Hoy llega a nuestras Nintendo Switch una mezcla curiosa llegada desde oriente. Hablamos de MAGLAM LORD, que nos llega a Europa gracias a PQube (con textos en inglés y voces en japonés de gran calidad) para ofrecernos un poco de simulador de relaciones, un avance de novela visual y varios elementos de Action RPG.
Sé el Maglam Lord y encuentra el amor
Un conflicto entre dioses y demonios concluye con nuestro protagonista, un demonio que va por libre. malherido y viéndose obligado a despertar muchos años después, en una sociedad con humanos y mabestias en la que los demonios están en peligro de extinción, y por ello se nos trata como una especie protegida. El objetivo es conseguir poco a poco recuperar nuestro poder de antaño y de paso hacernos a la vida en este nuevo mundo, ayudando a los héroes humanos a luchar contra las amenazas que pueden hacer peligrar su paz.
Killizerk (así se llama el protagonista) puede ser un chico o una chica, y cada una de sus versiones cuenta además con ciertas peculiaridades en su carácter. Cuando tenemos conversaciones podemos orientarlas hacia farovecer una actitud nuestra o la relación con otro personaje (como se puede ver en la primera imagen). Esta es una de las claves y objetivos primarios del juego, desarrollar a Killizerk y darle su propia personalidad, además de favorecer sus relaciones con otros y, entre todos nuestros compañeros, encontrar el amor.
¿Cómo funciona todo? MAGLAM LORD se divide en dos vertientes, y generalmente están separadas (a veces sí se tocan entre sí). Por un lado tenemos novela visual en la que hablamos con personajes, tomamos decisiones y vemos una historia divertida. Por otro lado tenemos un RPG, que basicamente funciona en un menú (para equiparnos objetos, aprender hechizos y otras opciones similares) y en pequeñas zonas a explorar a las que entramos para cumplir misiones principales y secundarias.
Cosas bien hechas, y cosas no tan bien hechas
Son precisamente estas zonas las que pueden ser el punto menos brillante del juego. Y es que al final estos escenarios, a los que accedemos para cumplir misiones (principalmente de búsqueda de un objeto o de derrotar a cierto enemigo), son algo genéricos y están un poco vacíos. Dentro de ellos nos movemos entre zonas, cogemos objetos que “brillan” en el suelo y nos acercamos a los enemigos para empezar la batalla.
Las batallas se realizan en tiempo real en 2D, con un botón de ataque, otro para cambiar de arma y otros dos de habilidades y hechizos. El problema es que su variedad no es muy alta, algo que hace que los diferentes personajes y armas que podemos manejar se sientan más como un cambio de skin con algunas modificaciones y no como un elemento jugable diferente. Si a eso sumamos que los enemigos “masilla” no destacan por su variedad y que hay que derrotar a muchos, puede que en nosotros se despierte cierta sensación de monotonía (que por suerte los jefes sí saben quitarnos un poco).
En lo que respecta a lo técnico, el juego funciona bastante bien y fluido, aunque es cierto que no es muy exigente. En su vertiente de novela visual vemos diseños muy trabajados, y en la parte de RPG tenemos unos personajes chibi al estilo de Bravely Default, algo que resulta simpático pero que no termina de lucir tan bien como su modelo 2D. Respecto a la música, sí que encontramos una buena calidad y variedad. Si bien es cierto que algunos temas pasan sin pena ni gloria, otros son muy buenos y nos trasladan muy bien a la situación cómica o de acción (al más puro estilo de Falcom).
MAGLAM LORD es un juego que combina dos géneros, pero cuyo público solo es uno. Es decir, está pensado para los jugadores de novela visual que buscan algo extra en la vertiente RPG y no al revés, ya que en ese caso hay opciones mucho más complejas disponibles. En definitiva, un juego con personajes muy bien trabajados y con ideas buenas, pero con algunas de ellas sin la profundización que nos gustaría.
