A veces los videojuegos son vehículos de historias más que un entretenimiento basado en la jugabilidad pura y dura. Sin embargo, la capacidad de hacernos protagonistas o partícipes de estas narraciones, ya sea porque somos los “responsables” de que sucedan las cosas pulsando un botón o tomando una decisión. Es este poder el que hace que esas historias interactivas adquieran un matiz diferenciador sobre las propias películas o series de televisión. To the Moon es una de esas historias especiales, y se trata de una que desde su salida original ha encandilado a todo aquel que la ha jugado.
He wants to go to the moon
No entréis en pánico. A pesar de que el subtítulo y la imagen muestren textos en inglés, el juego está en castellano (aunque con algún puntillo a mejorar en los textos y en la actualización de términos). Quitado el susto, os hablamos de la historia que esconde To the Moon. En este título encarnamos a dos doctores que han sido contratados por un hombre a punto de morir para que cumplan su sueño de ir a la luna de manera artificial. Esto es algo que pueden realizar gracias a una tecnología de la que ellos disponen, la cual les permite entrar en la mente de una persona y manipular sus recuerdos para crear otros nuevos algo que, debida a su compleja moralidad, solo se utiliza con personas al borde de la muerte.
La historia se desarrolla intercalando pequeñas secciones en el mundo real con muchas otras provenientes del pasado de nuestro cliente, del que iremos cada vez conociendo más. La forma de proceder es bastante simple, moviéndonos por escenarios recogiendo objetos, hablando con personajes y encontrando nexos que nos permitan movernos al siguiente recuerdo. No hay opción de morir y el progreso es algo lineal, aunque siempre hay algunas conversaciones o lugares opcionales que podemos observar para obtener más detalles.
Desde la vejez hasta la niñez
Esta forma de proceder funciona bastante bien, aunque es cierto que una parte del juego se desarrolla en los mismos escenarios y hasta que no avanzamos a cierto punto podemos tener una sensación de repetición por encima de lo esperado. Esto por suerte va cambiando a medida que vamos avanzando, llegando a momentos en los que empiezan a aparecer escenarios muy dispares que reflejan muy bien lo que nos quieren transmitir.
No vamos a desvelar más detalles de la historia, pero es cierto que encandila y se le coge cariño a los personajes, de los que tampoco sabemos mucho. Además, el dúo protagonista es bastante carismático y se muestran muy humanos, ayudándonos a empatizar con ellos y su trabajo. Todo ello, junto a una música bastante emotiva, consigue que nos introduzcamos de lleno en una historia que puede llegar a sacarnos alguna lagrimilla
To the Moon no es un juego al uso, y de hecho para muchos no llevaría la etiquera juego siquiera. En cualquier caso, ofrece una historia con una premisa interesante que da para pensar largo y tendido. Fue tan bien recibido por la crítica y los jugadores en su momento, que su legado ya incluye una secuela y una tercera entrega en desarrollo, además de una adaptación al anime en proceso. Si eres de los que disfrutan con las historias emotivas, To the Moon es para ti.
