sabe desenvolverse con total soltura.