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Análisis de Dicey Dungeons

Dicey Dungeons es lo último de Distractionware, que ha llegado hace unas semanas a la consola híbrida. El responsable del estudio en cuestión es Terry Cavanagh, autor de VVVVVV (entre otros), un título muy peculiar de plataformas que hemos podido disfrutar en Nintendo 3DS y Switch. Si bien solo por esto puede llamar nuestra atención, su planteamiento también sabrá atraparnos.

Jugar con dados de manera estratégica

En este juego estamos en un espectáculo dirigido por Fortuna, en el que gente convertida en dados lucha para conseguir su sueño más deseado. Para salir airosos de su periplo tendrán que jugar con la suerte y con su mejor estrategia en diversos tableros en los que hay objetos, mejoras y combates. Cuando completamos uno nos espera otro más complejo, por lo que salir victoriosos no será tan fácil como parecía en un principio.

El movimiento por el tablero es algo genérico y creado procedimenalmente en cada ocasión, aunque en muchas situaciones podemos elegir si nos interesa primero luchar, curarnos, pasar por la tienda u otra opción que aparezca. Lo más interesante son las piezas de equipamiento o habilidad, que iremos consiguiendo y que podemos usar en los combates por turnos. Estos combates se basan en utilizar los dados lanzados que aleatoriamente nos dan al empezar cada turno para utilizar las hablidades que tenemos disponibles, más otra especial del personaje (solo en ciertos momentos).

Cada habilidad tiene unos requisitos para su uso. La más básica hace que hagamos al enemigo el mismo daño que el número del dado que le asignamos, pero otras se van complicando y requieren un número que sea par o menor a cuatro por ejemplo para que salgan sus efectos, que pueden ser de daño, cambios de estado u otros. Además hay otras habilidades que se salen de lo habitual y nos permiten, por ejemplo, cambiar el dado por otro al azar.

Prueba fortuna en Dicey Dungeons

Por lo tanto, pese a que hay cierto componente aleatorio, pensar en una estrategia es fundamental. En cierta manera recuerda un poco a lo visto en Little Town Hero, pero con un ritmo de batallas mucho más dinámico y, sobre todo, rápido. Por tanto, es muy importante que tengamos una serie de habilidades equipadas que nos permitan funcionar ante diversos escenarios posibles según los dados que tengamos. La idea se complica aún más con cada uno de los seis personajes que tenemos para jugar, cada uno más complejo que el anterior.

El guerrero es el más sencillo, pero luego comenzamos a tener otros que nos hacen tener que atacar robando habilidades del rival, pidiéndolas como cartas al estilo Blackjack o incluso llegando a convertirse en un juego de hacer mazos. En ese sentido no solo vemos un incremento en la dificutad, sino también en la variedad de opciones y maneras de jugar, por lo que sabe romper su monotonía cuando ya llevamos cierto tiempo con un personaje. El juego se va reinventando solo conforme avanzamos, y eso es algo muy interesante.

Si bien nunca hay una dificultad demoniaca o una aleatoriedad total de la situación, la estructura permite que personas que no son amantes de los roguelike puedan adentrarse en este sin ningún problema, sabiendo combinar bien estrategia y suerte. Todo ello viene bien acompañado de unas ilustraciones adorables y simpáticas con una variedad de enemigos (que desprenden humor y nos cuentan la historia del mundo en el que estamos), así como de unas piezas musicales que se hacen pegadizas al combinar de manera interesante instrumentación tradicional con el chiptune.

Dicey Dungeons es un juego que apuesta, nunca mejor dicho, por una propuesta que no es del todo innovadora, pero que convierte los juegos de gestión de mazos y roguelike en algo distinto, colorido, con un carisma diferente potenciado por los diálogos en español y, ante todo, una opción muy accesible para jugadores que suelen esquivar esos géneros. Interesante y variado de principio a fin, a pesar de que las mecánicas son muy sencillas.

 

Resumen
Directo, sencillo y adictivo, con las justas complicaciones para hacernos pensar bastante cuando la dificultad va subiendo. Puede que la Fortuna no esté siempre con nosotros, pero el camino merece la pena.
8.5
Notable
Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

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1 Comentario

  1. ¡Tiene muy buena pinta! Me había llamado la atención su estética y que me encantan los juegos de mesa, pero no me decidía… después de vuestro análisis creo que me voy a lanzar a probarlo, ¡me habéis convencido! Gran análisis 😀

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