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Análisis de Endless Ocean Luminous

Arika se convirtió, con una par de títulos en Wii, en una de las compañías más queridas por los aficionados de la gran N. Su propuesta de cruzar el océano a nado para descubrir su fauna nos cautivó y relajó a partes iguales. Sensaciones que esperamos repetir con Endless Ocean Luminous y que por diferentes motivos no pretende replicar al pie de la letra. Aguantad la respiración para zambulliros en estas luminosas aguas y comprobar lo que aguardan.

Aguas cambiantes

La pureza del buceo nos traslada a un infinito mundo azul donde nuestro único propósito es investigar el mayor número de especies marinas posible. Y en esta ocasión, la palabra infinita no es una simple expresión porque sus incursiones nos llevan a unas aguas generadas de forma procedimental. Eso que quiere decir que cada partida nos presenta un mapa diferente, en base a diferentes patrones, para motivarnos a explorarlo al máximo sin perder la sensación de descubrimiento en ningún momento. O al menos esa es la intención…

La parte negativa de todo esto es que, precisamente, ese factor sorpresa se desvanece demasiado pronto. No existe una progresión del jugador cuidada y puede que en nuestra primera partida nos topemos con una gigantesca ballena en cuanto nos sumerjamos. Uno de esos momentos especiales del primer Endless Ocean que todavía guardamos en nuestras retinas y que aquí se presenta sin ningún tipo de emoción. La apuesta por este mundo cambiante está carente de interés por avanzar moviendo al jugador tan solo a escanear y escanear por desvelar nuevos peces.

Puede que en nuestra primera partida nos topemos con una gigantesca ballena en cuanto nos sumerjamos, momento álgido del primer Endless Ocean y que aquí se presenta sin ningún tipo de emoción.

Porque no basta con pasar junto al animal para registrarlo si no que manteniendo pulsado L comienza el tiempo de escaneo para mirar a nuestro alrededor y marcar automáticamente a todos los peces que allí se encuentren. En tan solo unos segundos todos ellos formarán parte de nuestra base de datos (incluyendo dimensiones y otra información). Y creednos si os decimos que esto es la máxima de Endless Ocean Luminous. Esa calma inicial se ve interrumpida de forma constante llenando la pantalla de puntos amarillos como si de un juego arcade se tratara.

Es entonces cuando el tranquilo y relajante paseo submarino no se disfruta igual. No hay espacio para cruzar un coral y toparnos con una cueva por disfrute porque tan sólo importa utilizar dicho artilugio y comprobar si uno de los peces marcados presenta un interrogante, indicativo de no estar registrado, y marchar en busca de más. Ahora bien, como en esta ocasión no hay especies agresivas (tiburones o pirañas son apacibles por completo) no hay de qué preocuparse cuando bajamos metros y metros a la temida oscuridad oceánica, lo que obvia de nuevo esa sensación al temor por lo desconocido.

Endless Ocean Luminous

No temáis, ningún tipo nos quiere como merienda.

Inmersiones en compañía

Cierto es que con el paso de las horas una mecánica que a priori parece algo intrusiva nos convence, engancha y queremos salir en busca de nuevas especies. No es la propuesta de serenidad que podíamos esperar tras los títulos previos de la serie pero quizá sí una que se prolongue con interés en una época distinta, por jugadores e ideas. Por esto mismo el mundo sumergido de Endless Ocean Luminous es de tal forma, para que tenga sentido su multijugador online. Hasta treinta jugadores pueden compartir sesión desvelando el mapa juntos y marcando, con iconos, los puntos de interés más importantes.

 Tesoros o especies raras, que harán las delicias de los más prehistóricos del lugar, serán mucho más asequibles de encontrar de este modo y, por qué no, también más acorde a las exigencias que propone la aventura de Arika. Porque sí. También hay un modo historia, o al menos lo llaman así, que nos lleva de la mano por diferentes lugares diseñados para la ocasión. Pero al final no dejan de ser pequeños capítulos, poco jugables, narrados por MarIA (sí, una IA con voz en español a lo Google Assistant) que deja poco espacio a la práctica y el disfrute.

La estructura de la historia obstaculiza al usuario y poco nos importa escanear diez estrellas de mar en un entorno cerrado cuando ya hemos visto tiburones de todo tipo, orcas y otros peces especiales.

Además de ofrecer misiones de recadero, estas se empeñan en no poder jugarse todas una tras otra como tal. Tras las primeros capítulos que sirven de tutorial se nos pedirá escanear cierto número de peces para poder continuar la historia, obligándonos a explorar su mundo procedimental para seguir. A partir de ese momento, cada nuevo capítulo exigirá todavía más especies escaneadas para jugarse, lo que obstaculiza y fuerza al usuario a jugar de un modo que quizá no es el más adecuado si pretende mantener el interés por nadar en sus aguas.

