Spearhead Games, los creadores de Stories: The Path of Destinies, juego que no llegamos a disfrutar en Nintendo, nos traen ahora este Omensight: Definitive Edition a la eShop, un título que toma muchas ideas prestadas del anterior trabajo de la compañía, tal vez demasiadas, pero que no por ello desmerece en su conjunto.
Destrucción y viajes en el tiempo
¿Recordáis la película El Día de la Marmota? Seguro que sí, pero por si acaso, es aquella en la que Bill Murray repetía una y otra vez el mismo día pero, a partir de cierto punto, aprendiendo algo nuevo cada vez. Algo similar ocurre en Omensight, donde, en la piel de Harbinger, quien solo aparece en el mundo cuando este está a punto de llegar a su final, deberá enfrentarse una y otra vez al último día de las almas a las que se vincule, descubriendo así el misterio de por qué el alma de la sacerdotisa pagana Vera ha desaparecido de este mundo permitiendo así la llegada de la serpiente destructora de mundos Voden.
Estamos pues, ante la difícil tarea de mantener la atención del jugador mientras recorremos una y otra vez los mismos niveles. Por suerte, Omensight sabe dosificarse adecuadamente y mediante la adición de puertas selladas y caminos alternativos consigue la suficiente variedad como para no aburrirnos en ningún momento. Esta repetición y el acceder a una vía u otra será también cosa nuestra, ya que, al ir a empezar un nuevo día, seremos nosotros los que decidamos si probar con una nueva alma o repetir lo que hemos hecho pero aprovechando la nueva habilidad. De cualquier manera no os equivocaréis, ya que siempre habrá algo nuevo por hacer, aunque acertaréis más si seguís las pistas adecuadamente.
Omensight: Definitive Edition se juega como cualquier juego de acción y aventuras del estilo, con golpes flojos, fuertes y sus respectivos combos y con subidas de nivel y la adquisición de nuevas habilidades como ralentizar el tiempo o lanzar objetos del escenario, pero además añade dos mecánicas que lo diferencian del resto: el control sobre un segundo personaje y las zonas de investigación.
Desde muy pronto a nuestro lado siempre combatirá otro guerrero; por cierto, todos estos son animales antropomórficos, otro factor diferenciador más respecto a otros juegos, y lucharán con garra y tesón, pero además obedecerán nuestras órdenes, aunque estas se limiten a pedirles que realicen su ataque especial donde les indiquemos. También nos ayudarán a llegar a lugares elevados o podremos aprovecharnos de sus habilidades para romper muros y puertas y acceder así a cofres repletos de gemas con las que luego comprar mejoras, como mayor ataque, más salud o técnicas nuevas.
Las partes de investigación llegan tras acabar cada día, momento en el cual las nuevas pistas que hayamos descubierto, bien porque hemos ido por otro camino o bien porque hemos rescatado a la persona adecuada, se sumarán a las que ya tenemos. Aquí podemos decidir, y se agradece, el nivel de la narrativa, pudiendo elegir entre guiada, normal o auténtico detective. Si optamos por la normal, que será lo más habitual, las pistas se colocarán solas pero nosotros tendremos que decidir a qué alma acompañar a continuación y por qué camino. Es algo que incluso se potenciará después de recibir nuestro primer Omensight, que no es sino una visión de lo ocurrido que podremos mostrar a otros para influir en sus decisiones, lo que cambiará su forma de actuar y por dónde irán, y nosotros al acompañarles, por supuesto. Puede que hasta entremezclen su camino con el de otro guerrero, aunque tampoco esperéis giros demasiado dramáticos en este aspecto.
Cómic occidental
Además de en algunos detalles jugables, Omensight destaca en lo visual y también en lo sonoro presentado un cel shading resultón aunque con algunas texturas más planas de lo que nos gustaría ver, algo que se acrecienta en su modo portátil, donde la imagen pierde nitidez pero sin llegar a ser algo escandaloso, de hecho, es muy disfrutable así, ya que el juego se permite, aun con su cámara casi fija, diversos e inteligentes zooms. También tiene algún que otro defecto, como contar con ralentizaciones o paradas ya sea en el mapa de carga (algo normal), como al entrar en nuevas salas después de abrir una puerta, rompiendo así buena parte del ritmo de juego, algo que pasa en ambos modo, portátil o TV. Tened cuidado asimismo con darle al botón Home o con activar el modo reposo, ya que constantemente hemos observado un bug que nos cerraba el juego, aunque no perdíamos el progreso registrado hasta la fecha.
Musicalmente no podemos sino aplaudir el trabajo de Spearhead Games, con cuidadas melodías con sonidos que no es frecuente escuchar en este tipo de producciones, como instrumentos de cuerda, viento metal y acertados coros. Quizás podríamos pedirle más a algunos efectos de sonido y sobre todo a su doblaje, en inglés, que resulta algo forzado aunque su nivel no es malo en absoluto.
Un día al que querrás volver
Omensight: Definitive Edition no es ni mucho menos perfecto, innova más narrativamente que jugablemente, aunque tampoco es manco en este aspecto. Que una desarrolladora independiente cree algo tan sólido, aun con sus más y sus menos, es para aplaudir, o en este caso, para comprar.
Podría haber tenido un modo a dos jugadores, sobre todo teniendo en cuenta que siempre habrá dos héroes en pantalla, pero no ha podido ser, algo que le habría hecho ganar enteros para muchos de vosotros y para el que escribe. Si por otra parte no os importa jugar solos y os gustan los juegos de este tipo, estáis de enhorabuena. Perdonadle un doblaje bueno pero sin alardes, cierta repetición de escenarios y que haya pocos modelos de enemigos distintos y os encontraréis con una aventura que sabe que lo que hace, lo hace bien. Además, está a un más que apetecible precio.