Después de casi más de 10 años desde el lanzamiento original llega a nuestras Nintendo Switch la secuela de uno de los mejores juegos de rompecabezas y plataformas que irrumpió en el panorama indie. Hablamos de Teslagrad 2, continuación que se ha hecho de rogar desde su lejana presentación y que irrumpió sin previo aviso con lanzamiento inmediato tras la emisión del Indie World de la semana pasada. Y no es de extrañar que el evento de Nintendo se haya llevado la promoción del juego, ya que uno de los lugares donde mayor éxito cosechó la primera entrega fue en Nintendo Wii U.
Nuevas tierras por descubrir
En esta continuación directa, la protagonista de Teslagrad 2 es Lumina, uno de los personajes que manejamos en World to the West, otro de los trabajos del estudio. Lumina va viajando en su aeronave cuando de pronto sufre una avería inesperada que la obliga a realizar un aterrizaje de emergencia. En medio de la nada, sin saber dónde está ni donde ir, visualiza una gran torre en el horizonte. Sin dejarle un minuto para pensar, es acechada por una extraña criatura que la persigue para cazarla. Logramos escapar, cayendo por un precipicio que nos hace aterrizar sobre un santuario, lugar donde encontramos nuestro traje magnético.
Comienza así nuestra aventura hacia la torre, en donde desde el primer momento se toca como Teslagrad, se ve como Teslagrad y se siente como Teslagrad, demostrando que a pesar de tantos años no ha perdido la personalidad y frescura que ya tenía la primera entrega.
Teslagrad 2 pertenece al género de los metroidvania, es decir, juegos en los que recorremos enormes mapeados en donde a medida que obtenemos nuevas habilidades se van abriendo nuevos caminos, haciéndonos explorar estos escenarios en profundidad retrocediendo y avanzando sobre ellos para encontrar secretos.
Ampliando el mundo en Teslagrad 2
Una de las principales diferencias con el primer Teslagrad la encontramos en el diseño de escenario. Dejamos atrás los claustrofóbicos entornos que nos aguardaban en la torre para adentrarnos en escenarios al aire libre, más amplios, con un diseño más variado y de mayor recorrido. Estos cambios han desembocado en que la jugabilidad sea más ágil, haciendo que podamos brincar como conejos entre el magnetismo de las paredes que recubren los escenarios.
Otro de los aspectos a destacar, y que ya estaba en el primer Teslagrad, es que su jugabilidad deja de lado los enfrentamientos contra enemigos, a pesar de que hay una buena presencia de jefes finales, para centrar su desarrollo en la superación de plataformas y puzles. Algo que puede desanimar a los más puristas del género pero no al que escribe estas líneas.
La mayoría de los puzles que vamos a encontrar en Teslagrad 2 estás basados en el magnetismo y la doble polaridad que ejercen los colores rojo-azul como si de un imán se tratara. De esta forma recorremos los escenarios brincando entre paredes haciendo caso omiso a las leyes de la gravedad, transportando objetos de un lado a otro y conectando zonas entre sí, en una variedad de situaciones ingenio superiores a lo antes visto. Cabe resaltar que los puzles se encuentran integrados en el propio diseño de escenarios, haciendo de estos más inmersivos, orgánicos y fluidos que en su primera entrega.
Las manos del artesano
En cuanto al apartado artístico, este hereda el encanto, suavidad y artesanía del predecesor, en donde se nota una evolución de las animaciones, en la variedad de escenarios y en una narración de la historia, que vuelve a prescindir de voz alguna, jugando más con el entorno y las posibilidades que este ofrece. El apartado sonoro está a otro nivel, y sin duda a pegado un subidón en calidad, con composiciones verdaderamente hermosas y que saben calar en el jugador.
Respecto a la duración, estamos hablando de un juego cuya aventura principal no supera las 6 horas de duración, la cual puede ampliarse considerablemente si nos animamos a encontrar los 81 coleccionables que se encuentran escondidos por los escenarios.
Teslagrad 2 no es una reinvención ni es una revolución, es la continuación directa de aquella primera entrega que enamoró a un gran número de jugadores. Ofrece una experiencia que transmite las mismas sensaciones que el primer Teslagrad, presentando nuevas y divertidas situaciones, con una jugabilidad más ágil y corrigiendo todo aquello por lo que pudo ser criticado. A nosotros nos ha encantado esta nueva aventura en donde a pesar de los años y los cambios realizados no ha perdido ni un ápice de su identidad, lo cual tiene mucho mérito.