A principios de noviembre Nintendo daba la sorpresa publicando The Stretchers en la eshop, una aventura llena de puzles desarrollada por Tarsiers Studios, creadores de Little Nightmares. Atrás han quedado los oscuros y terroríficos gráficos que tanto miedo nos han hecho pasar, dando paso a un juego colorido y divertido, que nos pone en la piel de dos valientes paramédicos, encargados de salvar a una ciudad “a lomos” de su fiel ambulancia.
Greenhorn está en problemas. El malvado Capitán Sesera está atacando a los habitantes con su arma secreta y ha generado un severo caso de “mareaditis” en la ciudad. Esta epidemia ha dejado la ciudad indefensa, provocando el caos en los aserraderos, granjas, canteras y muchas más zonas de la isla. La única forma de salvarlos es llevarlos a un hospital lleno de guapos médicos, donde disponen de la “Desmareadora 3000“, la solución definitiva para esta grave enfermedad. Para ello, tenemos la suerte de contar con dos grandes paramédicos, que armados con sus camillas, deben acudir a las zonas afectadas para cargar con los pacientes en su ambulancia y llevarlos al hospital.
Bajo esta hilarante premisa comienza The Stretchers, un juego en el que debemos rescatar a ciudadanos enfermos, llamados “mareadines”, de numerosas situaciones estrambóticas. Recorriendo el mapa a toda velocidad por las distintas localizaciones de la ciudad, debemos de aunar fuerzas con un amigo, esquivando todo tipo de trampas, resolviendo puzles y conduciendo nuestra ambulancia, mientras rompemos todo a nuestro paso si fuera necesario.
Cuatro manos piensan mejor que dos… o no.
El titulo presenta unos controles ya vistos antes en títulos como Brothers: A tale of two sons, en el que debemos usar cada uno de los joystick para controlar cada uno de los personajes. Además contaremos con un único botón de acción para cada personaje, con el que podremos agarrar una infinidad de objetos del mapa, camilla y enfermos incluidos. Pero la gracia del juego recae en el modo multijugador, que permite controlar a cada paramédico con un mando distinto y sobre todo, es donde empieza el caos en el juego.
Los niveles son bastante simples, no presentan un reto excesivo ni los puzles son grandes quebraderos de cabeza. El hándicap que vamos a tener es nuestro propio compañero, del que dependemos para realizar cualquier acción, incluso conducir la ambulancia. No es Overcooked, juego que puede acabar con la mejor de las relaciones, pero sí que hay más de un momento en el que debemos parar, respirar profundo y ponernos de acuerdo para poder avanzar en la misión. En este sentido, el equipo de Tarsier ha hecho un gran trabajo haciendo que nuestro compañero sea nuestro mayor aliado o a veces nuestro mayor obstáculo, dando a situaciones de lo más divertidas.
Durante la historia, debemos recorrer la ciudad con nuestra ambulancia buscando las misiones principales, que son áreas atacadas por el Capitán Sesera. La isla se divide en dos partes, la primera, en la que empezaremos nuestra aventura y una segunda zona, que se desbloquea cuando llegamos al ecuador de la campaña. Una vez en nuestro destino, debemos encontrar a todos los “mareadines” y montarlos en la ambulancia. Para ello, debemos ayudarnos de nuestro amigo esquivando trampas y resolviendo puzles, hasta conseguir trasladar todos los enfermos en nuestras camillas a la ambulancia.
Una vez salvados a todos los afectados, debemos de volver a nuestro vehículo para llegar lo antes posible al hospital mas cercano, donde gracias a la “Desmareadora 3000“, los pacientes recobraran la consciencia. A priori, los puzles son bastante sencillos e intuitivos, por lo que nuestra mayor dificultad es la compenetración que tengamos con nuestro compañero. Cargar a los “mareadines” en nuestra camilla mientras cada uno tira hacia un lado, coordinarse para usar un cortacésped o una sierra, van a ser las mayores preocupaciones que nos encontraremos durante las misiones.
Cada misión tiene un tiempo de bonificación en el que debe realizarse si queremos obtener un bonus de puntuación, además existen 3 retos para cada misión que debemos cumplir, así como tesoros, que encontraremos escondidos en las misiones y podremos cargar en nuestra ambulancia para obtener la máxima puntuación posible. Además de las misiones principales que comprenden la historia, encontraremos por el mapa distintas misiones secundarias. Cortar árboles con una sierra a cuatro manos o llevar una carga de dinamita entre ambos antes de que se agote el tiempo, son solo algunas de estas tareas. La verdad es que no deslumbran precisamente por su ingenio. Más bien son introducciones a conceptos que luego tenemos que utilizar en la trama principal.
The Stretchers: Crazy Ambulancia
Conducir por Greenhorn es muy divertido, los controles estilo arcade de la ambulancia recuerdan mucho a los que vivimos en su día en títulos magníficos como Crazy Taxi. Además, durante el progreso de la aventura, se nos proporcionan distintas mejoras al vehículo, como un turbo o la capacidad de planear, que hacen todavía mas alocada la conducción por la ciudad. Cuando jugamos en solitario, el jugador tiene el control total de las funciones de la ambulancia. Sin embargo, en el modo cooperativo, esas funciones se dividen entre los dos jugadores. El jugador en el asiento del conductor que controla la dirección, la aceleración y el frenado, mientras el copiloto se encarga de las diversas mejoras del vehículo. Por suerte la ambulancia no sufre daños, pues estos controles divididos en la conducción, os prometen momentos desternillantes, mientras chocáis con todo el mobiliario de la ciudad.
Por el mapa encontremos montones de secretos, como misiones escondidas, saltos alocados y distintos tipos de objetos ocultos. Estos ítems son de distintos tipos, tenemos los sombreros, los uniformes y los catálogos. En nuestra base, tenemos distintas opciones de personalización gracias a estos objetos. Por un lado podemos personalizar a nuestros paramédicos cambiándoles el color de su uniforme, poniéndoles divertidos gorros e incluso cambiándoles el color de su piel y género. Por otro, los catálogos nos proporcionan distintos tipo de muebles, que usaremos para decorar nuestra base.
Lo breve si es bueno…
Estamos quizá ante lo mejor o lo peor de The Stretchers, según se mire. Si vamos directos a realizar todas las misiones principales, probablemente no lleguemos ni a las 5 horas antes de acabarlo. Como ya comentábamos antes, el juego dispone de algunas misiones secundarias, así como algunas ocultas que consisten en encontrar a un personaje escondido por distintas zonas del mapa. Sumando esto a la tarea de localizar todos los objetos ocultos escondidos por el mapa, puede alagarse la duración del juego probablemente hasta las 10 horas.
Además, el juego dispone de distintos tipos de desafíos, unos concretos para cada misión y otros generales que también pueden alargar un poco la vida si queremos completarlos al 100%. Puede parecer poca duración, pero quizá, si se hubiese alargado más, hubiese terminado pecando de repetitivo y monótono, pues las mecánicas suelen ser las mismas en todas las misiones, con algún que otro cambio no muy significativo en los puzles.
Con todo, estamos ante un juego bonito, con unos gráficos, aunque simples, muy coloridos y un apartado sonoro adecuado. Su enfoque al modo cooperativo hace de The Stretchers un título muy entretenido que promete que nos tiremos de los pelos al mismo tiempo que nos reímos a carcajadas con la persona que lo juguemos. Una lástima para los poseedores de una Nintendo Switch Lite pues solo podrán disfrutarlo en su modo para un jugador.
