Outbuddies DX es la versión final de un título que salió en PC el año pasado desarrollado por una persona. Tras varios ajustes y actualizaciones, ya quedó un producto mejor y que ha sido llevado a consolas por primera vez. Bebe directamente de la serie Metroid, pero añade un modo para dos jugadores e ideas propias.
You’ll never walk alone
En este juego encarnamos al arqueólogo N. Bernstein, que acaba de levantarse de un naufragio a más de 10.000 metros de profundidad. Sin embargo no está en un lugar cualquiera, sino que se encuentra en Bahlam, que es algo así como una ciudad de dioses antiguos. La situación no parece muy prometedora, pero el objetivo es huir de ahí como sea, algo más sencillo gracias a un pequeño robot que puede ayudarnos a realizar muchas acciones como mover cosas a distancia, escanear objetos e incluso hacer un mapa de la zona. Esto es algo que permite no solo una mayor variedad en el desarrollo, sino que también abre puertas a un cooperativo interesante.
El avance no es lineal, y en muchas ocasiones nos encontramos muy perdidos, hasta el punto de dar varias vueltas hasta acordarnos de que había una puerta en una sala que está muy lejos que ahora sí podemos abrir. Es como Metroid en ese sentido, pero en la saga de Samus, para avanzar en la historia, al menos, nos encontramos mejores indicaciones (si ignoramos la entrega de NES). Y bueno, aquí también podemos encogernos y hacernos una bola, por si acaso las referencias no esstaban del todo claras.
Demasiado oscuro
Las colisiones a veces no son como nos gustarían y ese es su mayor problema, pero por lo demás todo funciona bien y hay ideas muy buenas, acompañadas de dinamismo en los combates gracias a las esquivas. Los controles son fáciles de entender y la dificultad no es muy alta, por lo que lo hace muy apto para entrar en el género (y más aún para el segundo jugador). El “reto” está en encontrar los puntos de guardado, que están algo escondidos y no son muy abundantes.
El apartado técnico es uno de los aspectos más extraños del juego. Por un lado ofrece enemigos (sobre todo los finales) variados y detallados, pero el aspecto de los escenarios, el del menú y la elección de colores muy oscuros le juegan una mala pasada. La música es muy anecdótica y no tiene protagonismo, pero los sonidos de apoyo acompañan bien al desarrollo.
Outbuddies DX puede ser una buena iniciación al género, pero en ese caso conviene utilizar un mapa de guía para no perderse. Como concepto de juego desarrollado por una sola persona el resultado es bastante bueno, pero quizás con menos mapa y una mejor interfaz grádica hubiera conseguido un mejor resultado. Finalmente, hay que señalar que está en inglés y cuenta con un manual online de consulta.