Entre el Indie World y el hype de The Game Awards puede que nos hayamos olvidado un poco de que estamos ante un noviembre plagado de grandes lanzamientos, y muchos de ellos de la escena indie. Uno de ellos es SANABI, un juego con mucha historia y un gameplay tan rápido como queramos.
El pasado no se queda atrás en SANABI
Un veterano de guerra equipado con un brazo gancho muy versátil vive tranquilamente con su hija, pero su mundo se sacude, el pasado regresa y le toca volver a salir a darlo todo. Y como buen veterano de guerra, está por encima de la gran mayoría de enemigos que se cruza en su camino, y eso permite que nos movamos a una gran velocidad liquidando enemigos en un pispas.
La historia es uno de los grandes pilares de este juego y, aún así, cualquier secuencia puede saltarse y dejarnos pasar directamente a la acción, por lo que así el conjunto se adapta a distintos tipos de jugador. Eso sí, los textos (que no son muy grandes) solo llegan en inglés, por lo que si os interesa la parte de historia, es necesario un mínimo de nivel en el idioma. La historia se narra generalmente con secuencias con diálogos en bocadillos, que generalmente saltan entre el pasado y el presente, para así explicarnos todo un poco mejor.
Por lo tanto, tenemos mucha secuencia para darnos desarrollo de personajes y trasfondo,y luego secciones de juego de acción y plataformas 2D en las que tenemos que usar nuestro gancho de diferentes maneras, y cada cierto tiempo se introducen nuevas dinámicas, para ello haciendo uso de tutoriales que nos obligan a ponerlas en práctica antes de poder continuar (esto último puede ser bueno o malo, según seamos como jugador).
Gancho aquí, y gancho allá
La jugabilidad se basa principalmente en el uso de un gancho de una longitud bastante extensa, y con él podemos balancearnos usando el techo o pared como punto de apoyo, lanzarnos hacia un enemigo y otras cosa más que vamos descubriendo, y todo ello viene acompañado de una esquiva y un “dash” que nos permite un impulso para favorecer nuestro balanceo. El apuntado funciona bastante bien en Nintendo Switch, con una pequeña ayuda cuando hay enemigos o puntos de interés a los que engancharse, de manera que no perdemos la velocidad ni el ritmo mientras nos movemos y luchamos.
Toda su jugabilidad está muy bien medida y el reto también, adaptado a la dificultad que elijamos y ofreciendo suficientes puntos de control. Si bien es cierto que al principio las únicas muertes que podemos tener se deben al aspecto plataformero (los combates son sencillos), poco a poco entra en juego la combinación de ambos elementos en momentos como esquivar balas, y la sensación de movimiento y libertad aumenta todavía más, sirviéndonos del entorno como mejor nos convenga.
Respecto al apartado audiovisual, nos encontramos música que sabe ofrecer una buena mezcla entre melodías más calmadas y otras mucho más cañeras “chinchinpum” para los momentos de más acción. Todo ello combinado con buenos efectos de sonido y un estilo pixel art bastante bonito con personajes sencillos pero que se saben hacer ver y fondos muy vivos que nos muestran un mundo cyberpunk.
SANABI es un juego con los speedrunners en mente, pero ese potencial se desbloquea tras completar el juego por primera vez. Mientras tanto, ofrece una curiosa mezcla de secuencia de historia más relajadas (algunas de más de 10 minutos), con otras secciones mucho más frenéticas que convierte a este título en uno muy especial, digno de ser una de las grandes sorpresas del año, durante las más de cincho horas que dura.
Versión del juego analizada: 1.0.2
