Análisis de Sky: Niños de la Luz

Una de las compañías indies que hemos echado de menos en Nintendo en los últimos años es thatgamecompany, ligada a PlayStation hasta hace poco tiempo. La situación ha cambiado ahora con Sky: Children of Light (Niños de la Luz en castellano), un título que tras pasar por otras plataformas llega a Nintendo Switch con juego y progreso cruzado, una genial noticia para los ya jugadores en otros sistemas.

Un mundo bonito y colorido

En la actualidad, una de las palabras más utilizadas para hablar de videojuegos que se centran en aspectos diferentes a la jugabilidad o historia en sí mismas es “experiencia“. Sin embargo también ha hecho mucho daño al consumidor, porque muchas veces lee esa palabra y huye del producto directamente. Sin embargo, hay ocasiones en las que sí, ese uso está más que justificado, y ese es el caso de Sky: Children of Light.

Y esto se debe a que se basa en la conectividad entre los jugadores y en la exploración del mundo más que en otra cosa. Y no, no es simplemente un walking simulator, sino que sabe ir algo más allá, con una historia y una jugabilidad sencilla y efectiva potenciada por un sistema de habilidades que se mejoran. Por otro lado, también tiene ciertos elementos de “juego servicio” como el hecho de tener pagos opcionales por aspectos estéticos o temporadas temáticas, como la que está ahora mismo de El Principito (que incluye no solo un nuevo mundo, sino también a los personajes del libro).

¿Cuál es el objetivo del juego? Explorar mundo, sin usar ni una sola palabra. Si habéis probado Journey os podéis hacer una idea, pero si no es así, pensad en que tenéis un universo grande que requiere de objetos y habilidades para poder acceder cada vez a más terreno, y en el que lo importante no es el destino sino el viaje. Puede sonar algo sencillo, pero la clave está en que todo se hace de la manera en la que uno quiera, deslizándonos o volando, pero sobre todo, compartiendo el camino con otros jugadores, con los que podemos incluso sentarnos alrededor de una fogata.

Sky cuenta ahora con El Principito

Lo social tiene un gran peso en este título, aunque no es 100% necesario (pero se pierde mucho). En nuestra aventura nos encontramos a los demás jugadores que van a su rollo, pero podemos acercarnos al que queramos, hacernos su amigo y ponerle un apodo y continuar juntos (existe un chat, pero no es imprescindible utilizarlo). Aquí solo importa compartir el viaje aunque luego nos despidamos de nuestros compañeros, pero la interacción sencilla y rápida crea unos lazos más fuertes a los que podríamos esperar. Es algo complejo de explicar, pero sabiendo que está gratis en la eShop, si la idea os llama la atención, echadle un ojo.

Este aspecto social y de juego free to play viene acompañado de una personalización del personaje interesante, desde la ropa y apariencia hasta el instrumento que se va a llevar durante el camino. Esto último no es algo simplemetne estético, sino que podemos tocar sus notas con los botones, y claro, si además estamos con gente, podemos crear nuestra propia melodía grupal (aunque si somos unos negados de la música podemos usar composiciones ya preparadas).

Y como no puede ser de otra manera, la música juega un papel fundamental en este juego, con melodías que tienen que acompañarnos a nivel emocional, pero que tampoco pueden ser muy complejas para no caer en la repetición. Y respecto a los gráficos, simplemente podemos aplaudir, pues todos los efectos de luz, escenarios y personajes lucen de maravilla no solo en el televisor, sino también en portátil. Además se ofrecen dos opciones de rendimiento y visualización, con 30 o 60 fps (modificable en cualquier momento durante la partida) a cambio a un mayor o menor detalle en lo visual.

Sky Children of Light es una experiencia (ahora sí que sí) que tienes gratis en la eShop. Si te gusta mucho alguna de las temporadas o los aspectos estéticos del juego, puedes pagar por ellos pero nunca el juego te va a frenar o perjudicar si no pasas por caja (sí tenéis que tener Nintendo Switch Online). Si queréis un viaje para compartir con otros y que podáis jugar solos al mismo tiempo, aquí hay una opción muy buena. Respecto a su duración nos encontramos un mínimo a completar en unas 5 horas, pero con el potencial de las temporadas y lo social, seguramente la cifra se multiplique.