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Análisis de Pocket Card Jockey: Ride On!

En Nintendo 3DS Game Freak nos osrpredió con algunos juegos particulares, y entre ello había uno que mezclaba carreras de caballos con el solitario de cartas. Ahora llega a Nintendo Switch añadiendo novedades vistas en su versión de Apple Arcade bajo el nombre de Pocket Card Jockey: Ride On!, con controles tanto con diferentes mandos y pantalla táctil.

Camino al G1 en Pocket Card Jockey

Nuestro protagonista (chico o chica a nuestra elección) quiere ser un gran jinete, pero el mundo parece que piensa lo contrario, y por ello muere de una coz al intentar domar un caballo. No obstante, un ángel le permite volver a la vida y así cumplir su sueño de ganar una gran competición, y además le da un poder para que su camino sea más fácil, y es que mentalmente tiene que jugar al solitario (algo que se le da bien) para que así su caballo corra mejor. Y con esta particular locura, nos ponemos rumbo a ganar un montón de trofeos disponibles.

Lo primero de todo es, tras pasar el tutorial, tener un caballo nuevo al que podemos nombrar cómo queramos y ya pasar a correr. Las carreras se dividen por temporadas (cuatro al año) y nuestro caballo puede subir de nivel más o menos y aprender hablidades en función de cómo lo vaya haciendo en las carreras, para luego pasar a ser un caballo adulto (que ya no mejora) y posteriormente, al llegar a cierta edad o perder cierto número de carreras, jubilarse y que lo cuidemos en el rancho (donde incluso podemos juntar a los caballos y yeguas que tengamos jubilados para que nazcan nuevos potros que hereden “los éxitos” de sus pades). Una vez jubilado, o en cualquier otro momento, podemos cambiar y pasar a manejar a otra montura, o ir alternando incluso entre varias.

El progreso es relativamente lineal, aunque en función de si ganamos o perdermos y de ciertos aspectos, podemos acceder a unas copas u otras o incluso revisitar competiciones que ya hemos corrido y no ganado, y también desbloqueamos nuevas criaturas para montar. Disponemos además de una tienda (que no está abierta siempre) para comprar potenciadores que se aplican en la próxima carrera, y hay un bonificador diario que podemos utilizar en la carrera que más nos convenga.

Por el interior de la curva

A la hora de las carreras, la manera de jugar se basa en, dentro del tiempo límite, mirar diferentes columnas de cartas y, con la carta que tengamos en la mano (abajo derecha) podemos coger cualquier carta que sea un número superior o inferior a la que tenemos y así esta para a nuestra mano (en caso de que no sea posible asociar una carta, toca robar de un mazo de usos limitado). La gracia está, obviamente, en hacer combos largos eliminando cartas de una misma columna o de varias para que así limpiemos la pantalla lo antes posible para obtener muchos puntos de poder para nuestro caballo, pues en caso contrario serían menos. Esos puntos de poder y de resistencia (basada en perfectos y felicidad) luego influyen en el tramo final de carrera, momento en el que literalmente manejamos a nuestra montura y podemos usar potenciadores de velocidad para intentar quedar los primeros o lo mejor posible.

Cada carrera tiene zonas de juego de cartas y luego zona final de sprint, y entre medias tnemos que tomar decisiones de colocación que nos resulten beneficiosas o nos permitan obtener cartas especiales que aparecerán en el siguiente solitario y nos dan mejoras. Cada solitario tiene tres niveles de dificultad en función de nuestra colocación, y esa dificultad también se traduce en más poder, por lo que es una situación de riesgo beneficio que también se adapta al nivel de cada jugador y nos permite en cada momento ver qué nos interesa priorizar.

El sistema es dinámico, agil y engancha, y puede que vayas en modo jugar una o dos carreras cada vez, y al fnial acabes jugando cinco o diez sin darte cuenta. Su presentación, diálogos simpáticos (en castellano) y otros aspectos ayudan mucho a ello también. Y es que si bien no es un portento gráfico, todo lo que ofrece el juego resulta atractivo, colorido y muy llamativo, y de hecho nos quedamos con ganas de poder acariciar a los caballos. La música es sello de la compañía, por lo que si los temas de Pokémon os gustan, estos os van a encantar y acopañan bien los momentos de diferente intensidad de las carreras.

Pocket Card Jockey: Ride On! es un videojuego que atrae a jugadores casuales y competitivos por igual, aunque también a cualquiera que busque algo diferente. Su duración es bastante alta (y más si pasamos a competir online contra otros usuarios) y en general es un modelo que sabe enganchar, ser simpático y sencillo de manejar, aunque es cierto que las cinco primeras carreras pueden resultar algo liosas para algunos hasta que todo se aprende. Ojalá sigamos viendo propuestas como esta por parte del estudio.

Versión del juego analizada: 1.0.0

8.5
Notable
Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

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