35 años de Zelda, de Metroid, pero también de Wonder Boy, una franquicia que está viviendo su segunda juventud estos años, con varios remakes y una nueva entrega de la serie. Justo para el aniversario se lanza Wonder Boy: Asha in Monster World, un remake de Monster World IV, el último de la época clásica, que cuenta con la participación de varios miembros del equipo original. Llega a través de la eShop publicado por STUDIOARTDINK a 34.99€, pero también cuenta con una versión física publicada por ININ Games a 39.99€ que incluye como extra exclusivo el título original.
Una aventura en pareja en Asha in Monster World
La franquicia Wonder Boy siempre ha destacado por ofrecer una aventura de plataformas 2D con toques de aventura, puzles e incluso rol de una manera sencilla de ejecutar pero con un sabor clásico y bien elaborada. Puede que no estemos ante la entrega más difícil de la serie, pero sí que estamos ante la que puede llegar a considerarse el culmen de la jugabilidad de la misma (sin tener en cuenta las transformaciones animales). De hecho habla a su favor ser una de las influencias en muchos juegos más actuales considerados de cierto prestigio en la escena indie, como la saga Shantae.
A nivel de historia contamos con el periplo de una heroína que busca la liberación ed los cuatro espíritus elementales para poder salvar al mundo, para lo cual tiene que hacer frente a varios hechiceros malignos. El viaje dura aproximadamente unas 5 horas, una cantidad más que decente en su época, pero que a día de hoy puede quedarse algo corta sin alicientes rejugables o modos extra (aunque podemos jugar las dos versiones para apreciar las diferencias).
Asha cuenta con una cimitarra para golpear en varias direcciones y un escudo para defenderse, así como con un salto básico, pero es su compañero Pepelogoo (el bicho azul redondito y blandito) el que abre muchas más posibilidades, pues podemos lanzarlo, encgancharnos a él para realizar un “doble salto” o usarlo para crear bloques de hielo. A medida que avanzamos evolucionan las dinámicas, pues el animal se va haciendo más grande y las acciones disponibles sufren variaciones que hacen que tengamos que darle un giro de tuerca a nuestro planteamiento.
La inspiración de muchos juegos
Asha in Monster World ofrece una experiencia retro con escenarios llenos de encanto y color. Contamos con una ciudad central en la que podemos comprar objetos o mejoras, hablar con gente y acceder a los diferentes niveles del juego, los cuales a veces pueden pecar de vacíos y con enemigos con patrones muy clásicos, pero que mantienen una filosofía de diseño propia de su época, con secretos escondidos, algunos coleccionables y, como no puede ser de otra manera, jefes finales.
Eso sí, además de la opción de guardar en cualquier momento (en el original solo se puede en ciertos puntos) los controles sí que se notan refinados y rápidos, para estar más adaptados a lo que a día de hoy se pide.La dificultad en sí misma no es muy elevada si dominamos las mecánicas, pues si escogemos el nivel complicado (solo hay dos) la única diferencia reside en nuestra vida y los curativos disponibles. Por su parte, el rendimiento y las cargas del juego son las que se piden para un juego así, no hay ninguna queja en ese aspecto.
A nivel audiovisual contamos con modelos 3D para los escenarios y los personajes, teniendo en estos cierta representación de dibujo animado en animaciones y modelado, siendo una clara evolución de lo que los píxeles pretendían en su momento. El sonido es excelente, pues la música está formada por nuevas versiones muy bien actualizadas de los temas clásicos, y además los efectos de sonido funcionan muy bien. Por su parte, varios diálogos cuentan con voces en japonés, algo ayuda a potenciar ese aire de dibujo aún más.
En definitiva, Wonder Boy Asha in Monster World es una puesta al día de un clásico pero manteniéndose fiel al mismo, para bien y para mal. Cuenta con una traducción al español correcta (con algún pequeño fallo) y en general es una experiencia muy buena para que el jugador del original note cambios y que de paso sea atractivo para el jugador nuevo. Quizás podrían haberse pedido más enemigos y algo más de duración o extras, pero entonces no sería la representación tan fiel que se ha perseguido.