Los amantes de la velocidad arcade están de enhorabuena porque llega a nuestras Nintendo Switch el juego de carreras Mini Motor Racing X. Continuad leyendo para saber que ofrece este juego, porque a nosotros nos ha sorprendido todos los modos de juego que trae y, sobre todo, lo bien que nos lo hemos pasado jugándolo.
Carreras con coches en miniatura
Mini Motor Racing X es un juego arcade de velocidad en el que controlamos a coches en miniatura en frenéticas carreras a tope de nitroglicerina. Recogiendo el testigo de la clásica franquicia MicroMachines, se rescata el concepto de carreras con coches que casi parecen de juguete, en donde competimos con una actitud desenfadada y en el que el último fin es la diversión desacomplejada. Va de cara, sin complicaciones, sin doble fondo.
Todo un alarde de sencillez, demostrando que no se necesita marear la perdiz para conseguir que un juego sea mejor. A veces, menos es más. Pero eso no quiere decir que Mini Motor Racing X tenga poco que ofrecer. Porque en su interior guarda nada menos que 56 circuitos, varios modos de juego y un fantástico multijugador.
Realmente controlar los vehículos en Mini Motor Racing X es bastante sencillo, casi como si no quisiera ocultar que sus orígenes provienen de un título para móviles. Con acelerar y saber utilizar la nitro con cabeza ya nos da para meternos de lleno en las frenéticas carreras. No es para menos pues duran un suspiro y todo sucede a gran velocidad. Además nos permite disfrutar a nuestra manera, pues contamos con varias cámaras para correr en con distintas perspectivas.
Velocidad a tope
Dado el carácter de arcade puro, en Mini Motor Racing X no vamos a encontrar ningún modo historia ni florituras que adornen el conjunto. Elegimos el coche que queramos de entre una moderada variedad y salimos a correr. Es una apuesta de la jugabilidad por la jugabilidad.
Llegando primeros en las carreras desbloqueamos nuevos automóviles, nuevos circuitos y ganamos dinero. El dinero ganado lo invertimos en mejorar los atributos de cada uno de los coches (aceleración, velocidad máxima, manejo y nitro). Y ya os avisamos que para mejorarlos todo vamos a tener que correr mucho y dejarnos muchas horas por el camino.
Lo cierto de todo esto es que la progresión se siente artificial (especialmente al principio de nuestras paetidas) pues ganar las carreras no va a depender de nuestra habilidad al volante. La dificultad es casi nula, pues todo depende de como de mejorado tengamos el coche. El juego no se esconde, no pretende ser un simulador ni una apuesta competitiva. Y lo paradójico de todo esto es que no importa, porque Mini Motor Racing X es muy divertido aun siendo conscientes de todo esto. Simplemente coge los mandos y divierte dando vueltas con el coche.
Modos de juegos para dar y tomar
Mini Motor Racing X presenta una variedad notable de contenido. Los dos modos principales con los que nos encontramos en el juego son el modo Clásico y el modo Type X. En el modo clásico, como su nombre indica, competiremos en circuitos en los simplemente daremos vueltas a la pista.
En el modo Type x, competiremos en las mismas pistas, pero aquí podemos lanzarles ataques a nuestros contrincantes. Lo idea era simular la experiencia de un Mario Kart, pero lo siempre es que queda algo muy descafeinado en comparación, pues la experiencia se queda en lo superficial.
Otro de los modos que nos encontramos en Mini Motor Racing X es el Bumper Ball, en donde como si un Roquet League se tratara, jugaremos partidos de fútbol con coches. Por lo que se dejan atrás los circuitos y la acción pasa a desarrollarse en un campo de fútbol.
También contamos con el Time Trial, el clásico contrarreloj; y con el modo Micro Motor, en el que competiremos de la misma manera que en el modo clásico pero con coches mucho más pequeños si cabe. Este modo es mucho más frenéticos, pues tanto al velocidad como el manejo de los coches es más sensibles.
El modo multijugador es bastante completo. Contamos con un modo cooperativo (para dos jugadores) y competitivo en modo offline, en donde hasta cuatro jugadores pueden disfrutar del juego en la misma consola de todos los modos. Lo mismo pasa con el modo online, en donde podemos jugador con jugadores de todo el mundo, amigos e incluso invitar a amigos que no tengan el juego para echarse una partida.
Siente el asfalto
Gráficamente Mini Motor Racing X no es nada sorprendente. Pero si es cierto que sus gráficos, además de coloridos, son muy sólidos. Los escenarios cuentas con un diseño más que notable, repletos de detalles y muy variados. Las físicas cumplen, funcionando de manera graciosa.
La duración de Mini Motor Racing X es la que le queramos dar, pues con ese modo multijugador da para infinitas horas. Pero para desbloquear todo lo que el juego propone se nos puede ir hasta las 20 horas.
Mini Motor Racing X es un juego de carreras desenfadado, con una considerable variedad de modos de juegos y que nos permite jugar a nuestra manera. Es una apuesta directa por la diversión. Ideal para quienes quieran un juego de carreras sin complicaciones y para los pequeños de la casa.