Todas las culturas tienen sus mitos, héroes históricos y leyendas. Estamos muy acostumbrados a escuchar sobre el Rey Arturo, Hércules o incluso Nobunaga Oda (los Warriors y el anime hacen mucho), pero puede que no muchos conozcamos a Liao Tianding, un pícaro taiwanés que fue el Robin Hood de su tierra, luchando contra el abuso de los ricos o los favorecidos por el gobierno en favor del pueblo llano. Esta es, por tanto, The Legend of Tianding.
Recorriendo Taipei con Tianding
Ambientado al inicio del siglo XX, el título se divide en varios capítulos que cuentan diferentes hazañas del joven héroe con un desarrollo bastante “lineal” (aunque con algunos caminos extra en los que podemos encontrar coleccionables y objetos una vez que tenemos cierta habilidad. La manera de contarlo es bastante adecuada, y nos ayuda mucho a sumergirnos en la historia (aunque el ritmo no siempre acompañe).
El combate se basa en artes marciales a través de un botón para ataque, otro para desarme y un tercero para artes especiales que consumen estamina que vamos aprendiendo. La velocidad de los combates es muy rápida (sin llegar a ser frenética), podemos robar y utilizar armas de nuestros enemigos a voluntad y realizar combos muy interesantes, utilizando incluso elementos del escenario para facilitarnos la tarea. Estamos, por decirlo de alguna manera, ante una versión oriental muy bien ejecutada, de la lucha que Guacamelee ofrecía.
Existen además dos dificultades (que pueden modificarse cuando sea), y en una de ellas el margen de error es mínimo, algo que ayuda mucho a que pueda jugarlo una mayor cantidad de público, aunque es cierto que un mínimo de destreza es necesaria. Por tanto, nos encontramos con combates muy interesantes y que se adaptan a nuestro nivel, y de entre todos destacan aquellos que son contra jefes, que nos hacen tener que aprendernos sus patrones para salir airosos y no tener que repetir desde el último guardado.
Cada capítulo cuenta una historia
Por lo demás, tenemos zonas plataformeras en las que hay que esquivar trampas, utilizar una cuerda como gancho para movernos e incluso los movimientos de ataque para llegar más lejos. Sin embargo, el tiempo que no se gasta en estas secciones es algo más tedioso, con mucha conversación y viajes que nos hacen recorrer a veces (demasiadas) la ciudad de una punta a otra solo por un objeto o encargo. Sin lugar a dudas nos ayuda a conocer mejor la ciudad y a sus habitantes (e incluso un popular juego de mesa), pero estas secciones podrían haberse acelerado un poco.
El formato para las cinemáticas, HUD y otros elementos está sacado directamente de un cómic, y esto es algo que vemos normalmente en forma de viñetas. Pero la cosa no se queda ahí, y es que el propio juego mantiene esa estética en todo momento. Esto es seguramente uno de sus puntos fuertes, aunque la escasa variedad de NPC juega en su contra. Las voces están en su idioma original (incluida la del narrador) y ayudan mucho con la ambientación, algo que también consigue la música. En cuanto a rendimiento, salvo alguna carga un pelín larga y ciertas bajadas de frames, todo funciona bastante fluido.
The Legend of Tianding es una aventura de más de 6 horas con un combate muy interesante y una presentación que sabe hacerse notar, pero que tiene partes que ralentizan el ritmo tan interesante que las plataformas y luchas nos dan (especialmente el hecho de recorrer la ciudad y las presentaciones “necesarias” para cada capítulo). Esto último se hace más negativo para los que tengan barreras de idioma, y es que todos los textos están en inglés.
