La híbrida no es una máquina con un gran abanico de juego de velocidad “serios”. Es por esto que la llegada de Hot Lap Racing con vehículos, pilotos y pistas licenciadas, además ser una alegría, también es una sorpresa por su reducido equipo de desarrollo.
Arcade pero lo justo
Si bien el género de conducción basado en competiciones de GT, F1 y demás vertientes tiene grandes representantes en el resto de plataformas, poder quemar goma en alguna de ellas en Nintendo Switch no es tarea sencilla. En parte por esto Hot Lap Racing cubre ciertas necesidades vitales para muchos usuarios pero también sin olvidar su reducido presupuesto y alcance. La presentación es básica, los tutoriales rancios y su apartado técnico funcional.
Pero contenido tiene por un tubo, nunca mejor dicho. Hay gran variedad de coches de diferentes categorías y épocas además algunos de ellos incluso con licencia (el queridísimo Renault R5 es uno de ellos), ciertos circuitos que podremos reconocer así como corredores (mayormente franceses) incluso con fotografía. Esta aura de oficialidad le hace un gran favor a su propuesta y, aunque limitada, le aleja de ser el enésimo juego tan habitual en móviles que busca su momento de éxito.
Sobre la pista Hot Lap Racing es un simcade de velocidad donde importa la frenada en las curvas pero con un aire desenfadado y más despreocupado
Sobre la pista Hot Lap Racing es un simcade de velocidad donde importa la frenada en las curvas pero con un aire desenfadado y más despreocupado. No sirve con pisar el acelerador hasta el infinito y más allá e incluso unas flechas en el suelo (sí, las habituales en la serie Forza Horizon) nos indican cuando debemos aminorar la marcha. Eso sí queremos, igual que el resto de opciones de asistencia habituales en estos casos. ¿Lo peor? De nuevo la ausencia de gatillos con recorrido en la consola interfiere de forma directa en la jugabilidad.
A partir de entonces vemos como las físicas no convencen con choques entre vehículos donde siempre salimos perjudicados, como en los juegos de hace unas décadas, o sufrimos reinicios de pruebas contrarreloj por tocar un cartel publicitario puesto a mala leche con una norma que desconocíamos. Durante el tutorial veremos como varias restricciones similares pueden desesperarnos pero si las aceptamos tendremos Hot Lap Racing para rato.
Un solo error nos llevará a las últimas posiciones.
Hasta que el cuerpo aguante
La quincena de circuitos con variantes a nuestra disposición, además de poder disfrutarse a nuestro antojo en carreras individuales o contrarreloj , se ramifican en pruebas y torneos a través de una campaña cuyo objetivo es montar las piezas de un súper coche y participar en una competición con él solo para maestros. La superación de marcas individuales se entremezclan con carreras de una docena de corredores con bólidos de F1 u otros vehículos según el caso.
Es algo que llevamos viendo desde hace unos años en multitud de juegos de velocidad como Redout II, también disponible en la híbrida, y que sin duda funciona aunque pueda sentirse a veces algo innecesario o alargado en exceso. Si bien echamos en falta un torneo al uso, sin duda esta opción hace exprimir los circuitos al límite. Algo que también haremos gracias a su multijugador en línea o en pantalla dividida para hasta cuatro jugadores si el rendimiento lo permite…
Hot Lap Racing no destaca por ser el juego más fluido del mundo y sus 30 fps no son tampoco los más estables del mercado
Hot Lap Racing no destaca por ser el juego más fluido del mundo y sus 30 fps no son tampoco los más estables del mercado, algo que también pesa en este género. Es una lástima que el juego de Zero Games Studio no alcance las cotas del alocado Cruis’N Blast (con sus explosiones, saltos imposibles y cientos de detalles) porque se sentiría un mejor producto. Al no contar con un apartado visual destacado, esa caídas, enganchones y árboles planos y dentados que inundan los circuitos le pasan factura.
Este auto catalogado simcade no encuentra un lugar cómodo entre la simulación y lo arcade a pesar de tender a ese tono desenfadado incluyendo música durante las carreras. Además la exigencia también se le va de las manos desde el primer momento y sumado a sus penalizaciones tan particulares pueden acabar lastrando más una toma con su asfalto. Hay niveles de dificultad pero incluso el más sencillo de ellos puede llevarnos de calle desde la primera curva.
Sus más de 50 vehículos de diferentes tipologías y épocas son todo un acierto.
Versión del juego analizada 1.0.2
