De los creadores de LIMBO llega a Nintendo Switch, tras pasar por el resto de plataformas, INSIDE. Playdead creó tendencia con su primer juego y el segundo, el que nos ocupa, fue recibido con muchísima emoción y con ganas cuando fue lanzado hace dos años. Es hora de ver si esa emoción se ha materializado en horas de diversión con el juego en nuestra consola ya sea en modo portátil o sobremesa.
Dispuestos a meternos INSIDE del follón
Todo comienza del tirón, con un niño que se ve corriendo por un escenario nocturno en el que nada parece seguro y con gente que intenta atraparle sin que sepamos el motivo. Todo irá avanzando mientras nos movemos lateralmente y vamos poco a poco descubriendo y conociendo más del mundo de INSIDE, pero siempre con las dudas por todas partes, provocando que seamos nosotros mismos los que deduzcamos qué está pasando a través de una narrativa sin ningún tipo de texto o secuencia explicativa.
El niño al que manejamos puede saltar e interactuar con elementos del escenario a través de un botón. Todo parece excesivamente sencillo pero da mucho juego y, sobre todo, se van añadiendo más y más cosas para hacer conforme vamos jugando, sin llegar a sentir nunca una sensación de que el título repita innecesariametne nada para alargarse. Hablar de todo lo que puede hacerse supone estropear parte de la experiencia de ir descubriendo cómo se presenta cada nueva mecánica y situación, que nos hará estar siempre pendientes del escenario y de todos los presentes en el mismo.
Es un juego que se basa mucho en el ensayo y error, pero tarda casi nada en cargar tras morir, por lo que todo ocurre muy rápido. De hecho la única carga del juego es la inicial, algo larga pero que evita que luego se produzcan más y, si las hay, están muy bien ocultas en momentos de la aventura. El juego se divide en segmentos y se guarda automáticamente cada vez que completamos uno de ellos, pudiendo cargar siempre que queramos uno ya completado para revisitarlo si queremos.
¿Qué está pasando?
Más allá de todo lo extraño que sucede en INSIDE, hay una serie de coleccionables en los escenarios que, a pesar de parecer medianamente lineales, esconden más lugares secretos de los que parece a simple vista. Con ellos el juego nos ofrece la posibilidad de acceder a una escena extra a modo de final secreto, por lo que puede merecer la pena encontrarlos. En caso de que no los consigamos todos o alguno se nos escape, basta con repetir la sección en la que se encuentra para que se añada a nuestra lista de “adquisiciones”.
Lo más interesante del juego es que nunca sabes qué es lo siguiente que va a ocurrir o qué está pasando, por lo que nos mantiene muy atentos y nos sorprende en más de una ocasión. Repite algunos elementos, pero lo hace de forma inteligente. Puede resultar algo corto en general, pero todo lo que ofrece entretiene (aunque quizás el precio a más de uno pueda parecerle algo alto).
INSIDE es minimalista, con tonos oscuros principalmente y con personajes muy sencillos, pero utiliza trucos para ofrecer escenarios y otros elementos como agua o vegetación con una apariencia muy llamativaa y atractiva. La música es ambiental, pero funciona a la perfección compenetrándose con lo que está ocurriendo. Los efectos de sonido son vitales aquí y nos meten más de lleno en una experiencia que audiovisualmente atrae.
INSIDE presenta un mundo casi paranoico y muy grande dentro de un título que, utilizando controles y jugabilidad sencillos, ofrece una experencia de juego bastante entretenida e intensa durante las tres o cuatro horas que dura. No deja indiferente a nadie y sí, realmente cumple con lo todo lo que se oye de él.
