No pudo entrar en Super Smash Bros. Ultimate como luchador, pero para muchos Travis es ese personaje especial que se lo merecería.Tanto para sus seguidores cmo para los que no lo conozcan, el extraño otaku vuelve a Nintendo Switch con las dos primeras entregas de No More Heroes remasterizadas a 60 fps. Y es que, como bien dice Sylvia Christel, la tercera entrega será mejor si has jugado a las precuelas.
Una ascensión caliente a la cima de los asesinos
Hablar de No More Heroes supone hablar de uno de esos títulos adultos para la “consola de los niños y los casuals”, pues el lenguaje subido de tono, lo erótico y la sangre abundan por doquier. No sorprende para los que conocen a su creador, Goichi Suda, pero avisados quedáis los demás. En él, Travis Touchdown, un otaku con una katana láser, se mete en un fregado que le hace combatir contra los mejores asesinos porque le pierde una falda. No es algo tan simple, pero a la vez sí y eso nos da un poco igual, porque la aventura es tan loca y extraña que consigue atrapar con sus particulares personajes desde el principio.
Su desarrollo jugable puede que no haya envejecido tan bien como su universo. Estamos ante un hack n ‘slash con una cámara situada algo más cerca y abajo de lo habitual, en el que los enfrentamientos y escenarios por los que nos movemos pueden llegar a resultar algo genéricos y repetitivos, pero que ganan en variedad gracias a los movimientos de lucha libre y a los golpes de diferentes alturas que tenemos disponibles.
Pero luego aparecen los jefes y, como si de un boss rush se tratase, se nos olvida lo anterior. Combates bien cuidados en los que hay que aprender los patrones de los enemigos y hacer acciones diferentes a las habituales para salir airoso. Todo esto puede controlarse a la antigua usanza, con botones y movimiento de Joy-Con o utilizando el stick derecho si preferimos un estilo más “tradicional”. El control es algo atípico, pero una vez que nos hacemos a él nos da muchas posibilidades.
Menea (o no) tu katana en No More Heroes
La dificultad del juego cambia según el modo que elijamos, pero generalmente aquello que no son jefes no supone demasiado peligro. Sin embargo, para poder pasar del escenario de un asesino al del siguiente, necesitamos dinero, y para ello iremos con nuestra moto por toda la ciudad para así poder conseguir el suficiente para comprarnos camisetas, katanas nuevas y avanzar en la historia de paso. Sin embargo, a veces esto hace que el desarrollo se vuelva algo lento por lo repetitivo de las misiones y combates sencillos asociados a algunas de ellas.
No More Heroes utiliza un estilo cel shading en su representación que no ha envejecido mal del todo al remasterizarse, aunque recordemos que etamos ante un juego de Wii que ya en su día no era tampoco puntero. Sus diseños excéntricos siguen llamando nuestra atención, y además en esta ocasión nos llega a versión sin censura. El doblaje de los personajes en inglés (textos en español) dota de carisma al universo que vemos y la música, aunque algo machacona, sirve para que nos metamos más de lleno en este universo tan bizarro.
No More Heroes vuelve a Switch para demostrar por qué es un juego de culto. Es una de esas experiencias que no deja indiferente a nadie y que nos hace amar lo surrealista de los creadores japoneses. Pese a no haber envejecido bien del todo, los amantes de lo extraño y los que lo jugaron en su día tienen una oportunidad de cortar como nunca con Travis.
