La tinta está de moda. Splatoon nos ha hecho amar más algo que antes veíamos en otros títulos como De Blob o incluso en minijuegos de Mario Party, por lo que no es de extrañar que la obra de Petite Games que nos ocupa, InkSplosion, tenga la pintura como tema principal.
Tú contra los enemigos y el escenario
InkSplosion es un shooter de naves de los que se manejan con los dos sticks, uno para moverse y otro para dirigir la mirilla de nuestro disparo, acción que ejecutamos con el gatillo derecho. En el escenario habrá no solo enemigos a los que tenemos que destruir, sino que habrá elementos “inmortales” que también nos harán mucho daño.
Nuestra nave tiene una barra de vida que sufre con cada golpe que sufrimos con el escenario o los disparos enemigos, y que nosotros mismos podemos bajar de forma voluntaria si activamos el tiempo bala (útil para esquivar disparos en situaciones límite). El objetivo es siempre seguir vivo y aguantar para conseguir llegar lo más lejos posible.
Toda una explosión de color, InkSplosion
En total hay tres modos. Dos de ellos son el mismo en distinta dificultad, en los que tenemos varias oleadas a superar para llegar lo más lejos posible; y el tercero es una versión similar en la que no hay obstáculos en pantalla y no se producen cambios de “nivel”. Existen cinco tipos de armas que ofrecen variedad de disparos, pero que en general no salvan al juego de su principal problema: sentir que estamos ante la misma simpleza una y otra vez y, por desgracia, sin factor adictivo o de orginalidad.
A nivel de rendimiento funciona muy bien, pero es que el juego es extremadamente simple, tanto en diseño de personajes como en escenarios. El color, una de sus señas de identidad, puede volverse en nuestra contra al saturarnos la pantalla y no localizarnos bien. La música, techno, es simple y acompaña bien, pero no son muchs temas y, como al resto del juego, le falta variedad.
InkSplosion es una propuesta simple que quiere ofrecer acción arcade de forma rápida y rejugable, pero que falla en incentivar al jugador a seguir, y en la escasa variedad de situaciones, enemigos y acciones a realizar que ofrece. Puedes darle una oportunidad si te va el género, pero aún así se nota que le falta gancho y gracia.
