Bouncy Bullets es un nuevo pequeño juego distribuido por Ratalaika y desarrollado por Petite Games. Se trata de un shooter en primera persona con un importante componente de plataformas.
Conociendo Bouncy Bullets
En Bouncy Bullets tomamos el control de un pistolero que tiene que avanzar por los diferentes niveles propuestos desde el punto de inicio hasta el portal dimensional azul que marca la meta. Nuestro pistolero puede moverse, saltar y disparar dos tipos de balas según el gatillo que pulsemos.
En los niveles, el principal desafío es de plataformas. Hemos de controlar bien los saltos para desplazarnos sin caer por ningún precipicio ni pisar ninguna zona de peligro. También hay enemigos, aunque quizá la cantidad de estos sea un poco baja para un juego que se llama Bouncy Bullets. 
Los enemigos son formas básicas de diferentes colores a las que tenemos que atacar de formas concretas. Por ejemplo, para los bichos que son como palos, tenemos que dispararles con la bala de su color. Los bichos negros pueden ser derrotados con cualquier bala, pero la condición es que la bala tiene que haber rebotado antes. Porque sí, las balas son cuadrados que rebotan en cualquier superficie, una cualidad que podría haberse aprovechado mucho más, especialmente siendo lo que le da nombre al juego.
El juego es corto, pero al ser los niveles tan dinámicos podría ser interesante de jugar varias veces para conseguir las mejores puntuaciones, que en realidad solo dependen de nuestra velocidad. Obtendremos de una a tres estrellas según lo rápido que hayamos completado cada nivel.
Tenemos balas con efecto rebote, pero saltamos
El problema de Bouncy Bullets es que su control es muy malo. El personaje parece flotar sobre la superficie y los saltos no son nada precisos. Aparte, la velocidad de rotación de nuestro héroe es muy baja por lo que, si tenemos que rotar para hacer un salto en una dirección concreta, lo vamos a pasar mal. Esto es especialmente cierto cuando los saltos se hacen con saltadores, que nada más pisarlos nos elevan por los cielos. Como no estemos bien encarados hacia el salto, vamos a fallar. Y el control no ayuda.
Aparte, el hecho de ser un juego en primera persona, combinado con el impreciso control, dificulta muchísimo hacer las fases de plataformas de forma precisa y le resta bastante diversión a un título que, de otra forma, podría haber sido entretenido. Es curioso que siendo un shooter en primera persona, en lugar de aprovechar las dinámicas de este género, se centre más en la parte de plataformas (que nunca termina de funcionar del todo bien, ni siquiera en los más punteros del género). Desde mi punto de vista, a Bouncy Bullets le habría sentado mejor tener más tiros con rebote y menos saltos con giro.
Un mundo de colores planos y música bonita
El apartado gráfico es simple por decir algo, aunque los colores vibrantes y la coherencia estilística del conjunto ayudan a darle personalidad y cierto encanto. La música, por otro lado, destaca positivamente en el conjunto, acompañando perfectamente al juego. Sin duda, son las composiciones lo mejor parado en Bouncy Bullets.
En definitiva, Bouncy Bullets es un juego muy poco ambicioso, que peca de haberse equivocado en su planteamiento y enfatizar mucho en su punto débil, la parte de plataformas, olvidando en cierta medida la dinámica de las balas con rebote, que podría haber dado mucha más diversión y variedad a los niveles. Combinado con un apartado visual simple, por decir algo, se nos queda un juego mediocre, aunque nos duela decirlo, y que no podemos recomendar a nadie. 
No obstante, el hecho de que sea tan sumamente corto pero rejugable nos puede invitar a darle una oportunidad si tenemos tiempo y 5 € para invertir. Una lástima, esperemos que Petite Games aprenda de sus errores y si vuelve a hacer un juego similar, le de vida a la dinámica de las balas con rebote, que prometía mucho y se quedó en agua de borrajas.
