Tricky Towers, el juego de puzles de Weirdbeard heredero de 99 Bricks, llega a Nintendo Switch después de haber desfilado por numerosas plataformas. Se trata de un juego de puzle que combina las figuras de Tetris con las físicas imposibles del Jenga.
Tetrominós para construir
Tricky Towers es un juego que hereda las mecánicas y la ambientación de 99 Bricks Wizard Academy, un juego que a su vez desciende del clásico que fue lanzado allá por 2008. Lo primero que llama la atención es que emplea el mismo surtido de piezas que el mítico Tetris (los tetrominós). Sin embargo, en lugar de tener que alinearlas para que se esfumen, nuestro objetivo es construir las torres más estables posibles.
Pero no es nada fácil, ya que entra en juego la física y es crucial mantener el equilibrio y depositar las piezas con cuidado si no queremos que se nos derrumbe la torre como pasa en Jenga. Con esta fórmula sencilla, pero adictiva, que mezcla dos jugabilidades conocidas para dar pie a una original, Tricky Towers consigue ser disfrutable de forma instantánea para cualquier jugador.
Para sacar partido a este concepto de juego, Tricky Towers cuenta con varios modos. Desde el clásico modo infinito para un jugador hasta batallas online, sin olvidarnos del juego local. Los modos en juego local y en juego infinito para un jugador son los mismos.
En el modo carrera tenemos que conseguir apilar los bloques de la forma más estable posible antes de que nos pille el nivel del suelo, que va subiendo progresivamente.
En el modo Puzle tenemos que conseguir apilar un número de bloques concreto sin tocar la línea amarilla.
Finalmente, en el modo Supervivencia tenemos que construir la torre de manera similar al modo carrera, sin que nos persiga el suelo pero teniendo que aguantar una serie de oleadas de diversos efectos (como piezas enormes, piezas más rápidas, piezas que no se pueden voltear, etc).
La competición entre varios jugadores es bastante divertida, especialmente por el toque de urgencia que imprime el efecto de la gravedad en nuestras construcciones. A fin de cuentas, gana el más rápido, pero si se te derrumba la torre estás perdido. 
Magia tras las Tricky Towers
Nuestros magos, pues magos son los que construyen las torres, pueden dirigir los tetrominós y voltearlos. También pueden darles empujones para un lado u otro según el gatillo que pulsen. Además, si se cumplen determinadas circunstancias tienen acceso a un poder, que generalmente mejora la estabilidad de la torre. En general, hay que evitar que las piezas caigan de la torre, ya que según el modo nos restan vida o puntos.
Con todo esto, Tricky Towers ofrece una gran variedad y bastantes horas de diversión, tanto para un solo jugador como para jugar en compañía. Pero la cosa no acaba aquí, ya que dispone de varios desafíos, que son pequeñas implementaciones de los diversos modos para que nos vayamos haciendo con el juego. En general, funciona muy bien.
Tricky Towers acompaña esta original y efectiva jugabilidad con un aspecto gráfico sencillo pero muy logrado. Podemos elegir a nuestro mago y también la decoración del surtido de tetrominós que queramos usar. No tan buena es la música que, aunque se adapta perfectamente al ambiente del juego, al poco rato se vuelve repetitiva y cansina.
¿Arcade o no Arcade? Esa es la cuestión
El problema de Tricky Towers, como suele pasar con los juegos de tipo arcade y puzle, reside en los jugadores. En general, las partidas son más rápidas que en Tetris (se asemeja más a Jenga en ese sentido), pero no todo el mundo disfruta de este tipo de juegos. Al menos no lo suficiente como para pagar por ellos. En este caso, se trata de un arcade/puzle más que solvente y que ofrece una apuesta nueva y fresca.
En definitiva, Tricky Towers es un juego divertido y muy recomendable para los amantes de los puzles. Ofrece una gran variedad de modos de juego, la posibilidad de jugar solo o acompañado y una jugabilidad original y efectiva. Por 15 € (11 en oferta) no está nada mal.
