SEGA ha traído a Nintendo Switch una de sus bombas de PC, Two Point Hospital, sucesor espiritual de Theme Hospital, en una versión adaptada al control de consolas y con las dos expansiones que fueron lanzadas en ordenador incluidas de serie. El resultado es un título particular que al principio puede parecernos algo sencillo, pero que tras unas pocas horas nos abre una enorme cantidad de variables que nos pueden llevar a convertinos en todólogos.
A curar ese postureo
El condado de Two Point está llenándose de las más variopintas epidemias, por lo que nos han encargado que comencemos a llevar las riendas de la gestión de los hospitales de la zona. Comenzaremos por uno más pequeño que nos ayuda a comprender los conceptos y controles básicos, pero luego pasaremos a otros cada vez más complejos que tengan incluso varios solares para sus instalaciones.
El objetivo es conseguir que todos ellos sean centros de éxito, y no podremos pasar al siguiente hasta que no hayamos cumplido unos objetivos mínimos; pero podemos permanecer o volver cuando queramos a los que ya hemos gestionado para hacerlo aún mejor, y dejar su rango de funcionamiento en tres estrellas.
A lo largo de nuestro “periplo” nos toparemos con enfermedades un tanto extrañas, alejadas en muchos casos de las reales y utlizando algunos elementos cómicos o alternativos para presentarlas, aunque eso no evita que los pacientes puedan morir (y que su fantasma tenga que ser capturado por el bedel) o marcharse molestos si no reciben lo que buscan. Según sea nuestro ritmo de trabajo, mejores clientes y más dinero recibiremos, lo que supondrá más prestigio, lo cual nos trae mejores clientes… es decir, empieza a llegar dinero fácil.
Lo importante es el dinero la salud
Llegar a una situación favorable es algo complicado, sobre todo porque el dinero no es ilimitado. Un paciente feliz nos deja un buen dinero, pero nosotros tenemos que costear cada sala u objeto que se coloque en el hospital, los sueldos y las sanciones, hasta el punto de llegar a vernos en números rojos y tener que pedir préstamos a pagar con intereses para evitar la bancarrota (es decir, el Game Over). Es aquí donde entra en juego realmente nuestra estrategia, en la búsqueda de un punto medio entre gastos y beneficios – y un hospital limpio y organizado.
Sin embargo, tampoco podemos pagar lo mínimo, puesto que para mejorar el prestigio de cada sala o del hospital hay que añadirle elementos, y los trabajadores van mejorando y consiguiendo la capacidad de realizar nuevos trabajos a través de la obtención nuevas cualificaciones laborales (que nosotros mismos hemos de costear en muchos casos), pidiendo en algún momento subidas de salario. Cada trabajador es un mundo, y no son perfectos, sino que tienen maneras de ser particulares que afectan al tiempo de descanso que necesitan, a la velocidad de tratar al paciente o a algún que otro detalle adicional y gracioso.
Disponemos de médicos, enfermeros, auxiliares y bedeles. Cada uno tiene unas funciones asociadas, y podemos mandarlos a que se dediquen a una zona de nuestra elección (cuidado con su energía), o bien dejarlos a su aire para que actúen como consideren. Tener pocos trabajadores se traduce en clientes insatisfechos, pero tener de más se traduce en dinero perdido y tiempo desaprovechado. Lo mismo ocurre con las instalaciones, aunque sí que es cierto que llegados a un momento de beneficio y estabilidad tener de más no nos va a venir mal.
Como inciso, hay que tener en cuenta que los dos DLC extras son algo diferentes al resto de la campaña, y que ofrecen nuevos escenarios y situaciones, así como un pico a la dificultad, por lo que son un añadido que puede ser frustrante, pero que los gestores más expertos agradecerán. Y no son el único añadido al juego base, sino que en un mes llegarán en una actualización dos modos a consolas que ya estaban en PC, uno dedicado al multijugador online y otro más libre al estilo sandbox.
Two Point Hospital te permite crear el centro de tus sueños
La gran cantidad de objetos que podemos ir desbloqueando (con puntos especiales), la enorme cantidad de salas que hay que tener en cuenta para las diferentes enfermedades más extrañas y el reparto del espacio hacen de la variedad un gran recurso. No solo es bastante enorme la cantidad de elementos a utilizar, sino también la de todos los factores que podemos observar (incluso con filtros gráficos) para llevar un buen recuento de nuestro estado, el de cada enfermedad, paciente o trabajador, de manera que nos sintamos realmente como todo un magnate con su pizarra de beneficios y una flecha que, esperemos, vaya hacia arriba.
Two Point Hospital fluye muy bien en la mayoría de ocasiones, con solo alguna ralentización en los momentos de guardado automático o en instantes de muchísimo bullicio en nuestro centro, pero nunca llega a ser molesto. Hablando de tiempo, en todo momento podemos pausar la acción (muy útil para construir) y el ritmo de avance de los días puede ser acelerado también. Al igual que ocurre en Los Sims y otros simuladores similares, el paso del tiempo es mucho más rápido en el calendario que en la realidad, por lo que un paciente puede estar 3 días en una consulta. No es nada molesto, sino curioso, ya que de hecho el rápido avance de los años aligera el ritmo de las misiones.
En lo técnico encontramos un buen trabajo, con un control con stick y botones bien llevado a cabo (se pueden echar en falta controles táctiles en la gestión), con un buen sistema de cámaras y unos personajes al estilo de la mejor animación con plastilina que, aunque demasiado similares entre sí, destilan carisma. La música acompaña y todos los textos están muy bien localizados al español – aunque como suele pasar en muchos juegos, pueden no tener el tamaño deseado para algunos jugadores. Las voces de megafonía y otras narraciones adicionales, por su parte, aparecen para narrar detalles menores (no importantes pero sí graciosos), por lo que se los puede perder aquel que no tenga un mínimo nivel de inglés, chino o alemán.
En definitiva, Two Point Hospital puede pecar de falta de variedad en su apartado gráfico, un tamaño de letra algo justo y de no ser un juego de un género para todo el mundo. Si esos detalles no suponen una barrera, entonces nos encontramos ante un simulador completo, variado, con humor y un montón de elementos también reales (de la sanidad de EEUU). No es solo el mejor gestor de hospitales del mercado, sino uno de los mejores simuladores de cualquier ámbito en la actualidad.