GTA se ha convertido en una saga de referencia no solo para su compañía, sino para millones de jugadores. No en vano, su última entrega va a salir en tres generaciones diferentes y sin despeinarse. Rustler busca volver a las bases de esta saga (la vista cenital) en un título ambientado en el mundo del medievo, suponiendo así un cambio drástico en la ambientación. Este al menos sí llega a Switch, y lo hace con textos en español.
Su inspiración le pesa demasiado
En Rustler encarnamos a Guy, un tío (nunca mejor dicho) que se despierta con una resaca de narices que puee partiicpar en justas para ganarse a alguna dama, hacerle bullying a los aldeanos que se dejan llevar por la iglesia, asesinar a caballeros o rufianes y realizar tareas varias. La primera que hemos mencionado requiere dinero y es nuestro objetivo a alcanzar una vez que hemos realizado las tareas iniciales, pero como suele pasar en este tipo de juegos, la libertad está por bandera.
A pesar de su ambientación, los diálogos de los personajes y otros aspectos forman más parte de la cultura ochentera, acompañado de muchas parodias. Esto hace que a veces no haya una cohesión entre varios elementos, pero es quizás una prueba más de que el juego no busca la seriedad en ningún momento. Quizás lo que si que sea peor es que las misiones se vuelven repetitivas llegados a cierto punto, y si no es nuestro género favorito (o incluso si lo es) puede hacernos que lo abandonemos antes de tiempo.
Rustler, caballo a “medio gas”
La jugabilidad es sencilla, con botones para atacar, montar a caballo, ir rápido y cambiar de armas. Tenemos barra de resistencia (que tan de moda está) y tenemos también varias mejoras que obtenemos con experiencia dentro de un árbol de habilidades. Quizás lo más interesante de esto sea que una categoría es habilidades sociales, y eso cambia mucho los diálogos y hace que las misiones sean más sencillas, especialmente si tenemos en cuenta que la IA es excesivamente agresiva..
A pesar de que la vista escogida no ayuda mucho a apreciar bien diferentes aspectos, la representación gráfica es adecuada y funciona. El juego ofrece muchos detalles en pantalla y la iluminación y los efectos de sonido están bien cuidados. No es un portento gráfico, pero lo que se ve está muy bien cuidado y consigue que nos quede una buena impresión.
Rustler es un juego que funciona, pero que no está hecho para los estándares actuales. Hacer el cafre sin seguir ninguna norma y con posibilidades como asustar a los aldeanos vistiéndonos de muerte es algo que con este tipo de cámara no está valorado actualmetne, y si encima hay mucha misión secundaria de relleno repetitiva, la cosa empeora. No obstante, existe un jugador retro que va a encontrar aquí lo que quizás llevaba mucho buscando.