Vertex Pop, los creadores del juego de naves Graceful Explosion Machine, vuelven a Nintendo Switch conun título con los mismos colores que el mencionado, pero con un enfoque diferente, el de brawler 2D, beat’em up o el “yo contra el barrio” según queráis llamarlo. Su nombre es Super Crush KO, y nos invita a protagonizar una propuesta arcade que termina resultando más adictiva de lo que sus primeros minutos nos quieren hacer creer.
Marcándose un John Wick
Un día, el gato de nuestra protagonista es secuestrado por un grupo de malvados robots siniestros. Karen, que así se llama la chica, decide que esto no puede quedarse así y, tras vestirse, sale a la calle a pegarle mamporros a todo enemigo que se ponga en el camino que le espera para reunirse con su amigo felino. Para ello cuenta con un set de ataques físicos que poco a poco irá ampliando, pero también con un arma que uno de los enemigos mecánicos dejó atrás.
Todo Super Crush KO se desarrolla a través de una serie de misiones 2D sin distintas profundidades en las que obtenemos una serie de puntuaciones en función de lo bien que lo hayamos hecho (tiempo, daño recibido y otros detalles), con la opción de subir nuestra marca a internet para compararnos con otros jugadores del mundo. Es el aspecto que le da más rejugabilidad a la aventura, pero que obviamente no motiva a todos los jugadores.
Karen cuenta con varios movimientos físicos entre los que se encuentra el salto, de manera que podemos enlazar combos tanto en tierra como en aire. Una vez que nos hemos hecho a los controles, nos encontramos ante una situación muy cómoda en la que tenemos el control para hacer muchas cosas interesantes y encadenarlas, como una esquiva, un gancho, golpear en el aire y lanzar al suelo y luego disparar a los caídos.
Disparos y puñetazos a montones en Super Crush KO
El control responde bastante bien en batallas multitudinarias y en encuentros contra jefes y, aunque algunas animaciones pueden resultar algo sencillas, lo primero hace que esto no importe en absoluto. La combinación de salto y golpeo funciona muy bien, pues elevarse en el aire es más un complemento dle combate que una habilidad necesaria para sortear obstáculos (aunque también haya alguno). Si lo hacemos bien, algo que querremos por rango, en una buena coreografía de batalla no recibiremos ningún golpe una vez dominemos la oferta de movimientos.
El título tiene un estilo de dibujo en el que los elementos coloridos de tono pastel sin líneas definitorias destacan. Algunos fondos resultan similares y el diseño de niveles destaca, más que por su propia presentación, por el reparto en la presentación de enemigos. La sensación visual que nos queda es positiva, algo que también ocurre con el apartado sonoro, el cual encaja muy bien con el ritmo frenético de las batallas sin dejar de lado el tono del propio juego.
Super Crush KO es una apuesta a tener en cuenta en el catálogo indie de la consola, aunque seguramente pase con menos gloria de la que se merece. Se hace algo corto, pues ofrece veinte niveles únicamente, por lo que si no somos amantes de las puntuaciones la experiencia puede ser más breve de lo que nos gustaría. Más allá de eso y algunos detalles que podrían aportar más variedad al desarrollo, encontramos un título con grandes combates y que sabe hacer ofrecer esa sensación positiva que nos transmiten los videojuegos cuando los tenemos en las manos.