Poco nos importa escanear diez estrellas de mar en un entorno cerrado cuando ya hemos visto tiburones de todo tipo, orcas y otros peces especiales gracias a los eventos temporales que ofrece, y ofrecerá, Endless Ocean Luminous. Su estructura es cuanto menos dudosa y también poco interesante para un jugador que por otro lado viene de un mundo en constante cambio, donde lo más interesante es bucear con gente desconocida, o no, con la que tampoco puede comunicarse directamente más allá de ciertos gestos o emoticonos.

Endless Ocean

Cada jugador explora a su antojo y marca los lugares con tesoros o peces raros.

Especies al montón

La aleatoriedad de su mundo hace que nos encontremos con escenarios que no contienen todos los peces, por lo que toca cruzar los dedos para que en ese nuevo y próximo mapa nos aparezcan especies que no formen parte de nuestra colección. Así una inmersión puede estar repleta de tiburones martillo en cantidad y otra no tener nada interesante por descubrir. Ni siquiera cuevas o arrecifes pero sí, en el peor de los casos, el mismo barco hundido hasta cuatro veces consecutivas, uno tras otro.

Ya no solo el barco si no también toda la “zona”, o cuadrante, que lo contiene. Mismas rocas, distribución de tesoros e incluso peces nos llegamos a encontrar notando poco mimo a la hora de mostrar sus cartas. Y claro, al no tener zonas fijas tampoco existe “ese lugar” a visitar donde aparecen ciertas especies, y tan solo queda nadar con la esperanza de cruzarnos con el cangrejo o la morena que nos falte en la colección. Una que por cierto, podemos ampliar con fotos de cada pez en el álbum con un completo editor fotográfico jugueteando con la cámara y trasteando con filtros de imagen.

Es muy de agradecer seguir apostando por algo tan extravagante, pero también supone una pequeña desilusión que se siente como un fondo de armario que podría haber sido más.

Si al menos visualmente nos llenara de vida perdonaríamos muchas cosas pero su nombre japonés, Forever Blue, se lo han tomado al pie de la letra con un mar azul que inunda la pantalla (y nunca mejor dicho). El detalle y la variedad de los escenarios deja mucho que desear e incluso esas zonas de corales habitualmente vivaces tampoco resultan especialmente atrayentes. La distancia de dibujado por lo general no ayuda y fuerza muchas veces a avanzar más de la cuenta para comprobar qué hay más adelante.

No esperábamos el colorido imaginario de Abzu, pero sí una riqueza visual más trabajada. Los peces cumplen en modelados pero se sienten poco naturales al no haber interacción con ellos y de poco ayuda que nos puedan acompañar, durante un rato, a cambio de recursos. Además tampoco son siempre correspondidos por texturas de calidad y ni si quiera los buceadores han recibido un trato especial. Podemos llenar de pegatinas el traje y cambiar los esquemas de color (desbloqueando y comprando todo ello) pero no hay variedad en el diseño de la vestimenta como para que nos motive a ponernos guapos antes de partir.

Los logros incluidos buscan estar en el juego el mayor tiempo posible e incluso hay 99 tablillas coleccionables y otros tesoros que, lamentablemente de nuevo, viven del factor aleatorio para poder obtenerlos todos. Endless Ocean Luminous funciona bien si conectas con su filosofía y ante la ausencia de más competencia es muy de agradecer seguir apostando por algo tan extravagante, pero también supone una pequeña desilusión que se siente como un fondo de armario que podría haber sido más.

Endless Ocean

No sabéis la de veces que nos toparemos con ese arco de piedra.

Versión del juego analizada: 1.0.0

Resumen
Una vez comprendemos que Endless Ocean Luminous se olvida de un ecosistema cohesionado podemos llegar a valorarlo mejor. Su filosofía pasa por bucear junto a otros jugadores para escanear sin cesar peces y más peces para completar así la colección. La dudosa estructura de la campaña y su contenido hacen que el factor sorpresa, el interés y progresión sea torpe. La sensación de descubrimiento es demasiado efímera y surcar sus aguas procedimentales ha perjudicado en exceso nadar en paz, armonía y desvelando los misterios de sus profundidades de forma relajada en busca de la sorpresa.
Bueno
  • Más de 500 especies por descubrir.
  • El online multitudinario incentiva a jugar.
  • Logros, tesoros y desbloqueables estéticos.
  • El mundo cambiante es una buena idea…
Mal
  • …pero su aleatoriedad rompe la progresión y la sorpresa.
  • Estructura de la campaña torpe y sin interés.
  • Visualmente poco variado e interesante.
  • La voz de la IA trasmite cierta “cutrez”.
6.5
Justo
Escrito por
Jugador de corazón, amante del arte y enamorado del metal.

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