Los mutantes atacan de nuevo, pero Jason y sus amigos han llegado para combatirlos. Tras la primera entrega de la saga Blaster Master llega Blaster Master Zero 2, en el que nos volvemos a subir al vehículo de combate Sophia para recorrer planetas llenos de monstruos mutantes que buscan nuestra destrucción.
Vuelta a la carga
La historia se sitúa tiempo después del final de la primera entrega. Tras los acontencimientos sucedidos, Jason debe buscar ayuda para resolver los problemas que le sucedieron en la primera parte, así como buscar la forma de combatir la amenaza mutante y acabar con ella.
Entre sus principales recursos para la misión se encuentra el nuevo sistema Gaia, que le permite recargar la energía del vehículo cuando cae desde cierta altura. Esta puede ser la clave para terminar con el problema mutante. Además, esto es muy útil en nuestro camino; todos recordamos el sistema de combate de Sophia, que consta de un cañón principal y armas secundarias.
Ahora, con el sistema Gaia, la energía que consumen las armas secundarias se puede recuperar golpeando el suelo desde cierta altura. Entre el armamento de refuerzo encontramos los clásicos misiles iniciales así como también una serie de nuevas posibilidades. Conforme avanzamos en el juego conseguimos misiles teledirigidos, ametralladoras o un traladro para perforar el suelo.
¿Hay alguien ahí?
Algo nuevo respecto a la entrega anterior es que ahora nos damos cuenta de que no estamos solos en la lucha contra los mutantes. A lo largo de la historia, conocemos a otros pilotos y a sus androides. Eso sí, al principio nos tomarán por enemigos y tendremos que luchar, pero una vez pasada esta ardua toma de contacto, nos ayudan a seguir con nuestra aventura e incluso nos dan mejoras para ello.
Si nos acordamos de la primera entrega, recordamos que había dos escenas de juego; por un lado, manejamos el coche para movernos por escenarios grandes y, por otro lado, Jason se baja del vehículo para recorrer las mazmorras. Esto se conserva en Blaster Master Zero 2, sólo que ahora el protagonista cuenta con un contraataque especial. Si algún enemigo nos dispara, aparece sobre él una diana y, pulsando en el momento justo, podemos realizar un movimiento potente capaz de inmobilizar al rival.
Jason sigue contando con su cañón principal y sus granadas, que si bien recordamos eran bastante variados. El cañón cambia en función del daño que recibe nuestro héroe; de este modo, puede lllegar a cargarse hasta obtener unas ondas de choque que atraviesan las paredes e inmobilizan al rival. Por su parte, obtenemos diferentes tipos de granadas en las mazmorras y pasan de ser simples explosiones a trampas ígneas o escudos de hielo que se activan cuando nos atacan.
En conclusión, es una buena oferta para los que se quedaron con ganas de más tras jugar a Blaster Master Zero, pues en Blaster Master Zero 2 encontramos más de lo mismo. Esto también se puede ver como un problema, ya que no se ofrece mucha novedad, excepto por el sistema Gaia y el contraataque de Jason. No obstante, es un precio asequible que podemos pagar para quitarnos el mono de subirnos a Sophia.