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Análisis de Chico y los Huertos Mágicos DX

Por mucho que la tecnología avance, lo retro nunca muere. Y por ello hay varios lanzamientos actuales que no solo se inspiran de lo que muchos consideran la era dorada del videojuego, sino que otros buscan continuar dichas sensaciones a día de hoy, con juegos que perfectamente podrían haber salido en los 80 o 90. Chico y los Huertos Mágicos DX es un ejemplo de ello, un título concebido para encajar perfectamente como un lanzamiento de GameBoy Color (sí, hasta la DX del nombre a lo Link’s Awakening está escogido por eso)

Chico y los Huertos Mágicos es corto…

Si estamos ante un juego de GameBoy, jugamos con dos botones principalmente (al margen de los menús), con los cuales saltamos e interactuamos (ya sea cogiendo o lanzando) la nuez mágica que nos acompaña. Con estos controles vamos a ir recorriendo una serie de minimazmorras a lo Zelda retro (accesibles como si fueran niveles desde un mapa exterior) en las que tenemos que ir encontrando llaves y llegar al final del camino. No es una travesía sencilla, pues los obstáculos y las trampas nos aguardan en cada esquina y tenemos unos cuantos puzles que resolver, pero los niveles están muy bien diseñados.

En ese sentido, el juego hace un gran trabajo en el que se siente todo como si fuera de GameBoy Color, pero con el control más refinado dentro de la plataforma, pudiendo movernos en cualquier dirección. El movimiento de la nuez está bien conseguido y nos permite golpear y resolver puzles para pulsar botones a los que no llegamos normalmente, aunque para ello en ocasiones tenemos que hacer uso del entorno, rebotes o instrumentos como ventiladores.

… pero intenso y fiel a la época en la que se inspira

El juego es sencillo pero directo y efectivo. Cada mazmorra se completa en pocos minutos, y en general en dos horas o poco más podemos tener el 100% del juego, pero hay variedad y mimo en cada esquina teniendo en cuenta su “limitación”. La dificultad es justa y se puede regular, y los puntos de control están bien situados para no tener que repetir un tramo muy grande si fallamos. Hay además una especie de monedas coleccionables en cada mazmorra que nos invitan a explorar bien, pues con ellas podemos comprar temas musicales para la galería o colores para ponerlos en el filtro de la pantalla.

Hablando de filtros, podemos jugar el juego, además de con estos, con modos que simulan la GB clásica, el coloreado de un juego de GB en GBC y un juego de GameBoy Color propiamente dicho. La pantalla está en el mismo formato de la consola portátil, por lo que debemos elegir bordes para la pantalla entre varios disponibles. Y en lo que a calidad gráfica y sonora se refiere, estamos ante una aventura digna de su época, aunque quizás de la música esperabamos un poco más.

Chico y los Huertos Mágicos DX es un juego que si te dicen que es una joya perdida de GameBoy Color te lo crees, pero es un desarrollo nuevo y que llega a precio muy reducido. Simpático, variado y muy fiel al estilo de la época, aunque es un viaje muy corto. Indispensable para los que disfrutaban como niños (o adultos) con las portátiles en los 90.

Versión del juego analizada: 3.0.0

 

Resumen
Breve pero con buen gusto. Un juego que sabe sentirse de GameBoy Color pero también interesante a día de hoy, siempre y cuando lo se sea fan de retro y de los puzles al estilo de la época de la portátil de Nintendo.
8
Notable
Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

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