Desde hace aproximadamente un mes, tenemos en la eShop de Nintendo Switch una propuesta bastante interesante que hace que nos traslademos, en esencia, a la década de los 90. Ninja Shodown es un juego que llega de la mano de Bitmap Bureau, creadores del recientemente analizado 88 Heroes. Un arcade con muy buenas ideas aunque falla en varios aspectos, lo que hace que sea un título muy divertido pero únicamente para jugarlo en compañía. Elige un Ninja y llama a tus colegas, los necesitarás para disfrutar de este juego.
¡Han robado la mística Katana de Jade!
Corre el año 199X y el mundo se tambalea. ¡Han robado la mística Katana de Jade! ¡Su poder es letal! ¡La humanidad sucumbirá si cae en las manos equivocadas! Nosotros nos encontramos dentro del Clan Viper (el clan de la víbora), guardianes de la Katana de Jade y nos embarcaremos en una complicada misión: recuperar la espada a toda costa.
Se trata de un juego directo, un arcade que bebe de la década de los 90 y que tiene un planteamiento tan simple como efectivo. Tenemos que eliminar todo ninja enemigo que encontremos por el escenario y para ello nos enfrentaremos, cuerpo a cuerpo, utilizando shurikens, katanas, bombas y más objetos que irán apareciendo en cualquier parte del escenario dentro de unas cajas.
El estilo gráfico también es una clara referencia a los juegos de la época 16 bits. A pesar de ser un juego de corte retro, tanto en lo visual como en la jugabilidad, lo cierto es que en la pantalla se ve como un juego actual. En el apartado sonoro, tenemos una música electrónica muy pegadiza y un locutor que irá destacando momentos de nuestra partida a través de frases pregrabadas.
La potencia sin control…
Una de las partes más negativas del juego es el control de nuestro personaje. El ninja es rápido, tanto que controlarlo es, en la mayoría de las veces, muy impreciso, como si estuviésemos jugando en un escenario con hielo, ya que da la sensación de resbalarse y eso hará que nos rocemos con algún enemigo y perdamos una vida.
Y no sólo estamos hablando de mal control, también nos enfrentamos a un título que es difícil desde la primera pantalla, por lo que hará que la situación sea muy frustrante y den ganas de abandonar el juego. Es cierto que con paciencia y práctica conseguiremos mejorar nuestra duración en el escenario y con ello nuestra puntuación, pero eso no te garantizará nada, ya que su endiablada dificultad y los ya mencionados fallos en el control harán que caigas en combate cuando menos te los esperes.
En el juego también tendremos el reto de ir consiguiendo Trofeos. Estos premios se consiguen realizando diferentes acciones en el modo Arcade, lo que hace que tengamos desafíos interesantes que van desde realizar una serie de combos hasta aniquilar un número concreto de enemigos en una sola partida. Además en cada fase, al terminar, recibiremos una puntuación y un rango que dependerá del tiempo que utilicemos para completarla o del número de combos.
Quien tiene un amigo, tiene un tesoro
Aquí está el quid de la cuestión. Este es el apartado que hace que todo lo demás quede en segundo plano. Antes hemos hablado de un mal control, pero deja de tener importancia cuando conectamos varios mandos en nuestra Switch. Por tanto, la diversión de este título se encuentra en jugarlo acompañado.
En el apartado “varios jugadores”, tenemos distintos modos de juego: El último ninja, Batalla, Moneda, Corona, y cinco ubicaciones: Templo, Área 88, Centro, Museo y Dojo. Además, a esos escenarios podemos darle otro punto más de personalización al elegir el nivel, esto hará que cambien la ubicación de las plataformas. Todas las opciones anteriormente citadas, dejan claro que el apartado multijugador es el punto fuerte del juego, pero siempre en modo local, esto hace que se eche en falta la posibilidad de juego online.
Hay un aspecto que no nos ha gustado dentro de las posibilidades para varios jugadores, y es que no da la opción de jugar cada uno con un Joy-con, es decir, tendremos que usar los dos para cada personaje o hacer uso de un mando pro. Es una pena, que un juego tan centrado en el “multi” y con las particularidades de Nintendo Switch no dé esta posibilidad.
Ninja Shodown
Estamos ante un juego divertido y muy frenético pero que tiene como aspectos negativos un control poco fiable y escasas opciones en el modo un jugador. No obstante, al jugarlo con amigos la cosa cambia de un modo radical, ya que cuenta con bastantes formas de juego tanto en competitivo como cooperativo. Una pena que no cuenta con opciones de juego online, eso hubiese redondeado la experiencia de un título que puede presumir de su multijugador.