Tras recibir varios premios por su original propuesta y tras su salida en PC donde obtuvo una buena acogida llegando a catalogarse como título de culto, llega a nuestras Nintendo Switch la novela visual Neceobarista: Toque Final, la versión mejorada del juego, que llega de la mano del estudio independiente australiano Route 59.
La Terminal: punto de encuentro
Necrobarista nos cuenta la historia de La Terminal. Una cafetería en donde los vivos y los muertos recientemente acuden para realizar una pequeña parada antes de continuar su camino. Aquí no se pregunta a sus clientes cómo han llegado a La Terminal, pero sí se hace todo lo posible para que sus últimas 24 horas sean las más reconfortables posibles. Se construye así un ameno relato sobre las diferentes maneras en las que afrontamos la muerte en el que no puede faltar pequeñas dosis de ciencia ficción.
Conoceremos a Maddy, la propietaria del negocio que acarrea una enorme deuda para mantener su local a flote; Chay, fundador de La Terminal y que lleva más de 170 años entre nosotros, siendo el instructor y apoyo de emocional de Maddy; Ashley, una niña cerebrito de 13 años que construye toda clase de robots con instintos asesinos; Ned, el portavoz del Consejo de la Muerte que se encarga de guiar a los muertos hacia el más allá; y otros tantos personajes con los que nos toparemos.
Cuéntame un cuento
La jugabilidad de Necrobarista consiste simplemente en apretar un botón para hacer avanzar la conversación que mantienen nuestros protagonistas. Como videojuego se siente bastante limitado pues no existe intervención alguna ni decisión que el jugador deba tomar que haga cambiar el curso de la historia. Simplemente se trata de leer, dejarse llevar y disfrutar del espectáculo de luces.
Entre capítulo y capítulo, Necrobarista nos permite recorrer libremente la arquitectura de La Terminal. Con una visión en primera persona, nos movemos por las distintas estancias que vivimos en las secuencias de la historia principal a nuestro antojo, descubriendo secretos de esta misteriosa cafetería, manteniendo conversaciones que los diferentes personajes, siendo el punto de acceso a las historietas secundaras y minijuegos.
Fotograma a fotograma
El punto fuerte de Necrobarista es su puesta en escena. La narrativa de la historia se desarrolla mediante diálogos que mantienen sus protagonistas entre ellos, a veces en un tono divertido, a veces en un tono depresivo, que abordan la trama de manera inmersiva y dotan a la obra de esa ambientación tan cercana como mística.
Todo sucede a través de una consecución de viñetas semiestáticas, empleando modelados en tres dimensiones, de diseño anime de muy buen gusto. La aventura nos va a dejar, todo gracias a una elaborada dirección, imágenes de belleza genuina.
La obra también nos ofrece composiciones musicales de muy buen gusto, que consiguen consolidar esa ambientación única en el género. En cuanto a la duración, en unas cuatro horas y media que dura, consigue que nos encariñemos con cada uno de sus protagonistas. También, la versión de Necrobarista: Toque Final ofrece contenido adición inédito, que duplican la duración que ofrece la historia principal, a través de historietas secundarias y minijuegos. Además de ofrecer mejoras gráficas e incluir nuevos temas musicales.
Lo que hace especial a Necrobarista no es la historia que nos cuenta, sino la manera que tiene de contárnosla. En un juego en el que lo único que hacemos es leer, leer y leer, puede que la mayor aportación que hace Necrobarista: Toque Final al género de las novelas visuales sea dinamizar la lectura, pero lo cierto es que no se le puede pedir más. Es como mantener una conversación frente a un rojo atardecer acompañados de una caliente taza de café.
