Mario vs. Donkey Kong de Nintendo Switch nos vuelve a poner a los mandos del fontanero más famoso de los videojuegos para enfrentarnos de nuevo a uno de sus más antiguos rivales. En este remake del título de Game Boy Advance con el mismo nombre, nos encontramos grandes novedades que pueden animar a los jugadores de ese juego a acercarse a esta nueva aventura en la consola híbrida de la Gran N.
Donkey Kong quiere unos Mini Marios
Nuestra historia comienza con Donkey Kong viendo la televisión, ahí podemos ver un anuncio de que los nuevos juguetes Mini Mario han salido a la venta, por lo que decide ir a la tienda a comprar uno. Sin embargo, estos nuevos juguetes están teniendo mucho éxito y se han agotado, así que enfadado decide ir a la fábrica de juguetes y hacerse con todos los que pueda. Una vez que ha “tomado prestados” estos muñecos escapa de la fábrica, pero Mario va tras él para intentar recuperar estos pequeños personajillos.
Como podéis observar, Mario vs. Donkey Kong no cuenta con una trama muy sesuda, pero ello no impide que nos encontremos con un título muy divertido y con una jugabilidad bastante desafiante. En esta aventura controlamos a Mario, el sempiterno héroe del Reino Champiñón, que debe viajar por diferentes niveles para recuperar todos los pequeños juguetes que Donkey Kong ha “querido poner en custodia”. Aquí no contamos con la libertad de salto que nuestro fontanero favorito posee en sus títulos de plataformas. Los saltos están más limitados en la distancia y en la altura, pero a cambio poseemos una serie de movimientos que nos permiten saltar más alto e incluso más lejos.
Aquí es donde entra la dificultad, ya que una vez que nos hemos hecho con los controles del juego, la dificultad de reduce bastante. Durante los primeros niveles vamos a encontrar unos bloques que nos enseñan como podemos movernos y que tipo de saltos podemos ejecutar. Desde un mortal hacia atrás que nos hace saltar un poco más lejos, hasta un salto con rebote que nos permite saltar más alto aprovechando la inercia del primer salto en el segundo. También podemos hacer el pino y movernos así, pudiendo sortear algunos ataques enemigos que vienen desde arriba. Así contado, parece que la jugabilidad es más complicada de lo que es, sin embargo, una vez tomas los controles del juego, todos los movimientos son muy intuitivos y bastante sencillos de ejecutar.
El juego está compuesto por 8 mundos diferentes, cada uno de ellos dividido en 6 fases donde debemos rescatar a un Mini Mario, una especial donde guiarlos con cuidado hasta un baúl y el enfrentamiento contra Donkey Kong. Cada una de las fases de los mundos posee alguna mecánica diferente que nos hace pararnos unos segundos para descubrir la forma de solucionar los puzles y superar el nivel. Desde tener que pulsar unos botones de colores para cambiar las plataformas, hasta usar a los enemigos como soporte para esquivar suelos con pinchos o saltar a una zona más elevada, vamos a poder disfrutar de diferentes formas para superar el nivel usando nuestro ingenio.
Un título clásico totalmente renovado
Hasta aquí, todo es muy similar a como era el Mario vs. Donkey Kong de Game Boy Advance, pero… ¿Hay algún tipo de novedad que sea un aliciente para comprar este juego? La respuesta corta es: Sí. La respuesta larga nos va a llevar al menos un par de párrafos, así que allá vamos.
A nivel gráfico, Mario vs. Donkey Kong ha tenido un lavado de cara bastante grando. Algo obvio considerando que el título original era de Game Boy Advance y esta nueva aventura es de Nintendo Switch. Los modelados de los personajes son más acordes a los que hemos visto en la actualidad, desde nuestro protagonista hasta el antagonista, pasando por los diferentes enemigos que vamos a encontrarnos a lo largo de las diferentes fases que componen el juego.
El apartado sonoro es quizás uno de los puntos más flojos, aunque no es malo. Aquí nos encontramos con los sonidos clásicos de los personajes protagonistas, donde escuchamos perfectamente el que podría ser uno de los últimos trabajos de Charles Martinet como voz de Mario. La banda sonoros es muy sencilla, con temas suaves y que acompañan los diferentes niveles de forma casi imperceptible. Algo que en ocasiones se llega a agradecer, si estamos bastante tiempo intentando superar los diferentes retos que nos propone el juego.
Pero aquí no acaban las novedades que Mario vs. Donkey Kong trae en este remake, ya que también tenemos un selector de dificultad, donde poder elegir si queremos jugar en un modo clásico o algo más relajado; un modo dos jugadores, donde un Toad controlado por el segundo jugador nos acompaña para avanzar en nuestra aventura; o incluso unas cuantas fases extra que no estaban en el título original.
Mario vs. Donkey Kong. Un fontanero en apuros
Puede ser que haya gente que no le termine de convencer esta nueva aventura de Mario vs. Donkey Kong, sin embargo, es muy probable que aquellos que decidan acercarse a este título por primera vez termine enganchado con los diferentes retos que nos plantea. Si queréis, hay una demo disponible en la eShop que muestra brevemente cómo funciona el juego. Además, estamos frente a un título apto para todos los jugadores, ya que Nintendo ha habilitado ese modo relajado que quita la cuenta atrás e incluso ofrece hasta cinco fallos antes de perder una vida.
Desde Revogamers os animamos a probar esa demo si aún no estáis convencido, ya que si os gustan los puzles y los retos es uno de esos títulos que merece la pena tener en vuestra biblioteca de Nintendo Switch.
Versión del juego analizada 1.0.1
