El catálogo de Nintendo Switch no para de crecer y por ello es necesario que muchos juegos, sobre todo indies, tengan algo especial para llamar la atención a la hora de conseguir ventas. FutureGrind muestra rápidamente una idea muy sencilla sobre la que se van hilando complejidades, y que resulta efectiva. De un plumazo vemos lo que nos espera, y es algo que nos obligará a dejarnos llevar y usar el control en el momento adecuado.
Giros, colores y raíles
FutureGrind tiene una historia algo extraña para darle sentido a lo que hacemos, pero que realmente podemos dejar de lado sin problemas. Básicamente, con nuestra moto especial tendremos que recorrer circuitos y llegar al final de los mismos sin caernos al vacío. La moto avanza sola, y nosotros podemos girarla, saltar, volver a saltar en el aire y engancharnos a los raíles, ya sea yendo por encima de ellos o colgándonos si nos es posible.
La particularidad llega cuando no todos los raíles que vemos son válidos, de forma que tendremos que esquivarlos ya sea por arriba o por abajo. Pero la cosa se complica todavía más cuando se nos obliga a que para ir por un trozo del recorrido de cierto color tengamos que apoyar sobre él una rueda del mismo tono, y en caso de que no sea así, ¡catapúm! Es fácil identificar los distintos colores, y además la cámara ayuda a ver lo que vendrá al estar ligeramente inclinada, aunque nosotros juguemos como si fuese un título de desarrollo lateral.
1080 FutureGrind
Por lo tanto, la clave está no solo en saltar y pasar por la zona adecuada, sino en girar – a veces mucho – la moto para que siempre vayamos con la parte adecuada sobre el raíl. Algunos niveles simplemente nos piden llegar al final (y nos dan un trofeo según el tiempo que tardemos), pero otros nos imponen objetivos obligatorios a cumplir como no tocar algunos raíles, hacer un giro de determinados grados o engancharnos a cierto raíl – además de llegar a la meta rápidamente. En realidad es muy interesante como con el stick y un botón puede crearse una propuesta que “nos pica” a echarnos otra partida más, ofreciendo varias rutas posibles en cada nivel para que busquemos la óptima.
En FutureGrind hay muchos colores y una banda sonora muy adecuada para el ritmo de la partida. Cumple a nivel técnico con lo que se puede esperar para un título así, destacando sobre todo sus escasos tiempos de carga y la buena diferenciación de colores. Los controles responden bien y la vibración se nota, siendo quizás lo más complejo hacerse al equilibrio de la moto (ya que para mantenerla sobre una rueda tendremos que inclinarla lo que sea necesario en cada momento).
La mayor pega de FutureGrind es salir en una época plagada de lanzamientos destacados en la eShop, ya que hace un año su lanzamiento hubiese sido mejor percibido. Es un juego que no es demasiado largo, pero que ofrece con poco un sistema interesante, entretenido y que engancha (pero que sin embargo puede frustrar a los menos duchos).