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Pato Box

Ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch Pato Box, un más que recomendable título desarrollado por el estudio mexicano Bromio que quiere traer de vuelta a la actualidad las virtudes que hicieron grande a Punch-Out!! pero, además, lo hace bajo un vistoso y original envoltorio y con una interesante historia detrás.

Si Little Mac fuese un pato

Que Pato Box bebe del juego de boxeo de Nintendo no pillará por sorpresa a nadie, de hecho, sus creadores así lo describieron desde el mismo momento en el que este proyecto aterrizó en Kickstarter.

Ya veremos que comparte muchas cosas con el juego protagonizado por Little Mac, pero vayamos primero con la mayor diferencia de todas: el modo historia.

Encarnamos a Patobox, un espécimen de humano con genes de pato que ha adquirido la fuerza de un animal pero también su cerebro.

La empresa Deathflock, pionera en el desarrollo mutagénico, es nuestro patrocinador. A ella nos debemos y por ella peleamos, hasta que una noche, tras perder contra Kilpatrick, nos vemos traicionados, acuchillados y abandonados a nuestra suerte.

Después de sanar nuestras heridas conocemos a Faith, una empleada de Deathflock que planea boicotear a la empresa desde dentro, para lo cual precisa de nuestra ayuda.

Comienza así una aventura con un guion que tendrá casi de todo: traición, asesinatos, falsas apariencias…

Este se desarrollará de 3 maneras bien diferenciadas: primero, mediante viñetas con alguna que otra animación. No están mal y, ciertamente, pegan totalmente con la estética escogida. Segundo, mediante los diferentes diálogos que mantendremos mayormente con Faith pero también con otros personajes. Y tercero por recortes de periódicos y notas manuscritas. Habrá que buscarlas bien por los escenarios, pero merecerá la pena para entender el trasfondo de la obra.

La forma de dividir las pantallas es muy sencilla. Nuestra habitación es la zona central y de ella accedemos a un ascensor que nos llevará a varios pisos en los cuales se esconde uno de los jefes, a saber: las alcantarillas, la recepción, los dormitorios, el casino, el matadero, el laboratorio, las oficinas y el despacho de Den, presidente de Deathflock.

Todos estos lugares están muy bien diferenciados entre sí y muy bien ambientados, con mención especial al laboratorio y al casino, que también contienen los mejores minijuegos o pruebas.

Porque en Pato Box no todo es andar, hablar y pelear, también hay tiempo para otras cosas, como jugar a los bolos con una silla, probar una especie de Simon e incluso huir de un pato zombi antropomórfico.

Como veis, la variedad de situaciones está asegurada, no así la de acciones, pues prácticamente todas las pruebas se superan a base de puñetazos o de andar (correr, no corremos). Aun así, es muy meritorio el haber logrado cierta variedad con un repertorio de movimientos tan reducido.

Una vez superemos estas sencillas pruebas tocará vérselas con los verdaderos protagonistas de este título: los jefes de nivel.

Nos encontramos, ahora sí, ante la más clara referencia a Punch-Out!!. Cada jefe es único y contará con una serie de ataques los cuales deberemos esquivar o bien, protegernos. Una vez aprendida su mecánica, será nuestro turno de atacar mediante golpes altos o a al cuerpo. En la práctica esto está un tanto desaprovechado ya que, por norma, nos dará exactamente igual cuál usar en la mayoría de las ocasiones.

Cada combate se dividirá en 3 fases y los golpes de nuestros rivales irán aumentando en velocidad e intensidad, sin embargo, acabarán besando la lona después de unos cuantos intentos.

El otro gran modo de Pato Box, llamado Arcade, nos propondrá enfrentarnos únicamente a estos jefes y lograr así la mejor puntuación posible.

También tendremos la posibilidad de jugarlos todos seguidos con un número determinado de vidas, 3, que agotaremos rápido si no vamos con cuidado.

Por supuesto ambos modos son completamente jugables tanto mediante el uso de botones como con los controles por movimiento, los cuales responden perfectamente a nuestras acciones. Si elegimos esta segunda opción ganaremos en diversión y “realismo” pero perderemos en precisión ya que aquí el timing es esencial, aunque con práctica todo es posible. Sin embargo, la rapidez que ofrece el pulsar un botón es inigualable.

Boxeo monocromo y multipista

Pato Box entra por los ojos. Es una de las mejores muestras de que importa más, en la mayoría de los casos, el apartado artístico que la potencia pura y dura.

Con una estética en blanco y negro que nos recordará a obras literarias como Sin City o a videojuegos como MadWorld, el juego de Bromio adopta así un estilo no único pero sí propio que, además, se ve reforzado por la multitud de detalles con los que se ha dotado a los escenarios, los cuales cuentan incluso con algunos elementos destruibles (no dan puntos ni nada, pero romper cosas siempre es un plus).

Es innegable el mimo puesto en cada escultura, cada cuadro, fuente… Todo está tematizado de una forma anátida y nos encanta.

De igual modo la música juega aquí un papel destacado, ya que recrea a la perfección una atmósfera entre ochentera y club apoyándose en piezas como las que podemos escuchar en las películas Scarface o, más claramente, Drive.

Además y como era de esperar tratándose de un estudio mexicano, todo el juego contará con los textos en español, aunque hemos de remarcar que nos hemos encontrado numerosas faltas de ortografía en ellos, aunque nada que lastre demasiado la experiencia.

Otro buen detalle es el de los letreros en nuestro idioma o incluso el del grafiti que reza “Pato el que lo lea”.

Pato para todos

Desde un primer momento nos llamó la atención y tras varios días con él podemos concluir que Pato Box es uno de los juegos más notables que hay actualmente en la eShop de Nintendo Switch.

Es original en lo visual y en lo musical y recupera una mecánica como es la de los Punch-Out!! con muchísimo acierto.

El modo historia cuenta asimismo con un guion más que digno y está repleto de situaciones y diálogos dignos de mención. Quizás sea un poco corto y jugablemente no aporte demasiado, pero el mimo que se ha puesto en absolutamente todo os hará disfrutarlo igualmente.

Sus jefes finales, por otra parte, son todos memorables.

Recomendado a todos aquellos que echen de menos a Little Mac.

Escrito por
Señor Bichos para ti.

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